Planteada hace seis años, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha recibido una gran atención por parte de la comunidad internacional y la respuesta positiva de diversos países. Hasta el momento, 125 países y 29 organizaciones internacionales han suscrito 173 documentos de cooperación con China para su construcción conjunta. A pesar de eso, cada vez más se oyen voces suspicaces en algunos medios de comunicación, think tanks y ONG, que aprovechan la sensibilidad de la gente en materia de soberanía y recursos del Estado para atacar a la Franja y la Ruta considerándola una “trampa de deuda” y una “geoestrategia”. Sin embargo, a medida que va beneficiando a los pueblos, cada vez más personas se dan cuenta de que la Franja y la Ruta no es una “trampa de deuda” sino un pastel para el pueblo; no es una “herramienta geopolítica”, sino una oportunidad de desarrollo común.
Nueva fuerza para el crecimiento global
La Iniciativa de la Franja y la Ruta guarda relación con la necesidad de reformar el sistema de gobernanza global y con un nuevo modelo de cooperación económica más abierto e inclusivo. Asimismo, se trata de una nueva fuerza para el crecimiento económico mundial.
Gracias a la construcción de la Franja y la Ruta, los productos hechos en China vienen ganando una buena acogida en más países, y más productos de los países de la Franja y la Ruta vienen entrando también incesantemente en el mercado chino. Con el rápido desarrollo del tren de carga China-Europa, del comercio electrónico de la Ruta de la Seda y de la exitosa celebración de la primera Exposición Internacional de Importaciones de China, el potencial comercial de los países relacionados con la Franja y la Ruta se ha liberado aún más. Entre 2013 y 2018, el volumen del comercio de bienes de China con estos países aumentó de 1,04 billones de dólares a 1,27 billones de dólares (ver tabla 1), y su peso dentro del comercio de bienes de China subió del 25 % al 27,4 %. Tomemos como ejemplo los casos de Vietnam y Egipto. Según cifras de las Naciones Unidas sobre el comercio de mercancías, de 2013 a 2017, las exportaciones de Vietnam a China crecieron a una tasa media anual del 28 %, más del doble de la tasa de crecimiento de las exportaciones vietnamitas (13 %); mientras que las exportaciones de Egipto a China aumentaron a una tasa media anual del 5 %, frente a un decrecimiento del total de las exportaciones egipcias en ese mismo período. El peso de China en las exportaciones de Vietnam y Egipto ha aumentado en 6,5 % y 0,7 %, respectivamente, y viene desempeñando un papel positivo en el estímulo de sus exportaciones. Durante el mismo período, el PIB de Vietnam creció a una tasa media anual del 6,5 %, el PIB per cápita aumentó en 341 dólares; mientras que el PIB de Egipto creció a una tasa media anual del 4 % y el PIB per cápita aumentó en 194 dólares, significativamente más alto que el nivel anterior a la construcción de la Franja y la Ruta.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha proporcionado bienes públicos para el desarrollo económico global. El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), el Fondo de la Ruta de la Seda y el Fondo de Asistencia de Cooperación Sur-Sur, cuya creación fue propuesta por China, han brindado apoyo financiero al desarrollo de los países y regiones relacionados con la Franja y la Ruta. El número de miembros del BAII ha llegado a 93 y el volumen de inversiones en los proyectos aprobados ha superado los 7500 millones de dólares; mientras que el Fondo de la Ruta de la Seda ha firmado 28 proyectos con una inversión prometida de alrededor de 11.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, a través de la cooperación con terceras partes, la Iniciativa de la Franja y la Ruta está atrayendo a más países y recursos en la implementación de productos públicos, estableciendo así una nueva configuración de suministro regional e interregional de bienes públicos a lo largo de la Franja y la Ruta.
En el proceso de construcción de la Franja y la Ruta, China también está contribuyendo con su sabiduría y experiencia en muchos asuntos globales y regionales. China es el país que ha enviado un mayor número de personal de paz entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y el segundo mayor contribuyente financiero de las operaciones de mantenimiento de paz de Naciones Unidas. China lleva adelante proyectos de reducción de la pobreza, como el programa de cooperación y alivio de la pobreza China-África y el proyecto piloto de reducción de la pobreza en Asia oriental; del mismo modo, contribuye a través del Fondo de Cooperación Sur-Sur con organismos internacionales en todo tipo de proyectos de asistencia, promoviendo así la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Prosperidad común para todos los países
El desarrollo es la clave para resolver todos los problemas. En los últimos seis años, China se ha centrado en este tema, ha profundizado la cooperación con los países concernientes a la Franja y la Ruta en infraestructura, recursos energéticos e industrias, y ha liberado el potencial de estos países para emprender un camino de prosperidad común.
