CEPAL destaca rol creciente de China y países emergentes en economía mundial
SANTIAGO, 13 jun (Xinhua) -- Los crecientes vínculos de China con el resto de Asia, Africa y América Latina han transmitido dinamismo económico a esas regiones, al constituirse este país en un mercado importante para sus exportaciones.
Esta es la conclusión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su reciente estudio "Integración regional: Hacia una estrategia de cadenas de valor inclusivas", donde explica el porqué del creciente peso de China y los países emergentes en la economía mundial.
En la región latinoamericana "han recobrado vigencia las visiones más heterodoxas, que asignan un rol destacado al Estado, no sólo como regulador, sino también como articulador de políticas industriales", dejando atrás las ideas neoliberales como la primacía de los mercados financieros, la autorregulación y el Estado subsidiario, señala el estudio.
Menciona la relevancia de China como socio comercial, "que ha sido especialmente marcada en el caso de los países exportadores de América del Sur, para varios de los cuales esa nación ya es el primero o segundo mayor destino de sus exportaciones".
Asimismo, según la CEPAL, para algunas naciones China se ha transformado en una de las principales fuentes de financiamiento externo.
"La disminución de la vulnerabilidad externa y de la dependencia comercial y financiera con respecto a Estados Unidos ha otorgado crecientes grados de autonomía política a América del Sur, incluso en la formulación de sus estrategias de integración", subraya la CEPAL.
También señala que "el notable desempeño de Asia se relaciona directamente con la irrupción de China, país que se ha convertido en la segunda economía mundial y el principal exportador de bienes, y está próximo a ser una potencia tecnológica".
Plantea que "la irrupción de China a la economía mundial se explica en gran medida por su incorporación a las cadenas de valor asiáticas".
El documento, elaborado por la División de Comercio Internacional e Integración, se concentra en la dimensión productiva de la integración, y afirma que se ha producido "un desplazamiento de la riqueza mundial hacia las economías emergentes, que se han convertido en el principal polo mundial de crecimiento".
Señala que en cada producto que sale de las factorías chinas rumbo a Occidente están incorporados bienes intermedios, servicios y tecnologías originadas en Japón, Corea del Sur, Hong Kong (Región Especial de China), Singapur, Tailandia e Indonesia, entre otras.
Según la CEPAL, por eso se habla de la "Fábrica Asia".
Explica que, por lo anterior, "China mantiene elevados superávit comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea, y registra déficit con Japón, Corea del Sur y el conjunto de países miembros de la Asociación de Naciones de Asia Oriental (ASEAN)".
Indica también que "esos déficit corresponden a manufacturas de intensidad tecnológica media y alta. Por eso, cuando China crece al 8 por ciento o al 10 por ciento les trasmite crecimiento y diversificación a dichas economías".
CEPAL afirma que "la intensidad del proceso de industrialización y de urbanización en Asia ha generado lo que se denomina un "superciclo de precios de las materias primas", especialmente mineras, lo que pone en duda las tesis pesimistas sobre la evolución de los términos de intercambio para los países exportadores.
El debate sobre "el fin del superciclo", a partir de la cierta desaceleración de la economía china en 2012, incluyó "previsiones aceleradas", porque "la meta fijada por las autoridades chinas es crecer al 7,5 por ciento anual hasta el 2015 y al 5 por ciento anual desde el año 2020 en adelante", aclara el estudio.
Para CEPAL, que China pretenda crecer al 5 por ciento en 2020 "es notable como tendencia", porque en ese momento sería la economía más grande del mundo, recordando que es responsable de la mayor proporción de la demanda de cobre, petróleo, soya, entre otros productos básicos.
Destaca que China y otras economías asiáticas están mostrando que la rápida convergencia de ingresos con las economías industrializadas es posible, gracias a sus avances en una mayor densidad de su base productiva y tecnológica.
También expresa que si bien, en general, los países en desarrollo han registrado avances en el comercio mundial de bienes y de servicios entre 2007 y 2012, ellos fueron más marcados en Asia, "lo que se explica principalmente por el notable desarrollo de China".
Igualmente, resalta que ha aumentado fuertemente la participación de los países en desarrollo en los flujos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED), los que alcanzaron en 2013 un récord histórico de 759.000 millones de dólares.
Al respecto, la CEPAL precisa que "tal como ocurre con los flujos comerciales, la relevancia de los países en desarrollo en las corrientes de IED se debe en gran medida a Asia, y en particular a China". Además, entre 1990 y 2012, la participación conjunta de Europa, Estados Unidos y Japón en las solicitudes de patentes tecnológicas se redujo del 87 al 52 por ciento, mientras que China "registró un notable desempeño" al multiplicar por 28 dichas patentes en el mismo período, desplazando a Estados Unidos.
Por último, el estudio de CEPAL consigna que, según pronósticos, hacia 2030 casi el 80 por ciento de la población mundial de clase media vivirá en países en desarrollo.
Asia, por sí sola, concentrará dos tercios de esa capa social y un porcentaje del gasto en consumo mundial por su dinamismo económico y demográfico, donde también destacará China.