La ruta de China hacia las Olimpiadas
Por LU RUCAI
Cerca de 400 deportistas chinos participarán en 220 encuentros de 26 disciplinas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en Brasil. La envergadura del equipo olímpico de China y su ambición por medallas han concitado siempre la atención de los medios de comunicación chinos y extranjeros. Pero si usted conoce un poco más de la trayectoria olímpica de los chinos, comprenderá la razón de sus aspiraciones y esfuerzos.
Xu Haifeng ganó la primera medalla de oro olímpica de China en 1984.
Un inicio difícil
Símbolo del deporte en los tiempos modernos, las primeras Olimpiadas se celebraron en Atenas (Grecia) en 1896. Hasta 1949, año de la fundación de la República Popular China, se habían realizado 14 Juegos Olímpicos, aunque China solo llegó a participar en tres de ellos.
Debido a la gran depresión económica, pocos países mostraron interés en participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 (solo la mitad de los que habían competido en Ámsterdam 1928). Sin embargo, aquel año fue el comienzo de la historia china en los Juegos Olímpicos. China envió por primera vez una delegación compuesta por un atleta (Liu Changchun), cinco entrenadores y algunos observadores. Liu Changchun, quien había obtenido dos récords nacionales en las carreras de 100 y 200 metros, pensaba participar en tres pruebas de carreras cortas. No obstante, producto del cansancio generado por el viaje por mar de más de veinte días, terminó abandonando la competencia de 400 metros, y alcanzó el quinto y sexto puesto en las eliminatorias de 100 y 200 metros, respectivamente, aunque no pudo acceder a la final. A pesar de todo ello, su participación inauguró la historia de China en los Juegos Olímpicos.
En 1936, Liu participó en los Juegos Olímpicos de Berlín, acompañado esta vez por otros 68 deportistas, un equipo de representación artística de artes marciales wushu y un grupo de investigación deportiva compuesto por más de 30 personas. Después de 28 días de viaje, la delegación llegó a Berlín y participó en competencias de atletismo, natación, levantamiento de pesas, ciclismo, baloncesto, fútbol y boxeo. Con excepción de Fu Baolu, quien logró entrar en la final de salto con pértiga, los demás deportistas fueron eliminados en las fases preliminares de sus disciplinas.
Sin embargo, la representación artística de wushu del equipo chino (encabezada por Zheng Huaixian, presidente de la Asociación de Wushu de China) asombró a los espectadores en la ceremonia de inauguración. El grupo fue posteriormente invitado a Fráncfort y Hamburgo, donde recibió una cálida acogida. Era la primera vez que China exhibía su arte marcial wushu en el escenario internacional. Lamentablemente, el wushu no ha sido incluido hasta ahora dentro de las disciplinas de los Juegos Olímpicos. En junio de 2015 se efectuó en Tokio (Japón) la Conferencia de Selección de Disciplinas Propuestas por las Ciudades Candidatas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en donde se propusieron ocho disciplinas, entre ellas el wushu. Sin embargo, la decisión final recién se conocerá durante la Sesión Plenaria del Comité Olímpico Internacional (COI) convocada en Río de Janeiro en este mes de agosto.
29 de junio de 2016. Ceremonia de presentación en Beijing de la delegación china para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Las dificultades
En 1952, la antigua Asociación para el Avance de la Ciencia Psicológica cambió de nombre por el de Federación Nacional de Deportes de China, con las atribuciones del Comité Olímpico Chino. Para su fundación, el presidente Mao Zedong escribió un eslogan que decía: “Practicar deporte y mejorar la salud del pueblo”. Desde entonces, el deporte es parte importante en la vida del pueblo chino. China se integró activamente a la familia olímpica internacional.
Hasta antes de 1952, año de celebración de los Juegos Olímpicos de Helsinki (Finlandia), el nuevo Comité Olímpico Chino no había logrado el reconocimiento del COI. El Gobierno finlandés ya había establecido relaciones diplomáticas con la República Popular China. Gracias a su apoyo y al de otros países amigos, la Nueva China logró el derecho de participar en los Juegos Olímpicos de Helsinki en una reunión anual del COI, justo antes de la inauguración de la justa deportiva. Debido a la tardía decisión, la delegación china, compuesta por 40 personas, llegó a Helsinki cuando habían pasado ya diez días de competencias y no pudo presentarse en las pruebas de natación ni en la ceremonia de clausura. Nadie pensaba que este equipo que llegó tarde a la competencia deportiva se volvería una nueva estrella en el escenario olímpico.
Con el fin de protestar por la decisión del COI y de otras siete organizaciones deportivas internacionales de reconocer la situación legal de los organismos deportivos de Taiwan, el Comité Olímpico Chino optó en 1958 por retirarse del COI y también de aquellas siete organizaciones internacionales: la Federación Internacional de Natación (FINA), la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), la Unión Ciclista Internacional (UCI), la Federación Internacional de Tiro Deportivo (ISSF), la Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA) y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). El 26 de noviembre de 1979, con 62 votos a favor y 17 en contra, el COI aprobó la decisión de reconocer al Comité Olímpico Chino, por lo que la delegación china ya podía entonar su himno y usar su bandera en los Juegos Olímpicos. En cuanto a la situación de Taiwan, el COI mantuvo su lugar como una institución local de China bajo el nombre de Comité Olímpico de China Taipei.
En 1981, He Zhenliang fue elegido miembro del COI, un hecho que simbolizó el ingreso hacia una nueva etapa en la relación entre China y los deportes olímpicos, así como entre China y el COI.
