Director: Wen Yan
Recaudación: 22 millones de yuanes (3,2 millones de dólares)
Introducción:
Una noche, un hombre de mediana edad y dos adolescentes, de 12 años, aparecen en un hotel cercano al mar. El hombre registra dos habitaciones, pero no parece ser el padre de ambas. A través de una cámara, la empleada del hotel, Xiaomi, ve que el hombre entra en las habitaciones dándoles empujones a las dos. Preocupada, Xiaomi saca su teléfono celular y graba la escena. Al día siguiente, las dos chicas, sin mucha conciencia de lo que ha pasado, regresan a la escuela primaria como cualquier día normal. Sin embargo, sienten dolores en el abdomen, por lo que un compañero les da un analgésico. En eso, la profesora descubre moretones en la parte interior de sus muslos, por lo que da aviso a sus padres.
Las dos adolescentes habían sido asaltadas sexualmente. El perpetrador es un hombre misterioso con un considerable poder. Todos le tienen miedo, le adulan o han sido comprados por él. Esta película permite ver la irresponsabilidad de los padres, la manera de trastocar los hechos, la actitud de malos policías que “adecuan” la ley en beneficio del personaje referido, todo con tal de que la verdad permanezca oculta.
Ninguno de ellos quiso que sucediera tal cosa, pero, una vez ocurrido el incidente, todos se ven inevitablemente envueltos en una fuerza indescriptible hasta que se convierten en cómplices del perpetrador, gracias a sus silencios. Solo una abogada, ajena al asunto, se propone ser el último guardián de la justicia.
Las dos adolescentes se ven obligadas a entrar en el mundo de los adultos a una temprana edad, sufriendo maltratos tanto físicos como psicológicos, y soportando la crítica y la mirada indiferente de la sociedad, como si se expusieran al ardiente sol sin una sombrilla protectora.
¿Quién es el culpable? Por el momento amargo parece ser que todos. Incluso, la madre de una de las adolescentes culpa también a las chicas. “No deben beber cerveza ni vestir ropa provocativa”, les dice. ¿Por qué? En opinión de aquella madre, todo eso no hace sino provocar que personas malas cometan delitos. Pero, más bien, ¿no deberíamos enseñar a las chicas cómo protegerse ellas mismas y brindarles una adecuada educación sexual?
En lugar de mostrarnos explícitamente qué ha ocurrido, Wen Yan, la directora del filme, busca que nos preguntemos por qué ha ocurrido. Las imágenes han sido filmadas con mucha moderación y con escenas implícitas, a fin de presentar a los espectadores lo que lleva a algunas personas a actuar de tal manera. “Espero que la audiencia no se limite a decir que tal personaje es bueno o malo, sino que pueda también reflexionar sobre por qué tomó tal decisión y por qué su entorno lo hizo así. No se trata de casos especiales, sino de situaciones muy comunes y reales de la vida”, ha dicho Wen.
Pocas obras como Angels Wear White plasman fielmente el miedo que sienten las mujeres y muestran la humillación que sufren y, a la vez, la fuerza que las enaltece. Como directora, Wen Yan tiene un punto de vista femenino y cuenta con una mayor capacidad para contar historias de mujeres con una notable emoción.
Cuando la ciudadanía usa el teclado como arma justiciera para expresar su furia, la situación termina siendo de “mucho furor y poca reflexión”. Angels Wear White plantea preguntas al público y, más importante aún, intenta buscar los motivos que generan estos graves delitos. Solo cuando una sociedad toma consciencia de esta situación estará en capacidad de cambiar.
Datos de la directora:
Wen Yan es una productora, directora y guionista china. Como productora, su obra representativa, Black Coal, Thin Ice, obtuvo el Oso de Oro en el 64.o Festival Internacional de Cine de Berlín. Se adjudicó, además, el premio a la mejor directora en la 54.o edición de los Premios Caballo Dorado, en Taiwan, precisamente por Angels Wear White.
