26 de septiembre de 2022. La jugadora Wang Siyu (izq.) está a punto de anotar en el partido contra Puerto Rico en la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2022. China derrotó a la selección puertorriqueña por 95-60.
La Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2022 llegó a su final en Sídney, Australia. La selección femenina de China alcanzó un gran resultado al adjudicarse el subcampeonato del torneo. Se trata de la primera vez en 28 años que China llega a la final, tras haber obtenido también el segundo puesto en el Campeonato Mundial de 1994 (luego cambió a Copa del Mundo). Gracias a esta destacada actuación, China subió cinco lugares en el ranking mundial, desde el séptimo al segundo puesto.
En esta Copa del Mundo, el equipo chino lo dio todo sobre la cancha y su desempeño superó con creces los pronósticos que se habían hecho antes del partido final. Durante el juego, las chicas mostraron mucha confianza frente a un adversario fuerte como Estados Unidos. El excelente desempeño de las jugadoras enorgulleció al público chino. Se trata, en definitiva, no solo de un éxito personal, sino de una gloria para el país.
Una mirada retrospectiva
En la década de 1990, Li Yaguang llevó al equipo chino a la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y Chen Daohong hizo lo mismo en el Campeonato Mundial de Australia de 1994. Aunque el equipo perdió en las dos finales, las chicas del baloncesto femenino lograron récords impresionantes que las ubicaron entre los mejores equipos del mundo.
Después de 1994, debido a la incorporación de jugadoras más jóvenes con menos experiencia y un menor desempeño, la selección china no llegó a reaparecer en el podio. En los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, China ocupó el noveno lugar; mientras que en el Campeonato Mundial de Alemania de 1998 descendió al duodécimo puesto. Aunque las jugadoras tuvieron un breve periodo de éxito cuando llegaron al cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008, tras este desempeño volvieron a descender en las tablas de posiciones. En los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, la selección china obtuvo el sexto lugar y, cuatro años después, en los Juegos Olímpicos de Río, tuvieron una caída brusca al décimo lugar, lo que marcó el peor resultado en su historia en los Juegos Olímpicos.
En 2017, con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio, Xu Limin asumió el cargo de entrenador en jefe del equipo. Se dio inicio a un gran cambio que vio una lista ampliada de convocadas. La mitad de las 12 seleccionadas no habían participado en el Campeonato Asiático de 2015. Las jugadoras nacidas entre 1995 y 2000 comenzaron a asumir la importante tarea de reconstruir las bases del equipo. Por ejemplo, Han Xu y Li Yuan, quienes eran nuevas en ese momento, ni siquiera habían alcanzado a jugar en la Asociación China Femenina de Baloncesto (WCBA, por sus siglas en inglés).
Los nuevos fichajes no cambiaron los resultados por arte de magia, sino que fueron las largas horas de entrenamiento, día tras día, las que marcaron la diferencia. El nuevo equipo comenzó de cero, reensayando habilidades básicas y movimientos defensivos, además de poner en juego ideas tácticas. No hubo detalle al cual no se le prestara atención.
En los Juegos Asiáticos de Yakarta de 2018, el nuevo equipo derrotó a su rival japonés dos veces en la fase de grupos y semifinales, y superó al fuerte equipo conjunto de Corea del Norte y Corea del Sur en la final. Nuevamente las jugadoras chinas habían alcanzado la cima en Asia.
Después de los Juegos Asiáticos, el equipo comenzó un nuevo rumbo donde se granjeó una serie de victorias. En la Copa Mundial de Baloncesto Femenino de 2018, las jóvenes derrotaron a Japón y Canadá; en la Copa Asiática de Baloncesto Femenino de 2019 batieron a Australia, el subcampeón mundial; en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 ganaron los tres juegos de la fase de grupos; y en las Clasificatorias para la Copa del Mundo de 2022, China derrotó a Malí, Nigeria y Francia.
“Cuando una persona se pone de pie, se llama valentía; cuando un equipo se pone de pie, se llama responsabilidad; cuando un país está en la adversidad y demanda un espíritu, es una misión, una creencia y un movimiento indomable”. Estas palabras del psicólogo deportivo del equipo, Huang Jing, sirvieron de aliento, en especial, a las jóvenes jugadoras.
30 de septiembre de 2022. La selección china celebra el triunfo sobre el equipo anfitrión de Australia por 61-59. Esta victoria le permitió llegar a la final de la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2022. Fotos de Xinhua
Reconquista de la cima
Debido al retiro de Xu Limin en mayo de este año, Zheng Wei, quien había ganado el subcampeonato mundial de 1994 con la selección china, se convirtió en la entrenadora principal del equipo. Tras retirarse como jugadora, Zheng se había desempeñado como entrenadora asistente durante más de diez años, periodo en el cual desarrolló una gran habilidad de observación y pudo conocer cada detalle de juego de sus principales adversarios.
El público había depositado grandes esperanzas en el equipo chino antes de la reciente Copa del Mundo, pero Zheng siempre mantuvo la cabeza fría.
Una alineación estable fue una de las claves para el progreso del equipo. Zheng Wei mantuvo al plantel principal, constituido por Yang Liwei, Li Yuan, Wang Siyu, Li Meng, Huang Sijing, Li Yueru, Han Xu y otras jugadoras, de la misma forma como lo había hecho su antecesor Xu Limin. En agosto, tras un periodo de entrenamiento en Estados Unidos, Li Yueru y Han Xu regresaron a China y se incorporaron al equipo. Zheng Wei reordenó la selección y la cooperación entre las jugadoras se volvió cada vez más sólida.
En los juegos durante la fase de grupos de la Copa Mundial, el equipo consiguió cuatro victorias y perdió un partido. Las jugadoras mostraron su destreza no solo contra Estados Unidos, sino también al vencer a Corea del Sur, Bosnia y Herzegovina y Puerto Rico. Frente a Bélgica, considerado un adversario de la misma talla, el equipo chino también tuvo un sólido desempeño. Frente a Puerto Rico, la selección china repartió 41 asistencias, estableciendo así un récord en esta edición 2022. Ante la selección belga, todo el equipo capturó 18 rebotes ofensivos, mostrando sus ventajas en el enfrentamiento ante las fuertes selecciones europeas.
En los cuartos de final, las deportistas chinas se enfrentaron al medallista de bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio, Francia. El tiro lejano de tres puntos de Huang Sijing en el último momento derrotó por completo la esperanza del equipo francés de un contraataque.
Lo que fue aún más sorprendente es que en la semifinal contra el equipo anfitrión australiano, Li Meng, la máxima puntera, no pudo jugar debido a una fiebre. La totalidad del equipo desplegó toda su energía. Wang Siyu hizo dos tiros libres en el último momento. Al final, el equipo defendió el último ataque del seleccionado australiano en los últimos 3,4 segundos, ganando 61-59. Después del Campeonato Mundial de 1994, China volvía a la final de este evento.
Para ganar el subcampeonato esta vez, el equipo de baloncesto femenino chino se basó en el espíritu de unidad y lucha. Las jóvenes se prepararon arduamente para vencer cualquier miedo frente al rival y se unieron en torno al deseo de ganar una medalla para el país. Después de la final, el equipo se tomó una foto grupal con la bandera china. Todos en la familia del baloncesto femenino fueron los creadores de este glorioso momento.