Primera medalla de oro
El 29 de julio de 1984 fue un día de celebración en la historia olímpica de China. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, el tirador chino Xu Haifeng se coronó en la prueba de pistola libre con 566 anillos, cosechando así la primera medalla de oro olímpica para China. Cuando el entonces presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, le dio la medalla a Xu, tomó su mano y le dijo: “Este es un día inolvidable en la historia de China”. La ciudad de Los Ángeles, que 52 años atrás había visto participar a Liu Changchun como único deportista chino, contemplaba ahora la primera medalla dorada para nuestro país.
A diferencia de Los Ángeles 1932, China envió en 1984 una delegación de 225 deportistas que participaron en 16 disciplinas, como fútbol, hockey, boxeo, equitación y pentatlón moderno. Xu Haifeng no fue el único en obtener preseas en dichos juegos olímpicos. En total, China cosechó otras 15 medallas de oro, 8 de plata y 9 de bronce, alcanzando así el cuarto lugar en el medallero de Los Ángeles 1984.
Desde entonces, China ha enviado una delegación competente a todos los Juegos Olímpicos y ha figurado en los primeros puestos en el medallero. En 2008, cuando Beijing organizó el máximo evento deportivo internacional, China tuvo una delegación de 639 deportistas, lo que fue todo un récord para el país. Además, obtuvo 51 medallas de oro y 100 medallas en total. China se adjudicó el primer y segundo puesto en el número de medallas de oro y en el de medallas en general, respectivamente.
Sede de los Juegos Olímpicos
“¡Beijing!” fue la expresión de Juan Antonio Samaranch, entonces presidente del COI, cuando a las 22:00 del 13 de julio de 2001, en Moscú, se anunció que la capital china sería la sede de los Juegos Olímpicos 2008. Toda China vibró. Más de 400.000 personas acudieron a la Plaza Tian’anmen a celebrar la decisión.
Sin embargo, no había sido la primera vez que China solicitaba organizar unos Juegos Olímpicos. En marzo de 1991 se estableció en Beijing el Comité para la Candidatura de los Juegos Olímpicos y en diciembre de ese año se presentó la propuesta ante el COI. Desafortunadamente, Beijing quedó detrás de Sídney solo por dos votos.
Tras prepararse por varios años, Beijing volvió a presentar su candidatura para la justa de 2008 con el eslogan “Una nueva Beijing, unos nuevos Juegos Olímpicos”. Al final, la capital china logró imponerse frente a Estambul (Turquía), Osaka (Japón), París (Francia) y Toronto (Canadá).
En 2013, China solicitó la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, para lo cual propuso que Beijing acogiera las competencias de hielo y la ciudad de Zhangjiakou (Hebei), las de nieve. El 31 de julio de 2015, durante la 128° Sesión Plenaria del COI, Beijing obtuvo ese derecho. Como lo declaró el presidente del COI, Thomas Bach: “Beijing se convertirá en la primera ciudad del mundo que organiza unos juegos olímpicos de verano y de invierno, lo que tendrá un carácter histórico”.
Beijing y Zhangjiakou vienen preparándose para ello, construyendo estadios y capacitando al personal que recibirá a los deportistas y visitantes.
8 de agosto de 2008. Fuegos artificiales en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing. CFP
El desarrollo de deportes populares
El wushu es el deporte tradicional más importante de China. Juegos como el cuju (parecido al fútbol), el saltar la cuerda y el dar patadas al volante son practicados también para mantener una buena salud. Los deportes modernos llegaron a China debido a la necesidad de fortalecer el ejército en las postrimerías de la dinastía Qing, cuando la nación sufrió una serie de invasiones.
Entre el 18 y el 22 de octubre de 1910, Zhang Boling y otras personalidades del círculo deportivo organizaron los primeros Juegos Nacionales en Nanjing, los cuales incluyeron las disciplinas de atletismo, fútbol y tenis. Antes de celebrarlos, los organizadores difundieron un mensaje en el que expresaban los deseos del pueblo chino: “Cada cuatro años se celebra un evento deportivo mundial al que todos los países envían jugadores, menos China. ¡Qué vergüenza sentimos! (…) ¿Cuándo China podrá enviar a sus representantes? ¿Cuándo China podrá coronarse campeón? ¿Y cuándo este evento podrá celebrarse en nuestro país?”. Estas exhortaciones se leían de vez en cuando en los periódicos de aquella época. Expresaban el sumo interés del pueblo chino en los Juegos Olímpicos y mostraron su deseo de reforzar el débil poder de la nación.
Por ello, China le otorga un carácter prioritario a la obtención de medallas olímpicas, pues estas pequeñas preseas expresan el honor nacional y el sueño de muchas generaciones de chinos. A pesar de que algunos medios de comunicación de Occidente cuestionan el modelo de desarrollo deportivo de China –que dedica todos esfuerzos a cultivar deportistas que obtengan medallas de oro–, la mayoría de chinos respalda esta política, según una encuesta realizada por un medio local.
En estos últimos años, el desarrollo de los deportes de masas ha adquirido un carácter estratégico. Las asociaciones de muchas disciplinas deportivas han ido independizándose de la Administración General de Deportes. Muchas competencias deportivas profesionales han dejado ya de solicitar una autorización administrativa, y ahora se realizan impulsadas por la demanda del mercado y para estimular el ejercicio físico en la gente. Las estadísticas señalan que hasta finales de 2014, el 33,9 % de la población practicaba con constancia algún deporte, un aumento del 5,7 % con relación a 2007. En un futuro no muy lejano, las medallas olímpicas vendrán también de aficionados a los deportes.