EN calidad de fotógrafo, empecé a capturar imágenes del Eje Central de Beijing desde que comencé a vivir y trabajar en la capital en 2004. Sin embargo, a diferencia de otros proyectos fotográficos, nunca lo hice con un plan claro en mente, sino más bien como parte de mi vida cotidiana. Cuando recién me mudé, solía visitar diversos lugares de interés histórico como la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo, entre otros. Pero a medida que fue pasando el tiempo, fui redescubriendo la ciudad bajo otra óptica. Gracias al crecimiento económico de China, tanto la capital como otras ciudades han ido cambiando notablemente, pero el Eje Central de Beijing ha logrado conservar gran parte de su esencia en medio de esta vorágine.