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“China ha comenzado la etapa decisiva en sus reformas”

Source:China Hoy Author:JORGE CASTRO
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Por JORGE CASTRO*

China ha ingresado en la etapa decisiva del proceso revolucionario de reformas liderado por el presidente Xi Jinping, que la transformará en una sociedad plenamente avanzada en 2035. Además, ha completado la convergencia estructural (alza de la productividad + aumento del ingreso per cápita) con los países capitalistas más avanzados, encabezados por EE. UU., en un proceso que comenzara en 1978.

Al cumplirse el primer centenario del Partido Comunista de China en 2021, la República Popular habrá satisfecho todas las necesidades básicas de sus 1340 millones de habitantes, que dispondrán de un ingreso per cápita de 13.500 dólares anuales –lográndolo duplicar desde 2010– y en el que se habrá eliminado la pobreza extrema (los chinos que vivían el flagelo de la pobreza extrema eran 810 millones en 1980).

El resultado de esta hazaña histórica sería “… una sociedad moderadamente próspera”, según los términos utilizados por el presidente Xi Jinping en el XIX Congreso del Partido Comunista de China que se realizó en 2017.

China tiene hoy una clase media de 400 millones de personas, con niveles de ingresos comparables a los estadounidenses (35.000 dólares / 45.000 dólares anuales), y que serán 550 millones de personas en 2021 o 2022.

El objetivo del presidente Xi Jinping es que estas 400 millones de personas abarquen la totalidad del pueblo chino en 2035. Por eso comienza la etapa decisiva de las reformas de la República Popular (“la segunda revolución dentro de la revolución”) a partir de 2021, destinada a convertirla en “… una nación grande, moderna y socialista”, que alcance y complete “… el sueño del rejuvenecimiento nacional del pueblo chino”, que ha sido su inspiración desde el siglo XIX.

En ese momento (la Guerra del Opio en 1840), la modernidad europea, representada por Gran Bretaña y fortalecida por la Revolución Industrial (1780-1840) destruyó su soberanía y humilló a la nación china, y de esa manera le quitó toda legitimidad al Imperio Celeste a pesar de sus 5000 años de historia y de continuidad estatal.

De ahí que las reformas constitucionales y la estructura del Estado que aprobará este año la Asamblea Popular Nacional, destinadas a consolidar y profundizar el liderazgo político del Partido Comunista de China, que es la fuerza decisiva de este proceso de rejuvenecimiento nacional, es la condición para el logro de los objetivos nacionales de esta fase histórica que se inicia en 2021.

Esto sucede cuando en el mundo ha comenzado a desplegarse una nueva Revolución Industrial, y el acuerdo entre las dos superpotencias de la época – China y EE. UU.–, inexorablemente surgido de la cooperación y de la competencia que impone la globalización, se convertirá en el centro y eje de los acontecimientos mundiales de los próximos 10 a 20 años.

Esta es la magnífica tarea política que tiene en sus manos la Asamblea Popular Nacional y el líder de la nación china, que es Xi Jinping, este año.

*Jorge Castro es presidente del Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos de Argentina.

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Editor: Wu Wen Da-->

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