En diciembre se celebró en Katowice (Polonia) la 24.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tiene mucha importancia en la gobernanza climática global porque podría impulsar las negociaciones sobre las reglas de funcionamiento del Acuerdo de París. Como países en desarrollo y economías emergentes importantes, China y México no solo deben promover el proceso de la gobernanza climática global y dirigir la cooperación internacional frente al cambio climático, sino también explorar activamente una vía adecuada para la cooperación entre los dos en este campo.
12 de diciembre de 2018. Después de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Katowice, Xie Zhenhua, representante especial de China para cambio climático (tercero a la izq.), Derek Hanekom, jefe de la delegación de Sudáfrica (primero a la izq.), Arun Kumar Mehta (segundo a la izq.), viceministro de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático de la India, y Edson Duarte, ministro del Medio Ambiente de Brasil toman una foto grupal.
Nueva situación
En vista de los consensos alcanzados y las discrepancias aún existentes entre los países participantes durante la Conferencia de Katowice, la gobernanza climática global está entrando en un periodo incierto. Por un lado, la fuerza negativa en el combate al cambio climático está aumentando. Estados Unidos anunció su retiro del Acuerdo de París en junio de 2017. En esta Conferencia de Katowice, Estados Unidos, Arabia Saudita, Kuwait y Rusia impidieron la aprobación del informe especial sobre el cambio climático elaborado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), generando un gran impacto negativo en el proceso de gobernanza climática global. Además, Brasil, un representante importante de los países en desarrollo, ha entrado en un nuevo ciclo político. Su nuevo presidente, Jair Bolsonaro, ha manifestado que el cambio climático no es una prioridad de su política y ha retirado su solicitud para albergar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, lo que afectará directamente la negociación y cooperación entre los cuatro mayores países en desarrollo del grupo BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) en el futuro.
Por otro lado, acelerar el proceso de la gobernanza climática global sigue siendo el consenso de la comunidad internacional. China y México siempre han sido participantes activos y defensores firmes del proceso de la gobernanza multilateral del cambio climático, y están esforzándose por impulsar las negociaciones internacionales y la cooperación mundial para enfrentar el cambio climático. Los esfuerzos de ambos países en la reducción de emisiones de carbono también han sido reconocidos por la comunidad internacional. Durante la Conferencia de Katowice, Chile anunció que reemplazaría a Brasil como anfitrión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, lo que demuestra el compromiso de los países latinoamericanos en el desarrollo sostenible y el medio ambiente. Se cree que la Alianza del Pacífico reforzará la cooperación en la gobernanza climática global.
Por lo tanto, a pesar de las muchas discrepancias en las negociaciones intergubernamentales sobre el cambio climático, las acciones al respecto en áreas como finanzas, tecnologías, mercados y comercios son cada vez más activas, y podemos tener suficiente confianza en la perspectiva de la gobernanza climática global y esperar que China y México desempeñen un papel más importante en este tema.
10 de diciembre de 2018. Celebración de la reunión de alto nivel de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Katowice. Intervención de Xie Zhenhua, representante especial de China para el cambio climático (tercero a la der.).
La participación de China y México
En primer lugar, la participación es lógica para que China y México logren un desarrollo sostenible.
China es uno de los países más afectados por el cambio climático. Participar en la gobernanza climática global es una forma efectiva para que China fomente la civilización ecológica y acelere el desarrollo de la eco-economía. Después del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el cambio de modalidad económica y su actualización exige que China integre efectivamente el concepto de desarrollo ecológico en todos los aspectos del desarrollo económico y social. A través de la participación activa en la gobernanza climática global, China puede trabajar junto con otros países en enfrentar los desafíos generados en el desarrollo sostenible.
México es altamente vulnerable al cambio climático, especialmente al clima extremo. El cambio climático tiene un impacto directo e indirecto en la seguridad nacional, política, económica y social de México, y en cierta medida obstaculiza el desarrollo sostenible del país. Promover el proceso de la gobernanza climática global corresponde al interés de México.
Segundo, la participación es una opción necesaria para que China y México asuman una responsabilidad internacional.
En vista del rápido desarrollo de la economía china y el aumento de las emisiones de carbono, la comunidad internacional generalmente espera que China sea más activa y responsable en el tratamiento de los problemas relacionados con el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. China también está implementado activamente la “diplomacia de gran país con peculiaridades chinas”, y es más proactiva en asumir la responsabilidad en la gobernanza climática global. Al mismo tiempo, participar en la gobernanza climática global también ayuda a China a aumentar su influencia y carisma en la comunidad internacional y crear una imagen de un gran país responsable.
México desea hacer valer más su voz en la política internacional a través de una participación activa en la gobernanza climática global. Como miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una economía emergente y un país en desarrollo, México se ha comprometido a convertirse en un puente entre los países desarrollados y los en desarrollo, ayudar a llegar a un consenso entre las dos partes, y por lo tanto, promueve efectivamente la gobernanza climática global.
En tercer lugar, es un requisito inherente de la relación China-México en una nueva etapa.
En la actualidad, una serie de consecuencias negativas, tales como el aumento en las temperaturas globales y fenómenos meteorológicos extremos, amenazan seriamente el desarrollo sostenible de la sociedad humana y los ecosistemas mundiales en el futuro. El combate al cambio climático no solo debe ser un tema importante de cooperación entre China y América Latina dentro del marco de la gobernanza climática global, sino también un nuevo campo de cooperación entre los dos.
Posibilidad de cooperación
Ya es de conocimiento común que la gobernanza está relacionada con la moral internacional, la responsabilidad internacional y el establecimiento de la imagen de un país. Ningún país puede mantenerse al margen.
Enfrentar el cambio climático no es solo un tema de cooperación internacional, sino que implica a los mercados y cooperaciones tanto nacionales como internacionales entre China y México, y las acciones internas de ambas partes amplían el espacio de cooperación.
Los países latinoamericanos, incluido México, son socios importantes e indispensables en la construcción de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Aprovechando las oportunidades que brinda el acoplamiento de estrategias, las dos partes pueden proporcionar una garantía de mecanismos para la ampliación de la cooperación pragmática entre los dos en un nivel superior y aumentar aún más la eficacia de la cooperación. El cambio climático es un campo lleno de nuevas posibilidades.
12 de diciembre de 2018. Foro de Alto Nivel de la Cooperación Sur-Sur sobre el Cambio Climático en el pabellón de China en la Conferencia de Katowice. Fotos de Cnsphoto
Selección de la vía de cooperación
En la actualidad, además de las negociaciones sobre el clima dirigidas por la ONU, las acciones de gobernanza climática global son cada vez más activas, pero la cooperación China-México en este campo es insuficiente.
A nivel global, como participantes importantes en la gobernanza climática global, China y México deben ejercer una influencia y liderazgo más positivo para continuar promoviendo la implementación de las reglas sobre la asistencia financiera, la transferencia tecnológica y la construcción de capacidades, que establecen la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
A nivel regional, China y México, dentro del marco de la cooperación China-América Latina, pueden llegar a un consenso estratégico, establecer mecanismos de consulta, aumentar el entendimiento mutuo, la asistencia a los países de América Central y el Caribe, y fortalecer la cooperación científica y tecnológica en el combate al cambio climático.
A nivel bilateral, China y México pueden estudiar la posibilidad de cooperación en capacidad productiva, economía baja en carbono y cooperación tecnológica, y fortalecer la cooperación en las industrias de ahorro energético y protección medioambiental y de producción de energías limpias.
*Chen Yuanting es secretaria general del Centro de Estudios Mexicanos del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales.