En los últimos diez años, es decir desde que la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) fuera lanzada, el comercio de bienes entre China y América Latina y el Caribe casi se ha duplicado, pues ha pasado de 261.600 millones de dólares en 2013 a 485.790 millones en 2022. Estas cifras nos ayudan a entender la importancia que ha cobrado la relación bilateral y las oportunidades que se abren con la IFR. Indudablemente, la infraestructura es un sector capital dentro de la iniciativa. De hecho, hasta septiembre de este año, China había realizado más de 200 proyectos de infraestructura en la región, los que habían creado cerca de un millón de puestos de trabajo locales, como lo revelara recientemente la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying.