Para la uruguaya Laura Olivera Sala, China es un sueño hecho realidad. Su pasión por descubrir emociones nuevas la mantiene viviendo en el dragón asiático desde hace más de cinco años. “Comencé a estudiar chino en 2007 casi por accidente. Vi un afiche que decía que se comenzaría a enseñar chino en la universidad donde trabajaba y sin pensarlo dos veces, me anoté”. Hasta 2011 estudió el idioma y haciendo realidad un sueño viajó a China ese año. “Recorrí seis ciudades en ese primer viaje y al regresar a Montevideo, fascinada con todo lo que había visto, decidí plasmar toda esa experiencia en una muestra de arte digital a la que llamé Postales de China”. Por esa época integraba un pequeño grupo de artistas pioneros en este tipo de arte en Uruguay y exponía con regularidad, realizando varias muestras al año. “Comencé con el arte digital en el año 2000. Gracias a la muestra Postales de China recibí una beca para estudiar un año de idioma chino en China”.
En septiembre de 2012, la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing le abrió sus puertas. “Si bien ya había estudiado por cuatro años, lo había hecho como un pasatiempo, pero en China las clases eran diarias y duraban cuatro horas. Cada dos o tres días teníamos un dictado de caracteres y en una semana comenzábamos una nueva lección y esto en Uruguay nos llevaba un mes o mes y medio”. Con la intención de aprovechar al máximo su tiempo en China, además de estudiar el idioma aprendió a tocar el erhu (violín chino), estudió caligrafía y pintura china y practicó artes marciales. “Estudiar chino va más allá del salón de clases y estando aquí, hay que aprovechar las oportunidades y salir a la calle a experimentar la vida cotidiana, hablar con la gente, aprender su cultura y compenetrarse con el país”.
Sus colegas extranjeros, asiáticos en su mayoría, estaban acostumbrados al ritmo de aprendizaje de China y el idioma les resultaba familiar. “El año pasó rápidamente, pero ya en la primera semana sabía que no quería irme, que necesitaba más tiempo, que aún me quedaba mucho para aprender, conocer a este país y que un año no iba a ser suficiente”.
Tocar el erhu (violín chino) ha sido una forma de acercarse a la identidad cultural de China.
Grandes pasiones
La exposición Postales de China fue recibida con agrado también en China. Algunas de sus obras pertenecen a una muestra permanente de artistas uruguayos que atesora la Embajada de Uruguay en China que se expuso en la Biblioteca de la Capital durante la visita del presidente Tabaré Vázquez a China entre el 12 y 20 de octubre de 2016. “Con la ayuda de la Embajada de Uruguay en China, exhibimos la muestra Postales de China en el Instituto Cervantes y en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing; gracias a esto, me conoció la Radio Internacional de China (CRI, siglas en inglés). Me realizaron un par de entrevistas por las muestras y, finalmente, terminé trabajando en el departamento de español hasta hoy en día”.
Comenzó a trabajar en CRI en 2013. “Realizo un programa llamado China en chino, de enseñanza del idioma y la cultura de China. Ese programa reúne mis dos grandes pasiones: la comunicación y China”.
Olivera trata de definir su fascinación por China en la predilección que siente por la cultura milenaria y su historia. “Desde que llegué aquí me sentía feliz como en ninguna otra parte del mundo. Si bien han pasado muchos años, siento que aún me quedan muchos lugares por visitar y cosas por aprender”. Vivir en China es una experiencia única de crecimiento personal y profesional: “Al vivir aquí, no solo aprendemos de China sino también de otros países y culturas porque estamos rodeados de extranjeros y de chinos. Sin duda la vida en Uruguay es mucho más fácil, con menos desafíos, pero aquí es una experiencia de constante crecimiento y de aprendizaje interminable”.
Graduada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de la República de Uruguay y con experiencia en agencias de publicidad, Olivera es la única periodista uruguaya en toda China. “Desde que llegué a China, comencé a trabajar como corresponsal para varias radios de Uruguay como Radio Espectador, una de las emisoras más importantes del país, transmitiendo en directo sobre distintos eventos para el principal noticiero y con distintos informes culturales para otro tipo de programas, tendiendo puentes entre ambos países y ayudando a que más uruguayos conozcan mejor a China”
Visita a uno de los símbolos de la historia y la cultura de China. Fotos cortesía de la entrevistada
La única periodista uruguaya en China
Gracias a su presencia habitual en medios de comunicación uruguayos es un referente en su país cuando se habla del dragón asiático. El 22 de septiembre de 2017, durante una visita que realizó a Beijing, el viceministro de Turismo de Uruguay, Benjamín Liberoff, aseguró que el Ministerio de Turismo de China trabaja con la Cámara de Turismo de Uruguay que representa al sector privado, para desarrollar cursos de capacitación que abrirán un espacio de cooperación con China para que puedan ir profesores que ayuden a visualizar los requerimientos del visitante chino. En esa oportunidad mencionó a la periodista Laura Olivera como un referente para los uruguayos que quieran conocer mejor a China y aprender el idioma.
“La responsabilidad de ser la única periodista uruguaya en este país, me motiva a difundir todo lo que veo y a acercar a ambos países e, incluso, a Latinoamérica y China. Hace unos años abrí en Facebook una página llamada Laura desde China y hoy en día me siguen más de 5000 personas de habla hispana de todas partes”. Diariamente recibe mensajes de desconocidos fascinados con las fotografías que comparte, con las historias que cuenta y con sus experiencias. “También recibo muchas consultas y preguntas sobre la cultura de China. El interés por China de los latinoamericanos es cada vez mayor, la gente ya no solo se interesa por aprender el idioma, sino que, además, quieren conocer mejor al país”.
A pesar de que siente un poco de nostalgia, su adaptación a China “se dio de una forma muy natural y casi automática”. La comida, los lugares, las rutinas las ha cambiado por nuevas experiencias, por una nueva dieta y por nuevos caminos. “Hay mucha gente que me mira con admiración al enterarse de que vivo tan lejos de mi país y de mi gente, pero yo jamás veo esto como un sacrificio o como un gran esfuerzo; me parece una gran oportunidad, algo que se da una vez en la vida”.
Para ella estar en China es la mejor decisión que ha tomado en la vida. “Estando aquí se me han abierto muchas puertas y he crecido mucho. Si tuviera que volver a elegir un lugar, volvería a China una y mil veces”. Después de más de cinco años su amor por este país y su cultura siguen intactos. “No imagino otro lugar en el mundo donde me gustaría vivir. Mi vida ahora está aquí y siento que me queda mucho más camino por recorrer”. En la vida todos tenemos nuestros sueños y el de Olivera se ha cumplido con creces: una nueva vida en China.
