LA cultura tradicional china de integridad es un tesoro acumulado durante 5000 años de civilización, que ha moldeado profundamente la ética política y las costumbres sociales de China. El libro Los ritos de Zhou estableció el estándar moral para los funcionarios y la historia registra modelos de funcionarios íntegros como Bao Zheng y Hai Rui. Más aún, el contenido en el concepto confuciano de autodisciplina y pensamiento de dedicación al bien público, junto con el de “valorar la rectitud por encima del beneficio”, se han integrado profundamente en el linaje de la nación. Esta herencia cultural no solo es la clave para comprender la “claridad y rectitud en el gobierno” de la antigüedad, sino que es, más aún, la fuente nutritiva de la gobernanza contemporánea de China.