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2013-July-30 10:40

Una opción necesaria para China

Por LI WUZHOU

8 de octubre de 2012. Primera turbina de vapor con energía nuclear de la tercera generación AP1000 del mundo en Qinhuangdao, Hebei. CFP

SEGUN Wang Yiren, subdirector de la Autoridad de Energía Atómica de China (CAEA, por sus siglas en inglés), la nucleoelectricidad solo representa un 2 % del volumen total de generación eléctrica del país, porcentaje que dista mucho del nivel promedio mundial, que va del 16 % al 18 %.

Wang Min, secretario general de la CAEA, aseguró que China persistirá en el desarrollo de la generación eléctrica con energía nuclear.

A juzgar por la tendencia actual, el desarrollo electronuclear podría, incluso, sobrepasar las expectativas del programa y alcanzar un nivel aún más alto.

En poco más de medio año, luego de la reactivación del plan de generación eléctrica con energía nuclear, se ha reanudado la construcción de cuatro plantas de energía nuclear en China. ¿Por qué el país ha decidido retomar el desarrollo de este sector? ¿Cuál será el rumbo de cara al futuro?

Estancado durante dos años

Actualmente funcionan 17 grupos generadores con energía nuclear, con una capacidad instalada de 14,69 millones de kW.

La nucleoelectricidad comenzó a desarrollarse en 1951 y en China se empleó 40 años después. En 1991, se puso en funcionamiento la Planta de Energía Nuclear de Qinshan, con un reactor de agua presurizada de 300.000 kW, la primera de su tipo diseñada y construida por China.

En 1994, la Planta de Energía Nuclear de Dayawan, en Guangdong, comenzó a operar comercialmente y fue la primera de energía nuclear de gran tamaño con fondos, equipos y tecnologías importados por nuestro país, lo que significó un exitoso inicio para la construcción de grandes plantas comerciales de energía nuclear en la parte continental de China.

Cabina de control de la Planta de Energía Nuclear de Dayawan. CFP

En el nuevo milenio, el crecimiento económico planteó una demanda aún más alta con respecto a la energía y, al mismo tiempo, se incrementaron las presiones en cuanto a la protección medioambiental. En tales circunstancias, China aceleró, notablemente, el desarrollo de la nucleoelectricidad. En 2005, el Estado definió como orientación el “desarrollo activo de la nucleoelectricidad”. En 2007, el Consejo de Estado promulgó el Programa de Desarrollo a Mediano y Largo Plazo de la Nucleoelectricidad (2005-2020), según el cual, la capacidad instalada de generación nucleoeléctrica de China alcanzaría los 10,80 millones de kW para 2010, y los 40 millones de kW para el año 2020, de los cuales 18 millones de kW están en desarrollo.

La Administración Estatal de Energía de China propuso la estratégica meta de que la capacidad total instalada de generación nucleoeléctrica alcance los 70 millones de kW y la proporción de la nucleoelectricidad llegue al 5,9 % del total.

Sin embargo, luego del accidente en la Planta de Energía Nuclear de Fukushima, en Japón, ocurrido en marzo de 2011, algunas organizaciones civiles de Europa y Estados Unidos exhortaron el cierre de las plantas nucleares y al abandono del uso de esa energía. El Gobierno de Alemania decidió suprimir completamente la energía nuclear antes de 2020, convirtiéndose en el primer país industrial en proclamar su alejamiento de la generación eléctrica con dicha energía. Por su parte, China anunció la revisión general de sus plantas nucleares en construcción y suspendió, temporalmente, la aprobación de nuevos proyectos electronucleares, de manera que el desarrollo en este campo, en el país, entró en un período de estancamiento de dos años.

20 de abril de 2011. Planta de Energía Nuclear de Qinshan. CFP

Política electronuclear prudente

De acuerdo con fuentes confidenciales, los grupos núcleo-generadores en funcionamiento lograron buenos resultados en cuanto a la seguridad y hasta la fecha no han ocurrido accidentes de funcionamiento de primer o segundo nivel, según la clasificación internacional de accidentes nucleares (INES, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, China ha adoptado una prudente política electronuclear y, antes de reanudar el desarrollo de este sector, decidió dedicarle dos años a los preparativos necesarios.

En marzo de 2011, el Ministerio de Protección Medioambiental (la Administración Estatal de Seguridad Nuclear) y los organismos concernientes realizaron una inspección completa a la seguridad de las instalaciones nucleares de uso civil de todo el país y exigieron terminar, en un tiempo determinado, el mejoramiento de algunas de las fases.

