El establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Panamá, en junio del año pasado, marcó el inicio de una etapa de mayor acercamiento no solo entre ambos países, sino también entre China y Centroamérica. Por ello, China Hoy presenta esta entrevista con el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, cuyo Gobierno está decidido a hacer de su país la “Gran Conexión” hacia América Latina, aprovechando el marco que ofrece la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

 

Juan Carlos Varela, presidente de Panamá.

China Hoy (CH): Señor presidente, usted y su Gobierno decidieron reconocer el principio de “Una sola China”. Al mismo tiempo, usted se convirtió en el primer presidente de Panamá en realizar una visita de Estado a la República Popular China. Después de un año, ¿cómo valora el cumplimiento de los pilares de la relación con China?

Juan Carlos Varela (JCV): Tras un año de haber establecido relaciones diplomáticas, me alegra decir que para cada uno de los doce pilares que fijamos para construir la relación Panamá-China, hemos establecido acuerdos o encaminado acciones que ya están generando un beneficio para ambos países a nivel político, comercial, turístico, migratorio, educativo, marítimo, logístico, agropecuario, cultural y financiero.

En doce meses hemos concretado 23 acuerdos que han resultado ya en el primer vuelo directo entre Panamá y China, que arribó a Panamá a inicios de abril y que fue posible tras el acuerdo de Transporte Aéreo Civil suscrito en mi visita a China, y que se verá apalancado por otro acuerdo firmado y que confirió a Panamá el estatus de “Destino Turístico Aprobado”, facilitando los viajes grupales de chinos hacia Panamá.

En materia comercial, ya hemos concluido el estudio de factibilidad previo a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC), con resultados positivos dado que las economías son complementarias y se evidencia que habrá un mutuo beneficio que apunte a mejorar el comercio y los flujos de inversión entre ambos países. Así, el ministro de Comercio podría estar viajando en las próximas semanas a instalar la mesa de negociación del TLC.

El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) ha confirmado que estará estableciendo oficinas en Panamá, lo que demuestra la confianza que China tiene en nuestra plataforma financiera.

Ya instalamos una comisión de alto nivel para lo relativo al estudio de factibilidad del tren Panamá-David, encargada de trabajar de la mano del equipo técnico de China a cargo de los estudios. Esta comisión cuenta con un plan de acción para la promoción, coordinación y seguimiento de las acciones dentro de este estudio.

Izamos por primera vez la bandera panameña en suelo chino al inaugurar nuestra Embajada en la República Popular China, y ya se encuentra operativo el Consulado de Panamá en Shanghai, que además de ofrecer servicios consulares, potenciará las relaciones comerciales, principalmente en los aspectos industriales, portuarios, marítimos y logísticos, apalancado por el estatus de “Nación Más Favorecida” con el que cuenta Panamá.

Pero sobre todas las cosas, Panamá y China mantenemos un diálogo político abierto y respetuoso, impulsado por un genuino interés de convertirnos en aliados y generar beneficio para nuestros ciudadanos.

CH: La relación con China, además de establecer un nuevo panorama diplomático, también ha sentado bases económicas y comerciales importantes para su país y la región. ¿Han crecido las inversiones chinas en Panamá?

JCV: Antes de que estableciéramos relaciones diplomáticas, las inversiones chinas en Panamá representaban 1000 millones de dólares. Empresas chinas participan en proyectos como el Puerto de Cruceros y el Centro de Convenciones de Amador, en proyectos de agua y viviendas; y hay compañías de tecnología bajo el régimen de Sedes Empresas Multinacionales (SEM).

Tras establecer relaciones diplomáticas, ha crecido de manera significativa el interés de invertir y de que Panamá funja como la puerta de entrada de China para América Latina, utilizando nuestra posición estratégica y las actividades derivadas de nuestra plataforma de servicios, para que Panamá sea un centro importante de sus operaciones logísticas, por ejemplo, para la redistribución de mercancías hacia el resto del hemisferio, con especial atención en la Zona Libre de Colón.

Por otro lado, dada la estabilidad financiera, monetaria, fiscal y política de nuestro país, China tiene intenciones de invertir en proyectos de gran envergadura sobre todo ligados a infraestructura.

