El primer Instituto Confucio del mundo fue establecido en Seúl, Corea del Sur, en 2004. En solo una docena de años, los institutos Confucio se distribuyeron por todo el mundo, incluido Perú, país que tiene una civilización antigua.
En medio de la pandemia de COVID-19 y ante la escasez de suministros médicos, muchas empresas chinas han empleado la tecnología de impresión 3D para producir mascarillas protectoras, clips para los oídos, gafas protectoras y componentes clave en los respiradores, los cuales han desempeñado un papel fundamental en la prevención y el control del virus.
Desde principios del siglo XXI, la relación entre China y América Latina se ha ido profundizando con mucha más fuerza y hacia una mayor cooperación, que ya no solo se limita al tradicional ámbito político y económico, sino que incluye intercambios culturales, experiencias compartidas y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones, además de otros ámbitos.