LOS que visitaron la Expo Mundial de Shanghai pudieron ver a AIC (AICookingrobot), un robot que sabía cocinar 99 platos, sobre el que China Hoy hizo un reportaje especial. Al cabo de tres años, AIC no solo “ha adelgazado” con éxito y ha aprendido cinco platos más, sino que también se ha producido en cantidad. Es más, el chef robot se incorporará a la primera flota de portaaviones de China, así que por más grande que sea la tormenta, esta no afectará la preparación de la comida.

Hace algunos días, la Universidad Jiaotong de Beijing introdujo también dos chefs robots, el primer centro de educación superior en hacerlo. Por ello, China Hoy fue a dicha universidad para conocerlos más de cerca.

Los chefs robots del comedor de la Universidad Jiaotong de Beijing tienen una fisonomía similar a la de una lavadora: de 1 m de altura y 50 cm de diámetro. Al lado izquierdo de su cilindro está un “gabinete” de 1,4 m de altura, equipado con un interruptor y una pantalla pequeña de operaciones. Cerca del cilindro hay una vasija y al lado derecho, una pistola pulverizadora de agua y una plataforma de depósitos de ingredientes y condimentos.

Cada robot necesita un operador. Cuando este, por ejemplo, selecciona en la pantalla el plato “tirillas de puerco picantes al estilo sichuanés”, el cilindro del robot empieza a revolver. Según las instrucciones del robot, el operador echa, sucesivamente, en el cilindro la salsa, la lechuga, la zanahoria y otros condimentos, mientras el robot los va sofriendo, automáticamente. Tres minutos después, un plato caliente es servido. Según Wang Na, empleada de la Oficina de Servicio de Alimentos de la Universidad Jiaotong de Beijing, cada chef robot prepara 80 cilindros de comida al día, y un cilindro de comida alcanza para 50 personas. “El sabor es igual al preparado por el cocinero”, dice Liu Yang, un estudiante universitario de segundo año.

La Compañía Tecnológica Pansum de Shenzhen, es el fabricante del chef robot. Sun Shili, vicepresidente de la firma, indica: “Al salir de la fábrica, el robot tiene instalado un programa de menú según las necesidades del cliente”. El robot puede cocinar casi todos los platos de las tradicionales ocho escuelas gastronómicas chinas.

Ahorro de energía

Durante la preparación de los platos, el chef robot genera un poco de humo. Sin embargo, “según cálculos preliminares, si lo comparamos con la forma de preparación ordinaria, el chef robot puede llegar a ahorrar un 50 % en agua y gas”, señala Wang Na.

Sun Shili también afirma: “El robot puede reducir de un 20 % a un 50 % el consumo de energía, y la emisión de humo solo equivale a una octava parte”.

Gracias a los dos chefs robots, la universidad puede emplear a cuatro cocineros menos. “El salario de un cocinero fluctúa entre los 3000 y 3500 yuanes, así que ahorramos en total más de 10.000 yuanes al mes”, puntualiza Wang.

Además, la limpieza del cilindro es también muy eficiente en el plano energético: debido a la pistola pulverizadora de agua de alta presión, solo hace falta un poco de agua mientras el cilindro está rodando.

Wang asegura también que como el cilindro es antiadherente, no se gasta mucho aceite al sofreír los huevos. “Hemos calculado que sofreír 10 kg de huevos requería antes dos litros de aceite, pero, con el robot, solo se necesita un cuarto”.

Un robot cuesta 182.000 yuanes, “pero en vista de su eficiencia energética, uno puede esperar recuperar el costo en unos dos años”, menciona Wang con satisfacción.

El robot que usa la universidad es de tipo comercial semiautomático y es más exigente en cuanto a la preparación. “Es decir, prepara los ingredientes y condimentos según la proporción que presenta la receta del sistema de menú”, precisa Sun Shili. “El robot totalmente automático solo puede cocinar una pequeña cantidad de comida, para tres personas como máximo”.

El chef robot doméstico saldrá al mercado

Zhang Zhong, subgerente del Departamento de Logística de la Universidad Jiaotong, fue el encargado de la compra de los dos robots. Al referirse a su decisión de introducir los chefs robots en el comedor de la universidad, sostiene: “Por una parte, es para responder a la invocación del Estado de ‘construir un país ahorrador’ y a la del Ministerio de Educación de ‘tener un campus ahorrador’. Por otra parte, se trata de un intento por mejorar la eficiencia en el trabajo, ahorrar energía y reducir el costo de la mano de obra”.

En su opinión, en el futuro, el chef robot va a tener una amplia promoción en el sector culinario. “Representa el rumbo a la normalización y el ahorro de energía”. Sin embargo, precisa: “El chef robot no va a reemplazar completamente al cocinero. Es más adecuado para los comedores grandes. Cocinar platos de media y baja categoría no es un problema para el robot, pero los de alta cocina deben prepararse de manera tradicional”.

“El nivel más alto de la tradición culinaria china depende de la persona. Si todos los platos se hicieran de la misma forma, se perdería el sabor personal”, agrega Zhang.

En la actualidad, entre 600 y 700 chefs robots están en uso y el producto ya fue introducido en Singapur.

Sun Shili manifiesta: “La tendencia es que el chef robot ingrese en la familia” porque “con el envejecimiento acelerado de la población china, la mano de obra será cada vez más insuficiente. Los jóvenes nacidos en la década de 1980 y de 1990 no saben cocinar, ni tienen tiempo para hacerlo. El chef robot, sin duda, entrará en la familia típica”.

Sun precisa también que si bien el chef robot doméstico ya ha sido inventado, aún no está en promoción oficial. Se espera que sea lanzado al mercado en unos 3 ó 5 años. Los extranjeros a los que les encanta la comida china no tendrán la necesidad de ir a los restaurantes chinos para probarla.