A inicios de este año, tanto China como Latinoamérica se planteaban estrategias para atender las demandas del sector de la educación superior, de acuerdo con las necesidades de sus respectivas realidades.
Tras la propagación del COVID-19, los países buscan vías para –mediante el esfuerzo y la cooperación internacional– ofrecer a sus ciudadanos servicios sanitarios y tratamientos apropiados.