La presea Lázaro Cárdenas es el máximo honor que entrega el Instituto Politécnico Nacional de México. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, entregó la presea al Dr. Dong Shihai.
Hace 18 años, cuando Dong Shihai llegó por primera vez a México, lejos estaba de pensar que algún día China, su tierra natal, lograría avances notables en el área de la física cuántica. Un año antes, en 1999, Dong había recibido su título de doctor por parte del Instituto de Física de Alta Energía de la Academia China de Ciencias. Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde tuvo estancias en la Universidad de Oxford y la Universidad Estatal de Kansas.
En 2000 recibió una invitación por parte del Dr. Alejandro Frank de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para una estancia de dos años en la capital mexicana. “Antes de eso, yo no sabía nada de México, el cual era un lugar misterioso para mí”, relata el científico en entrevista con China Hoy. “Unos años antes habían dado en China una telenovela mexicana que había sido muy famosa. Recuerdo que el protagonista se llamaba José Miguel. Eso era todo lo que yo conocía de México”.
Dong Shihai llegó a la Ciudad de México en compañía de su esposa y su hijo Bo, a lo que pensó sería una corta estancia de investigación, pero que se ha prolongado hasta la actualidad. “Al vivir aquí me di cuenta de que la cultura mexicana tiene muchas similitudes con la china. La gente es muy sociable, les gusta la convivencia, comer juntos, cosas así como a los chinos. El clima también es muy bueno, por lo que decidimos quedarnos aquí”, agrega el doctor en física. Tal vez por ello decidió también que en México naciera su segunda hija, Jazmín Yue, en 2005.
11 de diciembre de 2017. Visita de Dong Shihai a la Universidad de Guizhou, en China.
Ciencias desde la niñez
Dong es ahora profesor del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Cómputo (CIDETEC) del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Sobre el desarrollo de la ciencia tanto en México como en China, nos comenta: “Cuando llegué a México, en China todavía faltaba desarrollo en ciencias. Ahora, el Gobierno chino da mucho apoyo a las ciencias básicas aplicadas y el desarrollo ha sido muy bueno. En México también el Gobierno da apoyo a las ciencias, pero, en mi opinión, hay que mejorar la organización”. El científico señala que es necesario cultivar la enseñanza de ciencias básicas desde la educación primaria, para lo cual es fundamental que los profesores de nivel básico también mejoren su formación.
A menudo el público en general no comprende la aplicación práctica de algunas áreas de la ciencia, como la física cuántica, el área de especialidad de Dong Shihai. “La física cuántica es ahora una ciencia básica. Tiene ya alrededor de 100 años de desarrollo, pero en los últimos 10 años el Gobierno chino ha dado su apoyo a un área en específico, la de la teleportación cuántica. De hecho, en agosto de 2016 China lanzó el primer satélite cuántico Mozi (cuya denominación oficial es QUESS, siglas en inglés de Experimentos con Cuantos a Escala Espacial)”, detalla Dong.
El experto nos explica que este satélite ayuda al mantenimiento de códigos de seguridad a prueba de hackers, lo que es indispensable, por ejemplo, para la seguridad de los bancos y de las transacciones en línea que impliquen pagos. Suena lógico lo emprendido por China si tomamos en cuenta el volumen millonario de transacciones en línea que se llevan a cabo en dicho país diariamente.
El Dr. Dong Shihai con algunos de sus alumnos del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Cómputo, CIDETEC. Fotos cortesía del entrevistado
Modelos diferentes
Luego de una estancia de dos años en la UNAM y ahora como profesor del Instituto Politécnico Nacional, Dong Shihai conoce bien el sistema de educación superior de México. Al comparar los sistemas de apoyo a la investigación en las universidades chinas y mexicanas, Dong hace las siguientes reflexiones: “Las instituciones universitarias de México, como por ejemplo el IPN, ofrecen toda la libertad para realizar una investigación científica; sin embargo, la manera en que se otorgan los apoyos hace que los resultados no sean muchos”.
De acuerdo con el experto, en China el Gobierno apoya por medio de becas a proyectos científicos con duración de 5 o 10 años y el beneficio es para el proyecto, no para un profesor o un estudiante en lo individual. De esta forma, muchos profesores quieren participar y, a su vez, ellos invitan a estudiantes a participar. “Al final, si el proyecto da resultados, todos obtienen beneficios”, hace notar el científico.
De acuerdo con Dong Shihai, cuando las becas se dan en lo individual, el estudiante no tiene suficiente presión por lograr resultados con su proyecto, y el profesor tampoco. “Y el resultado es que la calidad de los graduados, especialmente de los alumnos de posgrado, no es muy buena”, señala el doctor.
En su calidad de profesor del IPN, y como doctor en ciencias por el Instituto de Física de Alta Energía de la Academia China de Ciencias, Dong Shihai ha contribuido para lograr acuerdos entre el IPN e instituciones de educación superior de China, como las universidades de Dalian, Liaoning y Yancheng. “El objetivo es fomentar los intercambios estudiantiles y también de profesores, a fin de que no solo aprendan de ciencia, sino que conozcan también la cultura china”, comenta el profesor.
De acuerdo con el experto, entre los planes figuran estancias de tres a seis meses de duración, en una primera etapa, para que los participantes del intercambio puedan adentrarse en la cultura del otro país, antes de hacer estudios de posgrado o investigaciones más largas. Dong Shihai es el ejemplo de una persona que tiene dos países en su mente y corazón, y que quiere aprovechar sus conocimientos para tender puentes que las futuras generaciones de ambas naciones puedan seguir.