MADRID, 21 jun (Xinhua) -- Para la Unión Europea (UE) China no es prescindible ni desacoplable, antes bien, constituye un factor fundamental para poder imaginar una salida lo más rápido posible de la profunda crisis global que se cierne ante nosotros; es actor indispensable para el engranaje global del crecimiento económico y para la buena salud del sistema multilateral, dijo a Xinhua el director del Observatorio de Política China en España, Xulio Ríos.

En vísperas de la conferencia virtual de los líderes de China y la Unión Europea, el lunes 22, el experto afirmó que el enfoque que la UE adopte en relación a China determinará su papel en el siglo XXI y el tono previo a esta reunión, abogando por la competencia y la cooperación, que apuntan a la configuración de un equilibrio mutuamente ventajoso.

El encuentro será el primero de este nivel tras la asunción de funciones de la nueva Comisión Europea, y viene precedido de otros diálogos sectoriales e intercambios de puntos de vista entre algunos líderes destacados de ambas partes.

Ríos dijo que el concurso con la UE sumaría activos de gran trascendencia para facilitar la recuperación en la era posterior a la epidemia y ambas partes se beneficiarían, y sus impactos, por su efecto arrastre, alcanzarían más allá del marco estrictamente bilateral.

La recuperación de la agenda, con ese horizonte de la firma del acuerdo en materia de inversiones, resaltaría ese punto de inflexión en las relaciones bilaterales. Pese a las diferencias, los consensos pesan más, y en este decisivo momento su implementación y desarrollo constituyen una imperativa necesidad para el conjunto de la sociedad internacional, agregó.

Ríos afirmó que en ambas partes existe el convencimiento de que es necesario un esfuerzo recíproco para trazar un rumbo nuevo, y que éste es posible.

La UE y China tienen una especial responsabilidad para que la atmósfera del encuentro y sus acuerdos envíen una señal de esperanza, apostando firmemente por la cooperación y el diálogo en la gestión de los asuntos bilaterales y mundiales, sostuvo.

Ante la pandemia, ambas partes han señalado que la prioridad absoluta debe estar en la protección de la salud humana como valor fundamental. Asimismo, comparten una misma visión a propósito de la dirección principal que debe primar en la economía internacional, abogando por la mundialización, el mantenimiento de la cadena industrial y la estabilidad de la cadena de suministro.