El 1 de septiembre de 2011 se puso en práctica el Reglamento de Protección contra Radiaciones en Ambientes de las Plantas de Energía Nuclear, el cual estableció disposiciones rigurosas en cuanto a la elección de terrenos para las plantas de energía nuclear y la emisión, entre otros aspectos. Con respecto a la emisión de substancias líquidas radiactivas por parte de las plantas de energía nuclear del interior del país, se exigieron que las aguas de curso inferior a un kilómetro de las plantas correspondan con los índices de radiación, conforme a las normas de sanidad para el agua potable de la Organización Mundial de la Salud.

A fines de mayo de 2012, la reunión ejecutiva del Consejo de Estado aprobó, en principio, el Informe de la Inspección Completa en Materia de Seguridad de las Instalaciones Nucleares de Uso Civil de Todo el País y el XII Plan Quinquenal, y la Meta a Largo Plazo para 2020 en cuanto a la Seguridad Nuclear y la Prevención, y al Tratamiento de la Contaminación Radiactiva. Todo ello significaba que China comenzaba a levantar la prohibición de desarrollar la nucleoelectricidad.

El 24 de octubre de ese año, la reunión ejecutiva del Consejo de Estado discutió y aprobó el Plan de Seguridad Electronuclear y el Programa de Desarrollo Electronuclear a Mediano y Largo Plazo, que fue considerado como la reanudación del plan del sector. El programa indicaba, explícitamente, que se alcanzaría la meta de una capacidad instalada de 40 millones de kW para 2015 (de los cuales, poco más de 20 millones de kW estaban en construcción) y 58 millones de kW para 2020 (de los cuales, 30 millones de kW estarían en construcción). Al mismo tiempo, hacía énfasis en la estrategia para desarrollar de manera segura y altamente eficiente la energía nuclear. Pese a que la tecnología china para el desarrollo electronuclear es la más avanzada del planeta y tiene las normas de seguridad más altas y el control más estricto en la emisión de las plantas de energía nuclear, se planteó, prudentemente, que antes de 2016 no se conciban nuevos proyectos de construcción de plantas nucleares en el interior del país.

En noviembre de 2012, comenzó la construcción del grupo generador nucleoeléctrico N° 4 de Yangjiang, en Guangdong, y del grupo generador nucleoeléctrico N°4 de Fuqing, en Fujian. El 21 de diciembre se inició también el levantamiento de la Planta de Energía Nuclear de Shidaowan, en Shandong, que de acuerdo con el programa, tanto por el monto de la inversión como por la capacidad generadora es el mayor proyecto electronuclear de China. El 27 de diciembre comenzó la segunda fase del proyecto electronuclear de Tianwan, por parte de China National Nuclear Corporation, en la ciudad de Lianyungang, provincia de Jiangsu.

Una alternativa para el desarrollo de bajo carbono

En los últimos años, se ha registrado un rápido desarrollo de la energía eólica, pero todavía es baja su densidad energética. La utilización promedio anual solo es de 2000 horas. Lo mismo ocurre con la energía fotovoltaica. La energía hidráulica es limpia, pero está limitada por la topografía y los recursos hídricos. Con la técnica que domina China son susceptibles de ser explotados, como máximo, unos 500 millones de kW y ya se han explotado unos 220 millones de kW. El desarrollo futuro no pasará de poco más de 200 millones de kW. Por lo tanto, la solución para la energía eléctrica está en la energía nuclear.

Los proyectos electronucleares programados para el interior del país pertenecen a la tercera generación. En comparación con la tecnología de Estados Unidos, Francia y otros países europeos, la de nuestro país es más segura. Además, puede decirse que las normas de emisión de las aguas residuales de las plantas de energía nuclear en el interior del país son las más estrictas en el ámbito internacional.

La Planta de Energía Nuclear de Shidaowan, con un reactor de alta temperatura enfriado por gas, que se encuentra en plena construcción, comenzará a generar energía eléctrica a fines de 2017. Se trata también del primer proyecto exitosamente comercializado de la cuarta generación técnica de nucleoelectricidad en todo el mundo. Una vez alcanzado el éxito, será difundido y copiado dentro y fuera del país.

“Con respecto a los residuos de la producción de la planta de energía nuclear, podemos decir que no contaminarán el medio ambiente más cercano”, concluye el profesor Zhou Peide, del Instituto de Energía Atómica de China.