CH: ¿Qué sectores de Panamá han atraído más inversiones chinas y en qué otros espera usted que crezcan los vínculos?

JCV: El estudio de factibilidad realizado arrojó que los principales sectores que se beneficiarían con un TLC serían los vinculados a la plataforma de servicios logísticos. Igualmente, se espera un aumento sustancial en la inversión extranjera directa (IED), especialmente en lo relacionado a sectores de tecnología e infraestructura. Finalmente, el sector agroindustrial y pesquero podría aprovechar un mercado bastante amplio, ya que China actualmente solo cuenta con acuerdos de este tipo con otros tres países latinoamericanos.

De la misma manera, vemos más y más empresas chinas participando y/o interesadas en invertir en proyectos de infraestructura que forman parte de mi plan de gobierno.

CH: Durante su visita a China usted dijo que comparte muchas visiones con el presidente Xi Jinping. ¿Algunas experiencias de China en gobernación y administración podrían adaptarse a la realidad panameña?

JCV: El presidente Xi y yo compartimos puntos de vista en varios aspectos, especialmente en cuanto a la responsabilidad en la administración del Gobierno y los recursos del Estado. Independientemente de las diferencias en nuestras formas de Gobierno, coincidimos en que todos los esfuerzos en la vida pública deben ir orientados a la búsqueda del bienestar del pueblo y su desarrollo, porque las riquezas de nuestros países pertenecen al pueblo.

El presidente Xi se refiere a la urgencia de abordar “la nueva contradicción principal”, en la que debemos enfocarnos para buscar la prosperidad. América Latina, por ejemplo, sigue teniendo el gran reto de acabar con la desigualdad, la falta de oportunidades, de educación, vivienda y salud.

CH: Este año se cumplen cuatro décadas de la reforma y apertura de China. ¿Qué influencia cree que ha tenido para la proyección internacional de China actualmente?

JCV: La apertura de China ha dado como resultado una economía en rápido crecimiento, que le ha abierto las puertas para adentrarse en mercados internacionales y lograr dinamizarse.

Hoy día, China juega un papel cada vez más preponderante a nivel internacional, con gran influencia en foros globales, aspecto atractivo para nuevos socios estratégicos, como Panamá, que buscan fortalecer alianzas en la comunidad internacional, diversificar y ampliar oportunidades de cooperación e intercambio comercial, que generen valor y desarrollo para sus países.

CH: Panamá se anuncia como la “Gran Conexión” de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. ¿Qué pasos se han dado y se darán para materializar tal afirmación?

JCV: La conectividad aérea, marítima, logística y portuaria de Panamá es compatible con el principal objetivo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta: la integración de los pueblos.

Esta conectividad brinda a China y otras regiones una puerta de entrada hacia América Latina. A Panamá, por su parte, formar parte de “La Franja y la Ruta” le brinda la oportunidad de apertura y acceso a mercados en la región, de añadir valor a las cargas que transitan por el país, crear nuevas empresas y modelos de negocio, usando nuestra ventajosa posición geográfica y maximizando el potencial de una de las principales rutas del comercio mundial, el canal de Panamá.

Enmarcado en esta visión, y como uno de los proyectos de cooperación entre Panamá y China, estamos preparándonos para iniciar los estudios de factibilidad para la construcción de un tren desde Panamá hasta la frontera con Costa Rica. Un sistema ferroviario de estas dimensiones representa la posibilidad de potenciar la plataforma logística del país y fortalecer la nuestra con la región.

CH: ¿Qué impacto cree usted que tendría la construcción de esa línea ferroviaria para Centroamérica y América Latina?

JCV: Un sistema ferroviario de estas dimensiones proporcionaría una conexión sin precedentes en el país, contribuyendo con su integración y aportando a la movilidad de los ciudadanos. Pero, además, el proyecto es un primer paso para una integración futura de Centroamérica, pues abre las puertas a una continuidad del sistema fuera del territorio panameño, permitiendo complementar las economías con países vecinos y fortaleciendo la región económicamente.

Paralelamente, potenciaría la conectividad de China con Latinoamérica, beneficiaría las exportaciones y otorgaría un valor agregado a la carga que pasa por Panamá. De confirmarse su viabilidad, el tren complementaría la plataforma aérea, portuaria, logística y marítima de Panamá.