La nueva reforma del fútbol chino
LA selección masculina de fútbol de China no se ha caracterizado por sus buenos resultados a nivel internacional. Sin embargo, alcanzó una destacable participación en la Copa Asiática de este año, en la cual registró tres triunfos consecutivos en la fase de grupos. Aunque la selección cayó ante la anfitriona Australia en cuartos de final, su desempeño levantó los ánimos de los fanáticos chinos. El día 16 de marzo de 2015, un plan general de reforma del fútbol, preparado por el Gobierno, volvió a alimentar las ilusiones de la afición, además de concitar la atención dentro y fuera del país.
Los fanáticos chinos presencian el partido de China contra Australia en cuartos de final de la Copa Asiática de 2015, celebrado en la ciudad de Brisbane.
Organizar una Copa del Mundo
El plan general, reconocido como la mayor reforma en la historia del fútbol chino, abarca muchos aspectos, como la reforma de la Asociación China de Fútbol, la mejora de la selección nacional, el desarrollo de un sistema de formación de jóvenes talentos, la organización de una Copa del Mundo en nuestro país, así como la lotería de la Súper Liga China.
La trayectoria del fútbol chino ha sido muy zigzagueante. En los años 80 del siglo pasado, Deng Xiaoping planteó la idea de que el balompié nacional iba a depender de las futuras generaciones. Por aquel entonces, el fútbol tuvo una gran atención por parte de los gobiernos, los departamentos estatales y las escuelas del país. No obstante, aquel florecimiento duró poco y el fútbol nacional se hundió en una situación lamentable.
En 1994, China llevó a cabo una reforma en su liga de fútbol. Se incrementó la emoción de los fanáticos, y además, las empresas chinas participaron activamente al invertir recursos humanos, materiales y financieros. Sin embargo, dicha reforma trajo consigo serios problemas de corrupción. Si bien estas malas prácticas han sido erradicadas en los últimos años, el balompié chino continuó cuesta abajo debido a las limitaciones en su sistema de administración y a otros factores.
China, el país de mayor población en el mundo, tiene más de 100 millones de fanáticos al fútbol. El presidente chino Xi Jinping es uno de ellos. La esperanza de tantos aficionados hace que esta nueva reforma tenga un carácter urgente. De acuerdo con el nuevo plan, el desarrollo del fútbol está considerado dentro de la planificación del desarrollo económico y social del país.
A corto plazo se busca ordenar el sistema administrativo de fútbol y elaborar un plan de desarrollo a mediano y largo plazo. La meta a mediano plazo es conseguir un notable incremento en la cantidad de jóvenes que practican el fútbol, llevar la liga china a un primer nivel en Asia, hacer de la selección masculina una de las más fuertes del continente y lograr que la selección femenina vuelva al primer plano internacional. Las metas a largo plazo son las que despiertan más entusiasmo en la gente: lograr no solo que la selección masculina clasifique a una Copa del Mundo y a unos Juegos Olímpicos, sino también presentar la candidatura de China como sede de una Copa del Mundo.
22 de enero de 2015. La selección china cayó ante la anfitriona Australia en cuartos de final, con el marcador de 0 a 2 en la Copa Asiática de 2015.
La reforma superará los obstáculos
Este sistema que permite a las mismas personas administrar no solo la Asociación China de Fútbol, sino también la rama del fútbol dentro de la Administración General de Deportes de China, ha sido criticado por los clubes de la liga y los fanáticos. Esta situación en la que uno se supervisa a sí mismo ha perjudicado el desarrollo del fútbol de China. En otros países, la Asociación de Fútbol es la que se encarga del desarrollo de esta disciplina, pero en China está bajo el control de la Administración General de Deportes.
En el nuevo plan de reforma, el punto que atrae más atención es la decisión de liberar a la Asociación de Fútbol del control de la Administración General de Deportes. Según lo planificado, la primera tendrá independencia, establecerá sus organismos internos, elaborará su plan de trabajo, administrará su política de remuneración y financiamiento, y gestionará sus recursos humanos y la comunicación externa.
El otro problema del sistema radica en que la Asociación de Fútbol posee todos los derechos sobre la Súper Liga China. Los inversionistas de la liga y los clubes no tienen ninguna participación, más allá de percibir ingresos por la venta de entradas y por una parte de publicidades. Según el nuevo plan de reforma, se establecerá un Consejo de Liga Profesional que, además de tener personalidad jurídica como agrupación social independiente, se encargará de organizar y administrar la liga profesional china.
“El fútbol chino lleva 20 años de profesionalismo y ha llegado el momento de separar la liga de la Asociación de Fútbol. Es decir, esta última no intervendrá en las tareas administrativas de la Súper Liga China. Por el contrario, serán las compañías de la liga las que se encargarán de todo”, anunciaron los directivos de la Asociación de Fútbol.
26 de marzo de 2015. Los alumnos de la Escuela Primaria de Duqiao, en la ciudad de Linhai de la provincia de Zhejiang, practican fútbol. Fotos de CFP
Tras nuevos triunfos
La selección de fútbol ha dejado en los aficionados chinos una imagen de fracaso. Después de años de sinsabores, China logró la mejor puntuación de la fase de grupos de la Copa Asiática 2015, aunque terminó siendo eliminada tempranamente. En vista de que la selección representa también el honor del país, en el nuevo plan de reforma se ha previsto incrementar la inversión en la selección nacional de fútbol.
Por otro lado, conforme al nuevo plan, los nombres de los clubes de fútbol ya no podrán ser modificados frecuentemente (una situación que ocurría cuando cambiaba el patrocinador). Se incentivará también a que los gobiernos locales entren en los clubes como accionistas.
Con el fin de promover el surgimiento de nuevos talentos, el plan de reforma exige que todas las escuelas primarias y secundarias del país incluyan al fútbol en sus clases deportivas y aumentar así el porcentaje de tiempo. De las 5.000 escuelas que hoy ofrecen clases de fútbol, se ascenderá a más de 20.000 para el año 2020, y a más de 50.000 para 2025.
Todo ello implica una reforma a nivel nacional. “La primavera ya llegó al fútbol chino”, creen muchos fanáticos.
