La isla Kaishan, ubicada en el mar Amarillo en China, es un lugar estratégico para la defensa nacional. En la década de 1980, mientras la gente buscaba forjarse un buen futuro gracias a la implementación de la política de Reforma y Apertura, Wang Jicai hizo sus maletas y decidió radicar en Kaishan –una isla cuya superficie es la de dos campos de fútbol–, a fin de cuidarla en beneficio de la patria.