Entrevista a la embajadora de Uruguay en China, Rosario Portell
Por GUO HONGYUAN y MICHAEL ZÁRATE
Entrevista a la embajadora de Uruguay en China, Rosario Portell
Por GUO HONGYUAN y MICHAEL ZÁRATE
China Hoy (CH): China y Uruguay llevan 23 años de relaciones diplomáticas. En el plano político, presidentes uruguayos, como Jorge Batlle y Tabaré Vázquez, han visitado el país, mientras que el vicepresidente chino Xi Jinping estuvo en Montevideo en junio del año pasado. ¿Cómo definiría usted la relación bilateral? ¿Qué puntos en común en materia política se han alcanzado?
Rosario Portell (RP): Las relaciones políticas son excelentes. Tenemos muchos acuerdos, entre las escuelas diplomáticas y las Cancillerías, así como la Comisión Mixta que se reúne una vez al año, la cual ha sido altamente beneficiosa, pues en ella se pueden tratar, mejorar y avanzar en áreas como, por ejemplo, el medio ambiente. Uruguay tiene un gran desempeño en investigación, desarrollo y compromiso con el medio ambiente, y en esa área estamos trabajando muy bien con China.
Uruguay tradicionalmente ha sido y sigue siendo un exportador de lana, pero hoy también estamos incursionando en el sector servicios y dando a conocer en China un área que es bastante interesante. Uruguay produce y exporta servicios de software, de logística, audiovisuales, y yo les quiero contar que el año pasado se filmó por primera vez un documental y un comercial chinos sobre los productos de lana en Uruguay.
CH: Tenemos entendido que un equipo chino fue a Uruguay a filmar un documental sobre cómo se originan las prendas de lana que se venden en China.
RP: Exacto. Se hizo un documental que se presentó en la Reunión Mundial de la Lana en Londres. Es la primera vez que se filma un documental así en Latinoamérica, y concretamente en Uruguay. Es una de las áreas que me gusta mucho destacar porque ha sido absolutamente innovador, sobre todo para que se conozca que en Uruguay no solo se producen bienes, sino también servicios.
CH: Ese es un tema importante porque no solo atañe hoy a Uruguay sino a todos los países de Latinoamérica. Tradicionalmente, usted lo ha dicho, Uruguay ha exportado materias primas como la lana. ¿Cómo darle mayor valor a los productos uruguayos?
RP: Es muy interesante esa pregunta porque se trata de invertir en mostrar todos los sectores en los cuales un país produce. Por ejemplo, Uruguay es un país donde el ganado tiene el 100% de trazabilidad. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que todo el ganado, con el cual producimos carnes y lácteos, es controlado por un sistema vía software que registra quiénes son los padres de ese ganado, dónde nació, quién lo ha criado. Todo ese desarrollo tecnológico nos lo permitió la ganadería.
Su pregunta es ¿cómo darnos a conocer? Pues estamos presentando al país en su conjunto. Eso es lo que estamos haciendo en el área de servicios. Uruguay es hoy un centro logístico porque ha logrado a lo largo de los años que empresas de muchos países se instalen en el país para desarrollar su logística en la región.
Además de la logística, el otro sector en el que estamos trabajando fuertemente es el de software. Uruguay produce software y lo exporta a más de 45 países en el mundo. Ustedes me decían cómo diversificar. La diversificación es parte de la información. Para que haya diversificación, los países, entre otras cosas, debemos informar, debemos contar en qué estamos y cuál ha sido nuestro proceso de desarrollo. Uruguay es productor de software bancario, software hospitalario, software para empresas; entonces produce software que genera software. En la próxima reunión cumbre de servicios en China, Uruguay participará con dos ponencias: una sobre logística y otra sobre software.
La diversificación hace que presentemos no solo nuestros productos tradicionales, como los agroalimentarios, que, dicho sea de paso, son muy importantes para nuestra economía. Uruguay, por ejemplo, se siente orgulloso en carnes.
CH: Precisamente, ustedes son muy conocidos en el mundo por su carne. ¿Pero cómo es la situación aquí en China?
RP: En China estamos empezando. En Uruguay nos sentimos orgullosos de producir carne de muy alta calidad, la que exportamos prácticamente a todo el mundo. Dentro de muy poco tendremos una serie de degustaciones en Beijing y Shanghai. Los productos agrícolas ganaderos normalmente son considerados commodities, pero también son productos de altísima calidad, de alta gama, en los cuales se ha especializado Uruguay.
CH: Hace unas semanas, la prensa uruguaya informó sobre un presunto impedimento para que Uruguay exporte a China menudencia y carne con hueso. Sin embargo, esto ya ha sido aclarado y desmentido por usted. Podría comentarnos, ¿cuál es la situación de la carne que Uruguay exporta hoy a China?
