Wang Fangquan, un jubilado que vive en Haikou, la capital de la provincia de Hainan, se apresuró en visitar la plaza Sanjiaochi el 25 de marzo pasado, días antes de que se mostrara oficialmente su renovación. Sanjiaochi, un espacio triangular abierto en pleno centro de la ciudad, es un símbolo del establecimiento de Hainan como la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE) más grande de China y la provincia más joven del país, creada hace ya 30 años.
Hainan, anteriormente una prefectura isleña “soñolienta” de la provincia de Guangdong, se volvió una moderna ZEDE el 13 de abril de 1988. La noticia sobre esta decisión se extendió como reguero de pólvora en China y 100.000 ambiciosos emprendedores inundaron el estrecho de Qiongzhou (que separa la parte continental con la isla) en busca de hacer realidad sus sueños. Sanjiaochi, entonces la mayor feria de empleo en Hainan, fue la primera parada para la mayoría de quienes llegaban buscando trabajo y oportunidades de negocios. Wang Fangquan fue uno de ellos.
Una sección marítima del ferrocarril de alta velocidad en el distrito de Lingsui. Xinhua
“Hace 30 años muchos pasaron su primera noche aquí, al aire libre”, recuerda. Más tarde, el mercado se convirtió en un espacio público caótico e inundado de puestos sin licencia. Peor aún, el lago cercano se contaminó debido a la falta de protección. Sin embargo, las cosas han cambiado. El mercado se ha transformado en un hermoso parque, una de las últimas medidas tomadas por el gobierno local para celebrar el 30.° aniversario de la creación de la provincia y la ZEDE de Hainan.
En la década de 1980, Hainan era una isla empobrecida y sin semáforos. Según un informe de la agencia Xinhua, el 17 % de la población de la isla no cubría sus necesidades básicas y el 85 % de los artículos de consumo eran enviados desde el otro lado del estrecho.
El punto de inflexión llegó en 1988. Muchas políticas revolucionarias aplicadas a nivel nacional, incluida la reforma accionarial de las empresas estatales y de las tiendas libres de impuestos, fueron probadas primero en la isla. Desde entonces, Hainan ha crecido a pasos agigantados. Según cifras oficiales, en 2017 su PIB superó los 446.000 millones de yuanes (cerca de 72.000 millones de dólares), 78 veces más que en 1988; su PIB per cápita ascendió a 7179 dólares el año pasado, 37 veces más que en 1988; y el índice de pobreza se redujo a 1,5 %, 1,6 puntos porcentuales menos que el promedio nacional.
Gracias a su excelente costa y su medio ambiente puro, el turismo ha sido durante mucho tiempo la industria más importante de Hainan. El periodo comprendido entre 1988 y 2000 es conocido como el del “turismo azul” o “turismo 1.0”, una fase en la que la mayor atracción de Hainan eran su océano azul y sus playas blancas. A fines de 2000, 10 millones de turistas habían visitado Hainan, lo que generó un ingreso de 7900 millones de yuanes (1126 millones de dólares).
Sin embargo, la falta de productos diversificados dio como resultado un desarrollo desequilibrado entre las ciudades costeras de Hainan y las del interior. En un esfuerzo por proporcionar una gama más amplia de atractivos, las selvas tropicales vírgenes, los arrozales y las aldeas tradicionales fueron incluidos en el circuito turístico a finales de los años noventa.
A partir de 2000, Hainan fue la primera provincia china en desarrollar el agroturismo. Por ello, la siguiente década es considerada como el periodo del “turismo ecológico azul plus” o “turismo 2.0”. La aldea de Wentoupo, en el este de Hainan, se convirtió en un destino en el que se podía experimentar la vida rural. Las selvas tropicales, los humedales y los arrozales se convirtieron también en centros turísticos.
A fines de 2017, el 85,1 % de las aldeas de Hainan habían sido remodeladas y convertidas en centros turísticos, recibiendo más de 9,5 millones de turistas y generando 2860 millones de yuanes (455,2 millones de dólares) en ingresos por turismo. El ingreso disponible per cápita de los residentes rurales de Hainan aumentó el año pasado a 12.902 yuanes (2053 dólares).
Visitantes participan en los eventos organizados en la Sanya primaveral.
El 31 de diciembre de 2009, el Gobierno chino lanzó un programa con el objetivo de convertir a Hainan en una isla turística internacional, por lo que 2010 es considerado el año de inicio del periodo del “turismo 3.0”, representado por el propio turismo más el consumo de alta gama y los servicios de atención médica.
En enero de este año, una política libre de impuestos, introducida en abril de 2011, y un número creciente de centros comerciales libres de impuestos habían generado ventas acumuladas de 31.500 millones de yuanes (5010 millones de dólares), convirtiéndose en un importante motor del crecimiento económico de Hainan. La provincia también ha eximido el trámite de visado para turistas provenientes de 59 países, lo que la hace más accesible.
En 2017 se lanzó la Zona Piloto Internacional de Turismo Médico Hainan Boao Lecheng, el primer centro internacional de turismo médico de China. Ubicada a 9 km al oeste de la sede permanente del Foro de Boao para Asia, la zona piloto tiene como objetivo ofrecer a los turistas servicios de salud que incluyen exámenes físicos, rehabilitación, cirugía estética, entre otros. Se han introducido nueve políticas preferenciales, que incluyen aranceles más bajos a la importación de equipos médicos y medicamentos, así como contratos de empleo más largos para médicos extranjeros. Además, los inversores extranjeros pueden abrir hospitales allí.
Para incentivar la llegada de más instituciones de atención médica de alta gama a la zona piloto, el gobierno provincial ha derogado 32 procedimientos administrativos de aprobación. Desde 2015 hasta junio de 2017, han sido atraídos 99 proyectos, con una inversión total de 21.000 millones de yuanes (3340 millones de dólares). Hasta la fecha, cuatro centros de servicios médicos en la zona piloto han estado a prueba y se espera que el número de tales empresas aumente a 90 en la próxima década. “Muchos turistas extranjeros están fascinados con la cultura china y los servicios de medicina tradicional china aquí”, manifestó a la revista Beijing Review Liu Yueyong, director del Departamento de Administración del Centro de Cuidado de Yiling Life y uno de los primeros inversores en la zona piloto.
Con la diversificación de sus productos turísticos, a fines de 2017 Hainan había atraído a más de 67 millones de turistas, generando un ingreso de 81.200 millones de yuanes (12.920 millones de dólares). En 2017, el 55,7 % de su PIB y el 79,5 % de su crecimiento económico provinieron del sector servicios. Hainan es ahora un destino popular para turistas de todo el mundo.
4 de marzo de 2018. El Parque del Arroz de Sanya, en la provincia de Hainan, atrae a aficionados a los dinosaurios. Qin Bin
Wu Yangkai, un niño de 9 años que vive en Haikou, a menudo les dice a sus amigos que posee un “tren bala mágico” para traer a su padre a casa. Su padre, Wu Jing, trabaja en Sanya (a 300 km de distancia) y regresa a casa los fines de semana. Antes de 2015, el retorno le demandaba a Wu Jing un viaje en autobús de cuatro horas. Cuando llegaba a casa el viernes por la noche, su hijo ya estaba dormido. El domingo, Wu Jing tenía que volver apurado a Sanya después del almuerzo, por lo que padre e hijo solo podían estar juntos un día y medio a la semana, tiempo que ambos deseaban prolongar.
Sus deseos se cumplieron a finales de 2010, después de que la Línea Ferroviaria de Alta Velocidad de Hainan entrara en funcionamiento el 30 de diciembre de ese año. El tiempo de viaje entre Sanya y Haikou se redujo a una hora y 22 minutos. Hoy Wu Jing puede disfrutar de las cenas de los viernes con su familia e irse a la oficina temprano el lunes por la mañana. Dado que las dos estaciones terminales del tren están cerca de la puerta de su casa y de la oficina de su padre, el pequeño Wu Yangkai lo considera un “tren bala a medida”.
8 de febrero de 2018. Turistas seleccionan artículos en un centro comercial libre de impuestos en Sanya, provincia de Hainan. Xinhua
Los Wu no han sido los únicos beneficiarios. A finales de 2015, la línea se amplió 653 km a lo largo de la costa de Hainan. Es el primer tren de alta velocidad del mundo que se desarrolla en una isla y que conecta casi todos sus lugares escénicos de renombre, incluyendo a 12 de sus ciudades principales. El ferrocarril sirve a casi el 90 % de la población local y, a fines de 2017, se habían realizado ya 250 millones de viajes.
Además de los ferrocarriles, otros sectores de transporte han crecido rápidamente en Hainan en estas últimas tres décadas. En 1988 solo había un aeropuerto con cuatro rutas que unían a Hainan con la parte continental. Ahora hay tres aeropuertos con 200 rutas y 351 rutas marítimas que unen a la isla con el mundo. El flujo de pasajeros aumentó a casi 40 millones en 2017. Las vías rápidas y los ferrocarriles de alta velocidad permiten a los pasajeros llegar a cualquier lugar de la isla en un máximo de tres horas.
Muchos atribuyen el enorme cambio de Hainan a la política de reforma y la apertura. “Para Hainan, considerada una economía isleña, la apertura es la clave para su supervivencia y desarrollo”, declaró a Beijing Review Chi Fulin, presidente del Instituto de Reforma y Desarrollo de China (CIRD, siglas en inglés).