La interconectividad en infraestructura es la prioridad en la construcción de la Franja y la Ruta. Los proyectos que China promueve han aliviado en gran medida la demanda de transporte en los países concernientes y han mejorado la capacidad de suministro de energía y de desarrollo informático. En Yibuti, el puerto multipropósito de Doraleh, construido por los dos países, tiene un rendimiento anual de mercancías de 708 toneladas (200.000 contenedores normalizados de 20 pies) y la capacidad de amarrar barcos de 100.000 toneladas. Tomando como ejemplo un barco de grano de 50.000 toneladas, la eficiencia operativa puede aumentar de 2800 toneladas por día a 10.000 toneladas, sentando así las bases para que Yibuti se convierta en el nuevo centro de trasbordo del Golfo de Adén. En Camboya, la unidad n.° 5 de la presa hidroeléctrica, Lower Sesan II, la represa más larga de Asia, ha sido oficialmente puesta en funcionamiento y su capacidad de producción representa más de una quinta parte de la total del país. En Vietnam y Filipinas, el mecanismo de emergencia para la prevención y mitigación de desastres, ofrecido por China a los usuarios internacionales de los satélites Fengyun, brindó una gran seguridad a la hora de enfrentar los supertifones Mangkhut y Yutu.
La cooperación en inversiones es también una parte importante. Entre 2013 y 2018, la inversión directa no financiera de China en los países de la Franja y la Ruta superó los 90.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 6,2 %, casi un punto porcentual más que la tasa de crecimiento de la inversión directa no financiera de China en el exterior (ver tabla 2). Como importantes vehículos en la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, las empresas chinas han promovido su desarrollo en 24 países concernientes de 82 zonas de cooperación económica y comercial en el extranjero, con una inversión acumulada de más de 36.480 millones de dólares, atrayendo a más de 4000 empresas que pagan a estos países cerca de 2400 millones de dólares en impuestos y proporcionan 265.000 empleos locales. La inversión de China en el exterior ha sido un importante motor para estimular el crecimiento de la inversión extranjera directa mundial.
La cooperación entre China y los países concernientes cubre las áreas de aparatos electrodomésticos, productos textiles y químicos, automóviles y nuevos materiales, que han contribuido a llenar los vacíos industriales, promover el desarrollo general de la cadena industrial aguas arriba y aguas abajo, y alcanzar la industrialización de estos países.
China ha prestado atención al empleo, la tecnología y la gestión local en la construcción de la Franja y la Ruta. Durante la construcción y operación del Ferrocarril Mombasa-Nairobi, se crearon más de 46.000 empleos en Kenia. A finales de 2017, la compañía operadora del ferrocarril tenía 1348 empleados kenianos, el 72 % del total de trabajadores. En el futuro, durante la operación de este ferrocarril, se reducirá la proporción del personal chino año por año hasta llegar en 2027 a la meta de un 90 % de empleados locales.
El desarrollo verde
En el proceso de construcción de la Franja y la Ruta, China se ha centrado en fortalecer la cooperación ambiental y en promover el desarrollo de bajo carbono y ecológico. Las compañías chinas se han comprometido a adoptar tecnologías de producción más limpias. En Sudáfrica, la Planta de Cemento Mamba, de inversión china, utiliza tecnologías avanzadas en el tratamiento de aguas residuales y en la generación de energía con calor residual para ahorrar el 40 % de la electricidad, mientras que el consumo de energía específica está muy por debajo del nivel medio de la misma industria en Sudáfrica. En Etiopía, el Laboratorio Conjunto de la Industria del Cuero China-Etiopía, construido por China, utiliza tres técnicas de producción y una tecnología de tratamiento de aguas residuales del curtimiento, de propiedad intelectual china.
Las empresas chinas también prestan mucha atención a la conservación de la fauna local. El proyecto del Ferrocarril Mombasa-Nairobi atraviesa el Parque Nacional Tsavo, la reserva de animales salvajes más grande de Kenia. Para proteger el entorno ecológico, la empresa china ha tomado medidas. Primero, ha establecido 14 pasos para animales, 600 alcantarillas y 61 viaductos para asegurar la migración normal de grandes animales como las jirafas. Segundo, presta atención a los detalles de la construcción: ha prohibido la construcción después del anochecer, ha instalado dispositivos de insonorización y ha prohibido a los vehículos el uso de bocinas. Tercero, ha formulado un plan de emergencia para el rescate de animales, lo que ha evitado al máximo la interferencia en la vida de la fauna silvestre.
China también está ayudando a los países concernientes a mejorar su capacidad de prevención y mitigación de desastres. China ha colaborado con siete países, como Zimbabue y Kenia, en la construcción de instalaciones meteorológicas, como 42 estaciones meteorológicas automáticas y 100 sistemas de observación meteorológica artificial, y ha enviado a más de 90 meteorólogos a estos proyectos y capacitado a 720 trabajadores locales. China ha diseñado planes de prevención de inundaciones para Bangladés en forma de asistencia técnica, guiándole en la implementación de medidas estructurales y no estructurales para el control de las inundaciones, y ayudándole a mejorar la capacidad de gestión y control de las inundaciones.
En los últimos seis años se ha tenido un esbozo de la construcción de la Franja y la Ruta. En el futuro, la construcción conjunta tendrá una alta calidad y se pondrán más esfuerzos en fomentar la cohesión, lograr un consenso más amplio, obtener resultados más visibles y beneficiar a más países y personas.
*Gu Xueming es presidente de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, del Ministerio de Comercio de China.