RP: En primer lugar, tenemos unas excelentes relaciones con los servicios sanitarios chinos. Cumplimos y cooperamos permanentemente para procurar la mejor calidad y seguridad alimentaria para ambos países. No tenemos ningún inconveniente al respecto. A la vez, hemos ido diversificando nuestras exportaciones. Al inicio exportábamos solo un tipo de productos y hoy el abanico se ha abierto.
Yo insisto en que lo importante es la calidad. Uruguay es un país en el que la calidad de sus productos alimentarios es su fuerte. Lo natural es nuestra insignia en nuestros alimentos y en nuestros productos agrícolas ganaderos. Nuestro eslogan es “Uruguay natural”, pues el ganado se cría con pasturas naturales. Por suerte tenemos un país con muchísima agua y con unas praderas que ojalá ustedes puedan visitar.
CH: Hemos hablado de la lana, pero quisiéramos hablar también del vino, uno de los productos uruguayos novedosos en China; en especial su cepa estrella, el Tannat.
RP: Sí, el Tannat. Están muy bien informados (ríe). El Tannat, como ustedes lo dicen, es nuestra cepa estrella y es también una de las cartas de presentación del vino. El año pasado ingresamos a China con vino Tannat, que es un vino que acompaña muy bien todo tipo de carnes. Varias bodegas uruguayas han obtenido muchos premios en estos años. Esperamos seguir creciendo en China y que cada vez más chinos conozcan de esta cepa, que es particular porque se asocia muy bien con las carnes rojas, pero también tiene un corte que se asocia muy bien con los vegetales y las carnes blancas.
CH: Hay empresas de automóviles chinas, como Chery y Lifan, que se han instalado ya en Uruguay. ¿Cómo ve el porvenir de las inversiones chinas en su país?
RP: Desde el punto de vista de las inversiones, Uruguay ha logrado un crecimiento en forma sostenida en los últimos 15 años, lo que ha hecho que grandes empresas de todo el mundo se hayan instalado en nuestro país. Eso no es ajeno a China. La primera inversión china en industria automotriz fue con Chery, que agrandó su planta y mejoró sus productos.
En febrero de este año vino a China nuestro ministro de Industria (Roberto Kreimerman) y se confirmó la segunda inversión en industria automotriz china con la empresa Lifan. Hasta hoy Lifan tenía simplemente una empresa de ensamblado en Uruguay. A partir de ahora va a ser una empresa con las cuatro líneas de producción. Pero no es la única. Hay también empresas de otro tipo que se han instalado para el tratamiento de plástico o en sectores de logística. China ha encontrado en la industria automotriz un interesante lugar para toda la región. Ese es un tema importante.
CH: Señora embajadora, usted tiene estudios en psicología. Díganos, ¿de qué manera cree que la ha servido la psicología para afrontar el gran desafío de ser hoy la embajadora de Uruguay en China?
RP: (Ríe) En realidad, yo estudié cinco años en la Facultad de Psicología, pero fundamentalmente me dediqué a estudiar y trabajar en el área de comercio exterior, en acceso a mercados. Toda la formación que uno recibe siempre le es útil en algún momento. Ser la embajadora de Uruguay en China es realmente un gran desafío para mí y para el país. En lo personal, es una experiencia riquísima el poder estar en este lugar del mundo, en este momento tan particular de crecimiento y desarrollo de este país.
CH: Díganos, ¿qué ciudad china le gusta más?
RP: Es la pregunta más difícil (ríe). En este año y medio he conocido muchas ciudades. He visitado Jingdezhen, donde se produce la porcelana. Es un rincón precioso, aunque creo que es un tema de género (ríe). Me encantan Chengdu, Hainan por la cercanía al mar, y Harbin porque tuve la suerte de disfrutar el Festival de Hielo, el cual me gusta muchísimo. Las visitas a la etnia miao han sido también muy interesantes, y obviamente Shanghai, Ningbo, Hangzhou, donde el año pasado se hizo la Conferencia Mundial de la Lana.
Como vengo de un país de menor extensión, disfruto mucho de las ciudades más chicas. Si bien el clima de Beijing es a veces duro, realmente son increíbles y disfruto mucho todas las actividades culturales de la ciudad. El clima es lo menos lindo, pero tiene muchas otras cosas que dan un equilibrio. La primavera es sumamente corta, pero maravillosa. Chaoyang Park es en estos días la maravilla del mundo. Hay que disfrutarlo porque es por poco tiempo (ríe).
China y América Latina
necesitan estudiarse y
conocerse más