Zhou Yong: aprendizaje y práctica constante
Zhou Yong.
HA echado raíces en la primera línea de prueba de trenes durante 28 años, apoyado por su excelente dominio de la técnica. Creció de obrero a experto.
Como integrante de la primera generación dedicada a la prueba de trenes de alta velocidad, junto a su equipo, estableció el sistema estándar para la prueba de trenes bala y escribió el libro Puntos esenciales para la prueba de los trenes de alta velocidad.
Más de 600 trenes probados por él y su equipo han transitado, indemnemente, más de 800 millones de kilómetros, lo equivalente a 20 mil vueltas al planeta.
Se reconoce como profesor y enseña la técnica a sus discípulos, siguiendo el refrán que reza: si quieres darle de comer a un hombre un día, dale un pescado; si quieres darle de comer toda la vida, enséñale a pescar.
Se llama Zhou Yong y es un experimentado técnico de alto nivel de CSR Qingdao Sifang Locomotive & Rolling Stock Co., Ltd., que ganó el 12.o Premio Gran Habilidad de China.
Experimentado técnico con una pericia única
Influenciado por la generación de su padre, desde niño, Zhou Yong sentía gran afición por los trenes. Construir trenes con sus propias manos era su sueño entonces.
Después de graduarse de la escuela secundaria, en 1987, trabajó en la fábrica Sifang Locomotive & Rolling Stock (predecesora de CSR Qingdao Sifang Locomotive & Rolling Stock Co., Ltd.), donde se dedicó a probar el “corazón” de la locomotora, es decir, el motor diésel. Zhou había entrado a la fábrica decidido a dominar plenamente la técnica. En 1996, terminó el libro Manual de operación del motor diésel y la unidad de generación, con el que propició un ahorro de 30 mil yuanes por cada prueba.
Como estrella emergente, Zhou participó en una serie de proyectos importantes, como la prueba del tren para el ferrocarril Qinghai-Tíbet, la prueba de los trenes que se exportarían a Irán, entre otros muchos, sobresaliendo por su dominio técnico y quedando nombrado como Jefe de Pruebas, última etapa del proceso productivo.
En 2004, CSR Qingdao Sifang Locomotive & Rolling Stock Co., Ltd. importó trenes de alta velocidad que alcanzaban los 200 kilómetros por hora, escalando al nivel internacional. La tarea más importante, la prueba, recayó en los hombros de Zhou Yong. Si se compara el tren con un cuerpo humano, las líneas eléctricas son los vasos sanguíneos y los nervios. El trabajo de Zhou es hacer que la sangre fluya.
Parece muy sencillo, pero fue un gran desafío. Se trataba de un sector nuevo y un tren está compuesto por más de diez mil piezas eléctricas. “Los expertos extranjeros solo indican cómo ajustar las piezas. En cuanto a la tecnología clave, no dicen nada”, dice Zhou, quien sentía descontento porque sabía que si no se conocía la tecnología, era imposible el verdadero trabajo técnico.
Con el propósito de dominar, lo antes posible, la técnica de prueba de los trenes de alta velocidad, Zhou simultaneaba las pruebas con el estudio de la teoría. La pila de planos y datos consultados por Zhou en ese periodo superó los dos metros de alto y sus notas alcanzaron las cien mil palabras. En menos de dos meses, Zhou Yong y su equipo asimilaron la técnica de prueba de los trenes de alta velocidad, superando la barrera del desconocimiento y causando gran sorpresa a los expertos extranjeros.
Zhou tiene una excelente capacidad para solucionar dificultades en el escenario de las pruebas. Cuando llegaron los trenes de alta velocidad importados, descubrió varias dificultades por la falta de coincidencia con los planos. Una y otra vez, sus manos y su ingenio resolvían problemas.
Con el aumento de la importación de trenes de alta velocidad, el sistema de prueba empleado hasta ese momento ya no satisfacía las necesidades. Zhou, junto a su equipo, basándose en las experiencias obtenidas en la prueba de diferentes tipos de trenes, diseñó un sistema por etapas estándar para probar los trenes bala, que recogió en su libro Puntos esenciales para la prueba de los trenes de alta velocidad. El libro, con un lenguaje sencillo, de fácil comprensión, devino una guía para los obreros en sus operaciones, convirtiéndose en el manual de trabajo en las áreas de operación.
Ahorrar más dinero
En 2008, CSR Qingdao Sifang Locomotive & Rolling Stock Co., Ltd. quiso desarrollar una nueva generación del tren bala, el CRH380A, capaz de alcanzar hasta 380 kilómetros por hora de velocidad. Zhou Yong asumió, otra vez, la tarea.
