Primera página>Cultura

Persistencia en el primer mes lunar

Source:China Hoy Author:
【Cerrar】 【Imprimir】 GrandeMedianoPequeño
Género: documental

 

Duración: diez episodios (unos 100 minutos)

 

Año: 2020

 

Productora: Tencent

 

 
Introducción:

 

Mao Huizhen trabaja en el área de primeros auxilios del Aeropuerto Internacional Xiaoshan de Hangzhou. Después del brote del nuevo coronavirus (COVID-19), ella y sus colegas deben permanecer 24 horas en sus puestos revisando la temperatura de los pasajeros, preguntándoles si residen o piensan viajar a Wuhan y recopilando los datos para el centro local de control y prevención de enfermedades. Su responsabilidad es proteger la puerta de ingreso a las provincias de Jiangsu y Zhejiang y a la ciudad de Shanghai, e impedir que el virus pase del aeropuerto. “Estoy muy ocupada y, a decir verdad, sí tengo un poco miedo. Pero si tengo miedo vistiendo un traje de protección, ¿qué sentirán mis otros colegas en el aeropuerto que usan solo mascarillas?”, manifiesta Mao en el documental. “Pese a todo, este es mi trabajo”.

 

Liu Wei es un policía de la ciudad de Chengdu. En este momento crucial, su misión principal es atender la situación de todas las familias que viven en su jurisdicción, recorrer los parques y las casas de té donde se suelen congregar muchas personas, revisar en los puestos de control los carros que llegan de otras ciudades, entre otras responsabilidades. “Todos formamos parte de esta batalla contra el nuevo coronavirus y nos esforzamos para que nuestra vida vuelva a la normalidad lo antes posible”.

 

Frente a esta repentina epidemia, una serie de hoteles han sido acondicionados para recibir especialmente a los viajeros provenientes de Wuhan, quienes se han quedado varados en otras ciudades de China. Zhong Hua es dueño de un hotel en la ciudad de Leshan y ha decidido asumir una tarea que nadie quiere hacer. Él mismo se encarga de limpiar las habitaciones y preparar las tres comidas del día para unos 30 pasajeros de Wuhan. El trabajo pesado le hace padecer tantas arcadas que debe ir al hospital por alguna infusión. “No hay más remedio. Alguien tiene que hacer este trabajo. Tu valor se pone a prueba cuando la sociedad te necesita”, indica Zhong.

 

Shen Jie es peluquero en Wuhan. Él se ha ofrecido en cortar el cabello de los enfermeros y médicos que están en el primer frente de batalla contra el COVID-19. La razón: el cabello transporta y cría más bacterias. Las peluquerías de Wuhan están cerradas y es muy difícil encontrar a alguien que quiera cortar el cabello de los médicos que han entrado en contacto con los infectados. “Jamás ha pasado por mi mente el infectarme. Solo quiero ayudarles con su trabajo”, dice Shen. Poco a poco, cada vez más hospitales y equipos médicos de otras provincias se han ido enterando del peluquero Shen Jie y le han pedido su ayuda. En pocos días, Shen ha ofrecido sus servicios a 400 médicos y enfermeros de 14 equipos.

 

Pan Dashu cultiva verduras en la ciudad de Shifang. Para afrontar mejor la emergencia, él ha decidido donar 50 toneladas de vegetales a Wuhan. Sin embargo, no resulta fácil cumplir con este compromiso. La mano de obra, la logística, la parte receptora en Wuhan, etc., todos son factores imprescindibles en esta tarea. Después de reclutarlos, todos los problemas se solucionan. Más de 500 voluntarios le dan una mano. “No soy rico pero tengo verduras. Shifang fue la zona más afectada durante el terremoto de Wenchuan en 2008 y recibió mucha ayuda en aquellos tiempos difíciles. Hoy Wuhan está en apuros y quiero ayudar también”.

 

El comienzo del Año de la Rata no ha sido fácil para los chinos. Una repentina epidemia se extendió por todo el país, provocando más de 81.000 infectados. En lugar de las animadas escenas que solían verse durante la Fiesta de la Primavera, hoy los restaurantes están cerrados, los cines no abren y las ferias han sido canceladas. Además de los médicos y enfermeros presentes en la primera línea de batalla, la población china en general, con perseverancia y responsabilidad, también se siente parte de este combate. Se puede ser peluquero, distribuidor logístico, policía, alguien que cultiva verduras, etc., pero cada persona busca desempeñar bien su papel dentro de la sociedad. Si bien hay ciudades vacías como consecuencia de las eficaces medidas de prevención en el país, no se han registrado escenas de caos, robos ni escasez de suministros. Todos son optimistas, pragmáticos y persistentes en una situación crucial que refleja el carácter de los chinos y que es también un microcosmo de la sociedad china en esta primavera de 2020.

 

Gracias a todos ellos, tenemos la certeza de que la victoria no tardará en llegar.

 

 

Compartir con:
Editor: Wu Wen Da-->

Copyright © 1998 - 2016

今日中国杂志版权所有 | 京ICP备10041721号-4

京ICP备10041721号-4