24 de enero de 2024. El presidente chino, Xi Jinping, recibe al primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. Xinhua

Los últimos años han sido testigos de un acelerado acercamiento entre China y la región del Caribe. Muestra de ello ha sido la reciente visita a China que cumplió el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, la cual fue destacada por diversos medios de la región. “Antigua y Barbuda solidifica sus lazos con China”, tituló el Caribeen National Weekly, mientras que el Jamaica Star resaltó que Browne se había referido a China como “el país más filantrópico del mundo”, a la vez que el St. Vincent Times puso hincapié en que durante su gira oficial, Browne fue considerado como un “verdadero amigo de China”. 

Esa amistad de la que hablan hoy los medios de comunicación tiene una base en la historia contemporánea. Antigua y Barbuda fue uno de los primeros países del Caribe Oriental en establecer relaciones diplomáticas con China (ambas naciones firmaron el comunicado conjunto al respecto el 21 de diciembre de 1982). Más aún, la nación insular fue también el primer país del Caribe Oriental en firmar con China un memorando de entendimiento sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR).

Una cita en Beijing

El 24 de enero pasado, el presidente chino, Xi Jinping, recibió al primer ministro Gaston Browne en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, donde manifestó que China estaba dispuesta a expandir la cooperación con Antigua y Barbuda en áreas como el comercio, la construcción de infraestructura, el cambio climático, las nuevas energías y la atención médica y sanitaria, en el marco justamente de la cooperación de alta calidad de la IFR.

En aquella cita de alto nivel, el presidente Xi no olvidó referirse a un asunto de estratégica importancia para el futuro de Antigua y Barbuda: el cambio climático. El mandatario chino aseguró la disposición del país para ayudar a Antigua y Barbuda y a otros países insulares del Caribe en este ámbito, así como en la organización de la cuarta Conferencia Internacional sobre Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, la cual se llevará a cabo a fines de mayo precisamente en Saint John, la capital de Antigua y Barbuda.

Por su parte, Browne agradeció al Gobierno chino por su apoyo, el cual –mencionó– ha promovido enormemente el desarrollo de Antigua y Barbuda, especialmente en sus esfuerzos en materia de alivio de la pobreza. “China se adhiere al principio de que todos los países son iguales, independientemente de su tamaño, y promueve la noble visión de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad”, declaró Browne.

En diálogo con China Hoy, Han Han, investigadora del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, sostuvo que el principio de la política exterior china enfatiza la igualdad entre todos los países, sean grandes o pequeños, estén cerca o lejos, o tengan cualquier modelo de desarrollo. “Por eso, en este undécimo año de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y bajo los esfuerzos de China y los países caribeños, sobresalen los frutos en varios aspectos, como la diplomacia de líderes y la cooperación en infraestructura y comercio”, manifestó Han Han.

Browne estuvo en China al frente de una delegación que incluyó al ministro de Salud, Bienestar, Transformación Social y Medio Ambiente, Molwyn Joseph; el ministro de Relaciones Exteriores, Agricultura, Comercio y Asuntos de Barbuda, Everly Paul Chet Greene; su embajador en China, Brian Stuart-Young, entre otros altos funcionarios.

Ese 24 de enero, Browne se reunió también con el primer ministro chino, Li Qiang, con quien presenció la firma de diversos documentos de cooperación bilateral en cuanto a la construcción conjunta de la IFR, comercio, transporte, desarrollo económico, exenciones mutuas de visado y cambio climático. Del mismo modo, Browne fue recibido por el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Zhao Leji, a quien le mencionó que las relaciones entre las dos naciones eran un modelo de la cooperación equitativa entre países grandes y pequeños.

Según lo informado por el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China, ambos países suscribieron un memorando de entendimiento para llevar adelante un proyecto en materia ecológica. China proporcionará a Antigua y Barbuda 200 juegos de sistemas de generación de energía fotovoltaica de 3 kilovatios para uso doméstico, así como 1500 juegos de lámparas de calle solares de 60 vatios, a fin de ayudar a mejorar su capacidad de enfrentar el cambio climático. La firma de este acuerdo fue considerado un importante logro de la visita de Browne.

La estadía en China del primer ministro antiguano se dio entre el 22 y 28 de enero. Además de Beijing, donde también inauguró la nueva sede de la Embajada de Antigua y Barbuda, Browne viajó a las ciudades de Hangzhou y Shanghai. En esta última, visitó la Nueva Área de Pudong, el Hospital Ruijin y la sede de la firma Shanghai Sine Pharmaceutical, además de dirigirse a la Isla de Inteligencia Artificial Zhangjiang y al Valle de Innovación Científico-Tecnológica G60, entre otros lugares de desarrollo de alta tecnología.

El Caribe, una región importante

Para la doctora Han Han, el mayor acercamiento entre China y el Caribe se explica por cuatro razones: 1) una relación comercial con demanda mutua, pues China requiere el acceso a recursos naturales, mientras que al mantener una exportación consecutiva y estable, los países caribeños aseguran también un desarrollo sostenible; 2) el desarrollo de infraestructura, en vista de que China cuenta con una gran capacidad para llevar adelante proyectos en este sector; 3) mercados sin perjuicio, puesto que China y el Caribe, ambos en vías de desarrollo, buscan expandir su relación comercial en áreas como materias primas, tecnología, manufactura y telecomunicaciones; y 4) el impulso a la cooperación, lo cual brinda a las dos partes la oportunidad de fortalecer sus relaciones diplomáticas y promover sus objetivos políticos y económicos en un contexto global.

La importancia que en los últimos años ha cobrado una región como el Caribe puede verse en la visita que el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, acaba de hacer en enero a Jamaica. Tras su periplo por cuatro países africanos –desde hace 34 años, la primera visita anual de un canciller chino es a África–, Wang Yi se dirigió a Brasil y Jamaica. En este último país, Wang se entrevistó el 20 de enero con su homóloga Kamina Johnson Smith, en el nuevo edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Jamaica, cuya construcción contó con el apoyo de China.

Más aún, días antes, el 10 de enero, se inauguró en Trinidad y Tobago el Polígono Industrial Phoenix Park, el primer proyecto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en el Caribe, en una ceremonia a la cual asistió el primer ministro trinitario, Keith Rowley. El parque cuenta con un área de 580.000 metros cuadrados en un proyecto que fue llevado adelante por la empresa china Beijing Construction Engineering Group.

Para Han Han, las más cercanas relaciones entre China y el Caribe derivarán en una mayor cooperación económica, pues se abren oportunidades para la inversión, el comercio y el desarrollo conjunto de proyectos económicos y de infraestructura; una mayor interacción cultural, la cual enriquecerá a ambas partes; un mayor desarrollo sostenible, especialmente en áreas como energías renovables, protección del medio ambiente y turismo ecológico; y una mayor asociación estratégica, la cual puede traer beneficios mutuos a largo plazo en diversos aspectos.

“China y el Caribe tienen la oportunidad de realizar una cooperación cuyo mecanismo beneficie a las dos partes, lo que les asegurará proteger tanto sus intereses locales como promover un desarrollo sostenible”, finalizó Han Han.