La celebración en marzo de las “Dos Sesiones”, es decir, las sesiones de la Asamblea Popular Nacional (APN) y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), es también una oportunidad para que la comunidad internacional pueda apreciar cuáles son los temas de mayor importancia para las autoridades chinas y la forma en la que vienen aplicando sus políticas internas. China Hoy conversó con cuatro embajadores de países latinoamericanos, con el fin de saber cuáles son los puntos de las “Dos Sesiones” 2019 que más interesan a una región que está cada vez más integrada a China, y cuyo volumen comercial bilateral alcanzó el año pasado la cifra récord de 307.400 millones de dólares.
José Luis Bernal, embajador de México.
Cómo afrontar los nuevos retos
China no solo es el segundo socio comercial de México, sino que México es también el segundo socio comercial de China en América Latina. El embajador del país azteca, José Luis Bernal, comenzó el diálogo con nuestra revista recordando que el año pasado tuvo la oportunidad de participar por primera vez como observador de las “Dos Sesiones”, un evento al que calificó de “muy importante” por las decisiones que entonces se tomaron en cuanto a la reforma de la Constitución china y los estatutos del Partido Comunista de China.
Bernal señaló que para este 2019 su interés está puesto en cómo piensa China afrontar los nuevos retos surgidos, los cuales tienen relación con el modelo de apertura económica, la lucha contra la corrupción, las fricciones comerciales con Estados Unidos y el crecimiento económico. Sabido es que la economía china creció un 6,6 % en 2018, en el marco de un modelo que busca un crecimiento más sostenible. “Yo, como economista, puedo decir que un crecimiento del 6,6 %, que puede ser visto por los observadores como muy bajo para este país, es un gran crecimiento dada la masa que se acumula año con año a partir del PIB que ya se está formando en China”, manifestó Bernal.
Con relación a la expansión del consumo, una política llevada adelante por los dirigentes chinos, Bernal aseguró que México está particularmente interesado en tener una mayor presencia de sus productos en el mercado chino. “Cualquier medida que las ‘Dos Sesiones’ adopten en materia de ampliación del consumo, de incremento de las importaciones, de modificación de las reglas para la inversión extranjera y de coordinación en la creación de cadenas de valor, nos interesará de manera especial”, añadió.
Al referirse a la lucha contra la pobreza, una de las “tres batallas arduas” que libra China, Bernal señaló que este será un tema que también seguirá con atención, pues –en su opinión– el modelo de desarrollo seguido por el país asiático ha sabido integrar diversas estrategias, que van desde la transformación productiva y la distribución del ingreso hasta las políticas de urbanización y el fomento de la educación. “En el modelo chino yo destaco tres factores: liderazgo, organización y distribución”, concluyó.
Luis Quesada, embajador de Perú.
La corrupción, enemiga del progreso
En 2017, el comercio bilateral entre China y Perú superó por primera vez los 20.000 millones de dólares, de los cuales el país sudamericano tuvo un superávit de 2740 millones. En el caso de 2018, se esperan cifras incluso superiores. Por ello, en diálogo con China Hoy, el embajador de Perú en China, Luis Quesada, consideró que el aspecto económico-comercial será uno de los que más atención prestará en el marco de las “Dos Sesiones”.
“China representa un mercado importantísimo para las exportaciones peruanas no solamente tradicionales, como los minerales, sino también para las no tradicionales, como la agroexportación”, dijo Quesada, quien espera que su país pueda ir colocando más productos en la mesa del consumidor chino. “Ojalá que las nuevas políticas públicas en esos temas resulten favorables en el fomento del comercio”, añadió. Perú es ya el segundo abastecedor de arándanos de China y el tercero de palta (aguacate), pero espera convertirse también en un importante proveedor de aquellas hortalizas y frutas conocidas como superfoods.
Durante la entrevista con nuestra revista, Quesada recordó el primer viaje que hizo a China, allá por 1983, cuando habían pasado apenas cuatro años de la aplicación de la reforma y apertura. “Si bien luego pude volver varias veces a China como turista o funcionario, me he ido asombrando del desarrollo del país en sectores como el industrial y el tecnológico”, manifestó. “Pero uno de los temas que más me ha impactado es el del alivio de la pobreza. Los avances son tangibles”.