Llevar la velocidad máxima de 200 a 380 kilómetros por hora, supuso una montaña de dificultades técnicas para Zhou. “Sentí la presión que no había tenido nunca”, recuerda. Si la intensidad de la corriente aumenta, la dificultad de la prueba eléctrica se multiplica.
Durante esos días, en la cabeza de Zhou había una sola idea: la prueba del CRH380A. Dos meses completos estuvo en el taller modificando y perfeccionando cada detalle del manual de prueba del CRH380A, que tuvo 105 páginas en las que recogió su aporte innovador: la reducción del plazo de prueba de 14 a 5 días, con lo que se ahorraban diez millones de yuanes.
Un experto ha dicho que, en esa época, no faltaban los talentosos, sino el verdadero esfuerzo y que las mejores cosas fueron hechas por talentosos que se esforzaron verdaderamente. En su trabajo, Zhou nunca escatimaba esfuerzos y su tiempo libre lo pasaba “puliendo nuevas formas de prueba”. Mirándolo ligeramente parece tonto el método que usó Zhou al probar una y otra vez, y otra y otra.
En cada etapa de trabajo, Zhou fue resumiendo avanzados modos de prueba en diferentes folletos escritos por él para responder a diversas necesidades concretas, como es el caso de Manual de prueba del ferrocarril Qinghai-Tíbet, diseñado para la puesta en funcionamiento del primer tren que correría por la meseta. Con sus modernos modos de operación, Zhou no solo practicaba constantemente su pensamiento innovador, sino que también se iba convirtiendo en un experto.
Solucionar el problema encontrado durante la prueba no era suficiente para Zhou, él prestaba mucha atención a investigar la pieza en la que estaba el problema y cuál era la causa del mismo, para que la solución pudiera ser radical. Zhou escribió manuales de prueba según la estructura y características de cada tren para aumentar la eficiencia de las pruebas, reducir el número de problemas, elevar el estándar de calidad y garantizar mayor seguridad ferroviaria.
Guía para aprendices
Los colegas de Zhou no solo le admiran por su extraordinario dominio técnico, sino también por su fluidez al hablar inglés.
En 1989, sucedió algo que lo impulsó al estudio del idioma inglés. La fábrica importó un número de locomotoras que llegaron con los datos y las indicaciones de cada botón en inglés. Hasta las abreviaturas. Eso puso a Zhou en un aprieto y generó en él una duda: ¿cómo podremos llevar los productos chinos al exterior sin saber inglés ni conocer las normas extranjeras?”
Zhou se decidió a estudiar inglés por cuenta propia, “empezando por las 26 letras”. Cada día, después del trabajo, se metió en el mundo del inglés, memorizando las palabras y leyendo libros especializados en inglés, día tras día. Hoy en día, Zhou no solo elabora los planos en inglés, sino que también puede comunicarse con los técnicos extranjeros fluidamente. Los datos que sus colegas no entienden por estar escritos en inglés, Zhou Yong los traduce de una manera muy fácil de comprender. Por eso, le llaman guía para aprendices.
En realidad, merece ese apelativo, ya que cuenta con muchas responsabilidades, como la del Estudio del Maestro de Técnica Zhou Yong, el Estudio de Innovación para el Trabajador Modelo Zhou Yong, la Oficina de Técnicos de Alto Nivel de Qingdao (filial de CSR Qingdao Sifang Locomotive & Rolling Stock Co., Ltd.), la de profesor invitado del Colegio de Técnica y Formación Profesional de Qingdao, y la de examinador de alto nivel para la certificación de habilidades de CSR Corporation, entre otras.
Zhou Yong se dedicó, durante muchos años, a formar un equipo de personas, tanto para la sociedad como para la empresa, para que tengan un dominio perfecto de las técnicas de prueba de trenes. Además de utilizar materiales pedagógicos publicados por el Estado, Zhou también emplea, sin recibir pago alguno por ello, los textos que ha escrito, como Manual de prueba del ferrocarril Qinghai-Tíbet, Folleto para realizar pruebas en el metro de Singapur, Breve introducción al sistema eléctrico de vehículos EMU y DMU, así como Análisis del circuito eléctrico. Junto a su equipo, Zhou ha liderado y resuelto más de 120 temas referidos a dificultades en las pruebas de trenes y ha creado seis modos avanzados de operación. Ha capacitado a 86 personas, de los que 28 son ya técnicos de alto nivel, 56 son técnicos especializados. La categoría de talento técnico ha sido alcanzada por 12 de ellos.
En cuanto a los secretos de su éxito, Zhou Yong los resume en dos pilares: aprendizaje y práctica constante.