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Una vida de primera para la tercera edad

2022-04-27 10:39:00 Source:China Hoy Author:ZHAO YANG
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22 de febrero de 2019. Una señora en una institución especializada en el cuidado de los adultos mayores en el distrito de Shijingshan, en Beijing. Wei Yao

"Últimamente estoy de buen humor y duermo bien. Acabo de viajar a Chengde por cuatro días y estoy planeando otro viaje", le contó la señora Zhang a Ren Li, la psicóloga que trata su depresión. Mientras realizaba el diagnóstico y le prescribía algunos medicamentos, Ren Li le recomendó a Zhang que aprovechara para salir más. “Te veo con buena cara, debes salir de casa para distraerte y ampliar tus horizontes, lo cual favorecerá la recuperación”.

Como médica subjefa del departamento de psicología del Hospital Anding de Beijing, Ren Li atiende cada día a decenas de pacientes como la señora Zhang. Lleva 20 años dedicada a la profesión y lo que más le llena el corazón es ver cómo se está prestando cada vez mayor atención a la salud mental de los adultos mayores. De hecho, el número de visitas ambulatorias en el departamento puede llegar a 120.000 al año. “Antes no existía mucha conciencia respecto a los problemas de la salud mental que aquejaban a los mayores y pocos pacientes acudían al hospital”, señala la doctora Ren. “Ahora que ha aumentado el conocimiento al respecto, y gracias a diversos programas de difusión, la situación ha mejorado significativamente”.

Según el séptimo censo nacional, cuyos datos fueron publicados en mayo de 2021, hay más de 264 millones de personas mayores de 60 años en China, lo que representa el 18,7 % de la población total. Desde que China se convirtiera en una sociedad envejecida en el año 2000, la situación ha continuado profundizándose, por lo que se ha ido prestando mayor atención a los problemas ligados a ella. Du Peng, vicerrector de la Universidad Renmin de China, director del Instituto de Gerontología y vicepresidente de la Sociedad China de Gerontología y Geriatría, considera que la vida de los adultos mayores en China es generalmente muy activa y diversa. Ya que las personas cuentan ahora con un mayor nivel de educación, su salud física también ha mejorado ostensiblemente. Aun así, los desafíos a los cuales se enfrentan las personas de la tercera edad han continuado aumentando. El tamaño de la familia se está reduciendo gradualmente, por lo que es muy común que muchos ancianos vivan solos y la necesidad de cuidarlos también genera cierta presión. Debido a múltiples factores, las necesidades psicológicas de las personas mayores se han vuelto cada vez más prominentes. A la vez, el desarrollo de la industria de servicios psicológicos ha hecho que muchas de ellas busquen un tratamiento.

14 de octubre de 2021. Dos enfermeras prestan servicios médicos gratuitos a estudiantes de la Universidad para Adultos Mayores del distrito de Zhongshan, ciudad de Liupanshui, provincia de Guizhou. Xinhua

La salud mental entre adultos mayores

En 2019, un equipo de la Universidad de Beijing publicó una investigación en la revista Lancet en la que estimaba que más de 95 millones de personas sufrían de depresión en China. Según Ren Li, aparte de los principales síntomas asociados a la depresión, se suman otros problemas de gravedad: una alta tasa de suicidios, alteraciones en las funciones cognitivas y mayores molestias físicas, que derivan en más visitas al médico para tratar dolores corporales en desmedro de tratamientos para atender la salud mental.

Ren Li explica que en muchos casos los pacientes son personas jubiladas que enfrentan dificultades económicas y temas familiares, los cuales a menudo conducen a problemas como depresión y ansiedad. “En cualquier caso, siempre que se cumplan los criterios para diagnosticar una depresión, el médico evaluará y tratará al paciente de acuerdo con su estado”.

Hace unos días, la señora Zhang acudió al Hospital Anding acompañada por su hija. Su esposo murió a una temprana edad y se ha sentido muy sola en casa. “No le exijo a mi hija que venga todos los días, pero sí que me pueda llamar”, menciona Zhang con un tono de ansiedad. Su hija, no obstante, argumenta que suele estar ocupada en el trabajo y que es inevitable que alguna vez olvide llamarla, además de que su madre podría tomar la iniciativa de llamarla. “En varias ocasiones ha estado ocupada cuando la he llamado, así que no me atrevo a llamarla de manera casual”, rebate la señora Zhang. Ren Li explica que este tipo de problemas generacionales son muy comunes, y que cuando los ancianos están de mal humor pueden ser un tanto testarudos, por lo que si los hijos los contrarían de algún modo, pueden sentir como si les estuvieran dando la espalda. Gracias a la mediación de Ren Li, la hija de Zhang prometió preocuparse por su madre todos los días y la anciana ha estado de mejor ánimo tras seguir su curso de medicamentos. En una de las visitas para dar seguimiento al caso, Ren Li ha notado que la relación entre madre e hija ha mejorado significativamente, por lo que está muy satisfecha.

