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Hacia un nuevo modelo de cooperación regional

Source:China Hoy Author:SUN ZHUANGZHI
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Dos hermanos rusos, ambos estudiantes de la Universidad del Petróleo de China en Qingdao, escriben en ruso y en chino un mensaje de bienvenida a la Cumbre de la OCS que se realiza este mes de junio.

Por SUN ZHUANGZHI

El 9 y el 10 de junio se celebra la XVIII Cumbre del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong. Es la primera gran cita después de la incorporación de India y Pakistán. Su ingreso hace que la OCS pase a ser una organización regional de ocho miembros, con una mayor población (representando a un 44% del total mundial), y una superficie territorial que representa a un cuarto de la superficie terrestre. La Cumbre de Qingdao refleja los 17 años de rápido desarrollo de la Organización y es un hito que abre un nuevo modelo de cooperación regional.

Consultas en pie de igualdad

Al fundarse con solo cinco miembros, la OCS se trazó como objetivo la cooperación multilateral, reflejada en lo que se denominó como el “espíritu de Shanghai”. Esto es: confianza mutua, ganancia compartida, igualdad, consulta, respeto entre civilizaciones y búsqueda de un desarrollo común. La OCS persiste en un nuevo concepto de cooperación, el cual refuerza el principio de que los países grandes o pequeños son iguales y deben llegar a un consenso a través de consultas. Asimismo, explora un nuevo tipo de relaciones entre Estados, buscando una asociación, sin dirigirse contra terceros ni estableciendo una alianza política ni militar.

La regionalización que promueven los países miembros de la OCS cuenta con sus propias características. En primer lugar, se orienta hacia los problemas de seguridad más urgentes de la región. Adopta como prioridad la cooperación en la lucha contra el extremismo, el terrorismo, el separatismo y los delitos transnacionales como el tráfico de drogas. También persigue mejorar los intercambios en defensa e información. En segundo lugar, en el ámbito económico enfatiza la facilitación de la inversión eliminando barreras comerciales artificiales y estableciendo una serie de importantes proyectos bilaterales y multilaterales. En tercer lugar, en cuanto a la cooperación cultural, se ha iniciado el mecanismo de encuentros ministeriales y departamentales.

Contra el multilateralismo y el proteccionismo

La OCS mantiene los principios de apertura y transparencia. Por un lado, busca cooperar con todos los países y organizaciones internacionales que deseen participar y reconocer sus principios; por otro lado, salvaguarda con firmeza la autoridad de Naciones Unidas y el derecho internacional, por lo que se opone firmemente al hegemonismo y a la injerencia de fuerzas extranjeras en los asuntos internos de los países de la región.

En el ámbito mundial, la Organización es observadora de la Asamblea General de la ONU, ha firmado documentos de cooperación con varias organizaciones internacionales y ha atraído a numerosos países de fuera de la región como socios en el diálogo.

La OCS ha organizado la Conferencia Internacional sobre Afganistán y paralelamente ha participado activamente en la solución de conflictos dentro y fuera de la región. Igualmente ha expresado su posición sobre importantes asuntos internacionales. Además ha protegido los intereses regionales e incluso de otros países en desarrollo, y ha promovido el proceso multipolar y democrático en las relaciones internacionales. Frente al aumento del proteccionismo y del sentimiento antiglobalización, la OCS ha respondido promoviendo la cooperación multilateral para crear mejores oportunidades de desarrollo.

Retos internos y externos

Actualmente la OCS ha entrado en una nueva etapa de desarrollo. El espacio para la cooperación multilateral en diversos campos ha aumentado después de la ampliación de sus miembros, pero también ha traído dificultades. Es necesario un oportuno fortalecimiento para garantizar que la cooperación multilateral continúe avanzando.

Una primera medida es el ajuste de los mecanismos internos. India y Pakistán deben adaptarse a los procedimientos y normas operacionales de la OCS. Se deben llevar a cabo reformas que ayuden a los nuevos miembros a integrarse lo antes posible y completar el proceso a tiempo. La segunda medida es el ajuste y cambio en el enfoque de la cooperación. Además de mantener las áreas prioritarias existentes, hay que tener en cuenta las demandas y los intereses de los antiguos y nuevos miembros, lo que se reflejará en el avance de la cooperación pragmática en economía y seguridad. La tercera medida es el ajuste y el cambio en los contactos con el exterior. Por un lado, la influencia internacional de la OCS ha mejorado significativamente, y por otro, ha aumentado la presión externa. Es necesario sintetizar las experiencias y dar una respuesta clara en cuanto a la expansión continua y la manera de relacionarnos con Occidente.

