18 de marzo de 2018. En el segundo día del segundo mes del calendario lunar, artistas folclóricas realizan la danza del dragón en la aldea de Yuqiao, provincia de Jiangsu.

 

El segundo día del segundo mes del calendario lunar chino (este 2019 caerá el 8 de marzo) es el día en el que el dragón levanta la cabeza. Se le conoce como la Fiesta del Dragón de la Primavera, o la Fiesta de la Cabeza del Dragón, o la Fiesta del Arado de la Primavera, una antigua celebración china. El segundo mes lunar es la época en la que empieza la primavera. De acuerdo con la leyenda, el rey Dragón, encargado del movimiento de las nubes y la lluvia, se despierta ese día y levanta su cabeza para rociar al mundo. Durante la Fiesta del Dragón de la Primavera, la gente rinde culto al rey Dragón y le pide una serie de deseos, como que el clima sea bueno y haya una buena cosecha. Tal celebración posee miles de años de historia.

 

Su origen

 

Según la mitología china, Fuxi inventó la agricultura. Con el fin de aumentar la producción agrícola, él mismo se ponía a arar la tierra el segundo día del segundo mes lunar de cada año, cuando la temperatura empezaba a subir. Durante el reinado del rey Wu (1087 a. C.-1043 a. C.) de la dinastía Zhou, esta festividad era celebrada con una gran ceremonia en la que se instaba a los funcionarios a arar la tierra. Sin embargo, no se convirtió en un festival tradicional sino hasta la dinastía Yuan (1271-1368).

 

El segundo mes del calendario lunar es también el segundo mes de la primavera, cuando las plantas empiezan a brotar y los animales salen de sus nidos. Los campesinos están dispuestos a arar y sembrar, por lo que es necesario que la tierra esté húmeda. La gente cree que el rey Dragón puede levantar el viento y hacer llover, y espera entonces que se despierte ese día para cumplir con su deber. De ahí viene la leyenda del “dragón que levanta la cabeza”.

 

Leyendas

 

Existen muchas leyendas sobre esta fiesta. La más famosa dice que cuando la emperatriz Wu Zetian usurpó el trono, el emperador de Jade, el gobernante del cielo, se enfureció y ordenó que no lloviera durante tres años. Sin embargo, el rey Dragón, encargado del agua, sintió pena por la gente y provocó la lluvia a escondidas. Tras enterarse, el emperador de Jade desterró al rey Dragón del palacio celestial, lo encerró en una montaña y le dijo: “No pienses regresar al cielo a menos que la legumbre dorada florezca”.

 

A fin de salvarlo, la gente salió a buscar legumbres doradas florecientes. El segundo día del segundo mes lunar del año siguiente, una señora cargaba una bolsa de soyas amarillas para visitar a sus familiares y por accidente las desparramó a lo largo del camino. Los granos brillaban bajo el sol. Al ver esta escena, la gente dijo contenta: “¿Acaso no son legumbres doradas? Si las freímos, florecerán, ¿no?”. Por consiguiente, todo el mundo empezó a freír soyas amarillas, a encender inciensos y a ofrecer “legumbres doradas florecientes” al cielo.

 

El rey Dragón se dio cuenta de que la gente lo estaba salvando y empezó a gritar hacia el cielo: “La legumbre dorada ya floreció, ¡déjenme salir!”. El emperador de Jade no tuvo más remedio que dejarlo retornar al cielo. De ahí viene la costumbre de comer granos de soya amarillos fritos.

 

Cortarse el cabello: Es una tradición auspiciosa de ese día, porque se cree que garantiza un crecimiento saludable en los niños y un éxito en su futuro. Los adultos, a su vez, pueden despedirse del año anterior y comenzar el nuevo con buena suerte.

Comer granos de soya amarilla fritos: Esta tradición viene de la “legumbre dorada floreciente”. En la mañana de la Fiesta del Dragón de la Primavera, todo el mundo los fríe con azúcar. El plato tiene un aroma tentador y sabor crujiente.

Comer comidas de dragón: La mayoría de los platos que se comen este día llevan el término “dragón” en su nombre. Por ejemplo, los jiaozi (ravioles chinos) son llamados “orejas de dragón”, al arroz se le dice “huevos de dragón”, los wantán (en chino huntun) tienen un nuevo nombre: “ojos de dragón”, y los tallarines son conocidos como “barbas de dragón”. Esta costumbre manifiesta el deseo de la gente por una prosperidad y una buena cosecha en el año nuevo.

Recoger a las hijas: En algunas partes del norte de China, las hijas casadas no pueden quedarse en la casa de sus padres el primer mes del calendario lunar. Pero su familia las puede recoger desde el segundo día del segundo mes.

Atraer al dragón de la fortuna: Como el dragón se encarga del agua y las personas creen que el agua puede traer fortuna, cuando llega el segundo día del segundo mes lunar ponen monedas en una vasija, la llenan de agua en algún pozo o río cerca de su casa, y rocían con esa agua el camino de regreso. Al llegar a casa, vierten el agua junto con las monedas en otra vasija grande. Así, el dragón puede llegar a casa siguiendo las huellas del agua.

Encender las lámparas de dragón: En la región del delta del río Amarillo y otras zonas fluviales, muchas personas hacen barquitos con caña o paja, y ponen adentro una vela o un bol pequeño con aceite. Al atardecer, los ponen en el río y encienden las luces para guiar al dragón.

Golpear la cabeza del dragón: En algunas partes del noreste del país, en la mañana del segundo día del segundo mes lunar, la gente golpea las vigas con un palo largo. Se dice que esta costumbre, llamada “golpear la cabeza del dragón”, puede despertar al dragón para pedirle bendiciones.