Ren Li cuenta que la tasa de enfermedades físicas, junto con la ansiedad y la depresión, es bastante alta entre los adultos mayores. “Los pacientes con enfermedades como hipertensión, diabetes, entre otras, son propensos a la depresión. Más de la mitad de los que se han sometido a una cirugía cardíaca experimentan ansiedad y depresión”, enfatiza la doctora Ren.

Independientemente de las causas de la depresión, Ren Li pide a todos los pacientes que hagan ejercicio moderado, incluso si se trata solo de comprar verduras una vez al día. Sin embargo, la mayoría de las personas mayores no utiliza teléfonos inteligentes y existe una profunda brecha generacional con la sociedad informática. “Esto ha provocado que muchas personas de la tercera edad tengan miedo de tener contacto con el mundo exterior y se queden en casa con la puerta cerrada todo el día, lo cual es una gran amenaza para su salud mental”, advierte Ren Li.

13 de agosto de 2021. Dos voluntarias enseñan a una pareja de adultos mayores a utilizar algunas aplicaciones del teléfono móvil en la comunidad Jinxi de la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang. Xinhua

La brecha digital

Cuando el señor Lin vuelve a visitar a su médico, este le sugiere hacerse un examen para ajustar las dosis de medicamentos que debe tomar. Sin embargo, Lin vive fuera de Beijing y debe regresar a casa al día siguiente. Por ello, la doctora Ren Li le orienta para que pueda descargar el miniprograma de diagnósticos y tratamientos del Hospital Anding y seguir Jingyitong, una cuenta médica pública. “El resultado del examen es enviado directamente a su celular y puede registrarse para la siguiente cita del lunes en línea”, le explica pacientemente Ren Li al señor Lin. Según Ren, las consultas médicas en línea han ofrecido facilidades a los pacientes que tienen problemas para desplazarse o no viven en Beijing. Lo difícil, no obstante, es la adaptación de la gente mayor a las nuevas tecnologías.

En la última década, la tecnología de Internet en China ha experimentado un rápido desarrollo, gracias a lo cual basta un teléfono móvil para cubrir necesidades tan básicas como viajes y pagos. Du Peng recuerda que en 2017, ciertas entidades que prestan servicios culturales comenzaron a reemplazar la venta física de boletos por la compra o reserva en línea. En la actualidad, un gran número de servicios básicos como el registro en un hospital, el transporte, el código de salud para entrar a lugares públicos, la venta de boletos para diversas actividades recreativas, entre muchos otros, se hacen en línea, lo que ha tenido un gran impacto en la vida de las personas mayores.

En noviembre de 2020, la Oficina del Consejo de Estado emitió un aviso sobre la implementación de un plan que busca resolver las dificultades de las personas de la tercera edad respecto al uso de la tecnología inteligente, para lo cual propuso requisitos específicos a fin de facilitar el transporte, los tratamientos médicos, el consumo, las actividades culturales y deportivas, el uso de productos inteligentes y las aplicaciones de servicios para las personas mayores.

El uso del “código de salud” ha sido de gran importancia en la lucha contra la pandemia de COVID-19 en China. Sin embargo, cuando se lanzó por primera vez, el señor Zhou estaba bastante preocupado. “Salía muy poco de casa por la pandemia, pero estaba preocupado de no poder manejar bien el miniprograma que muestra el ‘código de salud’ si iba a un lugar”. El plan emitido por la Oficina del Consejo de Estado especifica que los gobiernos locales pueden emplear otras pruebas aparte del “código de salud” para que las personas de la tercera edad y otros grupos específicos no tengan problemas al desplazarse. Para tales efectos, se han incorporado alternativas como el registro en un lugar con el carné de identidad, un pase de movilidad en papel, la presentación de la “tarjeta de itinerario de comunicación”, entre otras. Gracias a ello, Zhou puede salir sin preocuparse siempre y cuando lleve consigo su carné de identidad.

En 2007, la Organización Mundial de la Salud propuso el concepto de una sociedad amigable con los mayores, el cual ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional. Sin embargo, este aún se encuentra en una etapa de continuo desarrollo en China. En ese sentido, el informe del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China plantea “construir un sistema de políticas y un entorno social de vejez, piedad filial y respeto por los adultos mayores”, lo cual pone sobre la mesa requisitos más altos para una sociedad envejecida. 

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Editor: Wu Wen Da-->

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