Compleja estructura geopolítica

China y Rusia desempeñan el liderazgo en el esquema de cooperación multilateral de la OCS, en tanto los países regionales como India y Pakistán se han convertido en miembros de pleno derecho, y los países de Asia Central como Kazajistán han aumentado su conciencia soberana. La Organización ha entrado en una etapa más pluralista, y en tales circunstancias es aún más importante reconocer y respetar las diferencias entre estos países considerándolas como una condición previa para buscar un mayor consenso sobre cooperación.

Por otro lado, la compleja estructura geopolítica ha puesto a prueba el desarrollo de la OCS. Por ejemplo, las relaciones entre China, EE. UU., Rusia y otros grandes países han experimentado profundos ajustes y conflictos. Los diversos puntos conflictivos en el continente euroasiático han seguido tensionándose. Las políticas unilaterales de EE. UU. y la mentalidad propia de la Guerra Fría no solo han provocado una intranquilidad mundial, sino que también han deteriorado el orden internacional.

Nuevos Desafíos

Asimismo, el Estado Islámico en Asia Occidental ha entrado en un callejón sin salida, trayendo a la vez nuevos desafíos a la lucha antiterrorista. Es probable que los extremistas más peligrosos se dirijan a Asia Central y Afganistán. La OCS no puede mantenerse apartada del asunto, sino que debe tomar contramedidas efectivas.

La OCS fue una de las primeras organizaciones internacionales en enarbolar la bandera de la lucha antiterrorista. Aprobó un plan anual de seguridad y de combate contra el narcotráfico mediante la Convención de Shanghai, la Convención Antiterrorista y la Convención contra el Extremismo.

Sin embargo, los países de Asia Central han reiniciado una integración que excluye a las grandes potencias circundantes, acorde con sus propias necesidades, pero también orientada en cierto sentido por fuerzas externas. El problema de Afganistán y la crisis nuclear en Irán aún no han encontrado una solución definitiva, lo que puede originar turbulencias en cualquier momento. La mejor manera de responder a estas dificultades es aumentando la eficacia.

La comunidad de destino de la humanidad

Debido a las enormes diferencias entre los Estados miembros en cuanto a poder económico y la disposición de recursos, así como al grado de participación en el comercio internacional y la división del trabajo transfronterizo, la actitud de algunos países miembros es negativa y la cooperación económica multilateral dentro del marco de la OCS ha quedado rezagada. India y Pakistán, como nuevos miembros, deben familiarizarse gradualmente con los procedimientos de la OCS, seguir las reglas establecidas y manejar adecuadamente las cuestiones y disputas históricas con otros Estados miembros. Todo esto requiere que sus líderes muestren una mayor sabiduría para planificar el desarrollo futuro y encontrar un camino de cooperación más razonable.

Este año, 2018, es el primero después de la exitosa celebración del XIX Congreso del Partido Comunista de China y coincide con el quinto aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda. China tiene más clara su política de diplomacia de gran país con peculiaridades chinas y ha expresado un mayor deseo de contribuir al desarrollo y la estabilidad regional y mundial. Los líderes chinos han propuesto la construcción de una comunidad de destino de la humanidad y un nuevo tipo de relaciones internacionales que iluminen la senda futura de la OCS.

En 2013 el presidente Xi Jinping propuso en Astaná (Kazajistán), la importante iniciativa de construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda, que ha tenido un impacto global en solo unos pocos años y que brinda grandes oportunidades para el desarrollo de la OCS. Esta no solo levantará una sólida barrera de seguridad para todos los países de la región y establecerá un puente de intercambio económico y cultural, sino que también abrirá un nuevo camino para la cooperación regional y desempeñará un papel insustituible en la transformación del sistema de gobernanza global y en la construcción de una comunidad de destino de la humanidad.

Sun Zhuangzhi es director del Instituto de Rusia, Europa Oriental y Asia Central de la Academia China de Ciencias Sociales y director ejecutivo del Centro de Investigación de la Organización de Cooperación de Shanghai.

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Editor: Wu Wen Da-->

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