Otro de los aspectos a los que el embajador peruano prestará atención en las “Dos Sesiones” es el relacionado con la campaña anticorrupción, una lucha en la cual el Gobierno peruano también se ha enfocado. “La corrupción es enemiga del progreso social y la campaña que se ha producido en China ha sido importante”, consideró. “En Perú hay un esfuerzo tremendo también y por eso es bueno comparar y estudiar qué es lo que se hace en este lado del mundo”.
Carlos Larrea, embajador de Ecuador.
Una ventana a China
Al igual que su colega de México, el embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea Dávila, fue uno de los invitados extranjeros a la inauguración de la primera sesión anual de la XIII Asamblea Popular Nacional en marzo del año pasado, durante la cual –en su opinión– se adoptaron profundas reformas de carácter institucional tanto en el Estado como en lo relacionado con la política económica.
Al referirse a las “Dos Sesiones”, Larrea consideró que su importancia radica también en que son una apreciable ventana para que el mundo pueda conocer más a China. En ese sentido, mencionó que una parte sustancial de las “Dos Sesiones” de este año estará relacionada seguramente con la realización del segundo Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, una cita prevista para fines de abril y en la que se espera consolidar la iniciativa propuesta por el Gobierno chino desde 2013, a la cual se unió Ecuador en diciembre pasado durante la visita oficial a China del presidente Lenín Moreno.
En otro momento de la conversación, el diplomático señaló que las “Dos Sesiones” serán también una buena oportunidad para que los dirigentes chinos den a conocer los logros obtenidos por el país y las proyecciones en la política pública tanto interna como internacional. “China se sigue perfilando con un gran liderazgo en la región y a nivel mundial”, dijo Larrea, a quien le interesa apreciar el accionar de China frente a los desafíos propios de este siglo. “Un ejemplo de ello es el liderazgo de China en la exploración aeroespacial, como lo hemos visto en el alunizaje en el lado oscuro de la Luna”, puntualizó.
Asimismo, el embajador destacó los logros de China en exploración marítima y subterránea, aviación, Internet plus, economía digital, plataformas digitales, comercio electrónico, sistema de pagos móviles, inteligencia artificial, entre otros campos, los cuales han contribuido también a que el año pasado China haya logrado sacar de la pobreza a 10 millones de personas.
Miguel Ángel Ramírez, embajador de Cuba.
Un importante referente
Para Cuba, el primer país latinoamericano que estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China, la celebración de las “Dos Sesiones” constituye “una manifestación del carácter especial de la democracia socialista china”, como señaló a nuestra revista el embajador cubano en China, Miguel Ángel Ramírez Ramos. “El hecho de que el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino comience a sesionar dos días antes de la Asamblea Popular Nacional permite contar con propuestas que pueden ser incorporadas en el análisis de esta última”, declaró.
El diplomático cubano consideró que las “Dos Sesiones” de este año tendrán una suma relevancia por la discusión de temas esenciales para China, como la nueva ley de inversiones, así como otros proyectos de desarrollo del país. “Probablemente se discuta también cómo va marchando el Plan Quinquenal 2016-2020, entre otras decisiones de suma relevancia”, dijo Ramírez, quien señaló que su país ve con admiración los resultados alcanzados por China en materia de lucha contra la pobreza.
En ese sentido, el embajador consideró que para Cuba, China es un importante referente en sus transformaciones económicas y un camino que les permite ver su viabilidad. “Sobre todo nos permite constatar que es posible el desarrollo del socialismo con las particularidades de cada país”, puntualizó.
Ramírez Ramos recordó que ha tenido la oportunidad de visitar China en diferentes décadas, por lo que se consideró un testigo privilegiado de sus radicales transformaciones. En su opinión, China atraviesa un proceso de desarrollo económico que se va consolidando y que es capaz de enfrentarse a los nuevos desafíos del mundo de hoy. “En medio de las fricciones comerciales con Estados Unidos, la política de reforma y apertura de China constituye un sustento fundamental que permitirá transformar estos desafíos en nuevas oportunidades para el desarrollo del país”, consideró el embajador cubano, quien resaltó el mayor énfasis que China le viene dando a la innovación y la apertura, así como los beneficios generados por el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El pitazo inicial para las “Dos Sesiones” se dará este 3 de marzo, fecha en la que tanto dentro de China como fuera de sus fronteras se prestará atención a las medidas que tome el país y al devenir de su desarrollo, muy ligado ya al porvenir de las naciones latinoamericanas.
