Mauricio Hurtado, embajador de Chile en China. Yin Kang
En noviembre de 2018, China y Chile firmaron un memorando de entendimiento sobre la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), la cual cumple este 2023 diez años de haber sido propuesta por el presidente chino, Xi Jinping. En el marco de este décimo aniversario, China Hoy entrevistó al embajador de Chile en China, Mauricio Hurtado, quien nos compartió su reflexión sobre la IFR, el comercio de frutas entre China y Chile, las inversiones chinas en su país, entre otros temas.
China Hoy (CH): Poco a poco, las cerezas se han convertido en un símbolo de la relación entre China y Chile. Hoy en día, más del 89 % de las cerezas chilenas son exportadas al mercado chino. ¿A qué atribuye usted la popularidad alcanzada por las cerezas chilenas?
Mauricio Hurtado (MH): Sin duda, a la dulzura. (La cereza) es una fruta muy dulce que tiene un color muy atractivo, un tamaño muy atractivo y, además, puede llegar a China en una época muy especial, que es en el Año Nuevo chino, cuando existe mucha disposición a dar y recibir estos regalos, que son muy apreciados por toda la población china. Pero también hay detrás una gran participación de nuestros exportadores, que a través de muchos avances en ciencia y tecnología, han podido hacer mucho desarrollo para que esta fruta, que es tan delicada, pueda llegar a China en las mejores condiciones y en su óptimo nivel de frescura, a pesar de las semanas que significa el tránsito de mar desde Chile hasta China. De modo que aquí intervienen muchos factores, como también obviamente los proveedores, las aduanas, todos los actores que participan en la recepción de esta fruta, que hacen que llegue con una gran frescura a la mesa de los chinos.
CH: ¿Qué cambios se han producido en la vida de los fruticultores chilenos debido a la popularidad de las cerezas en China?
MH: En este momento podemos decir que hay un boom de las cerezas en Chile. Muchas regiones y muchas provincias están plantando cerezas precisamente para atender la demanda del mercado chino. Entonces, muchos pequeños y medianos productores están ahora plantando cerezas o comprando tierra para plantar cerezas, y el precio y las condiciones en que llegan a este mercado les permiten a ellos proyectar mejores retornos económicos que con otro tipo de cultivo. Así que en grandes regiones de Chile, el boom de las cerezas en China ha marcado una mejoría en las condiciones de vida de nuestros campesinos, fundamentalmente pequeños y medianos, lo cual es realmente muy importante para nuestras políticas sociales, no solamente económicas.
CH: ¿De qué manera ha favorecido la firma del memorando de entendimiento sobre la promoción conjunta de la IFR a las exportaciones de frutas chilenas a China?
MH: Creo que la gran contribución que ha hecho es básicamente el acercamiento. El acercamiento es fundamental para el comercio. La IFR propende precisamente a facilitar las vías y los canales de comunicación, y eso es extremadamente importante para nuestros productores. De manera que todas las rutas que abre la IFR nos permiten llegar con no solamente las cerezas, sino también con muchos otros productos agrícolas chilenos en su óptimo nivel de frescura, y abrir nuevos mercados para nuestros productos.
CH: La cooperación se viene expandiendo también hacia otras áreas como los servicios y las inversiones. En el marco de la IFR, muchos proyectos de infraestructura realizados por China en Chile han logrado resultados fructíferos. ¿Qué proyectos emblemáticos destacaría?
MH: En este momento, las inversiones chinas están presentes en diferentes sectores en Chile, en la minería, la energía, la agroindustria y obviamente en lo que es vinculado con la infraestructura. Es muy importante abrir rutas, abrir caminos que permitan conexiones no solamente dentro de nuestro país, sino también con nuestros vecinos en el Cono Sur de Sudamérica. En mi propia zona, por ejemplo, las inversiones chinas están construyendo nuevos caminos, nuevas autopistas que van a permitir conectar localidades más pequeñas con la carretera más importante, de manera que eso está generando un gran impulso al comercio dentro de estas pequeñas localidades que antes estaban muy aisladas. Pero el proyecto que siempre me ha gustado mucho, el más emblemático, es el de la fibra óptica austral, que es un proyecto que fue impulsado junto con Huawei y que permite la conexión digital en el extremo sur de Chile, que es la parte más austral, más cerca del Polo Sur, donde se puede conectar desde Chicureo hasta prácticamente el estrecho de Magallanes, y que ha permitido la incorporación de más de 2800 kilómetros de territorio nuestro a la conexión digital, de manera que ya están integrados a toda la comunicación digital, al comercio, e-commerce, etc. Es un proyecto que ha sido muy importante y que, además, ha permitido conectarnos por el extremo sur a Argentina, lo que ha generado un nuevo mercado y una nueva conexión. Esto es realmente muy hermoso desde el punto de vista económico y también social.
23 de agosto de 2023. Celebración de la séptima reunión de la Comisión de Libre Comercio China-Chile en Beijing. Embajada de China en Chile
CH: ¿Qué ha significado para Chile su unión a la IFR?
MH: Fundamentalmente ampliar los márgenes de cooperación, de integración, de formación, de comunidad entre nuestros países del sur, de Sudamérica con el Asia-Pacífico, que va muy de la mano con lo que ha sido la política exterior tradicional de Chile, que es servir de puente entre América del Sur con los países del Asia-Pacífico, y especialmente con China. A nosotros nos abre un nuevo canal de comunicación con esta zona, no solamente con los mercados tradicionales, sino que también podemos apuntar a nuevos mercados, como el Asia Central, por ejemplo, y también apuntar a sectores que son más aislados dentro de China para poder llegar con el producto a lugares donde era muy difícil hacerlo. Pero ahora, gracias a las conexiones que van a significar los diferentes polos de desarrollo que trae consigo la IFR, nos va a permitir llegar con mucho mayor facilidad. Para nosotros es muy importante también generar estas redes de integración, de infraestructura, dentro de nuestro propio continente, en el sur de América Latina, en el Cono Sur, o sea, Argentina, Uruguay, Brasil, de manera de que puedan llegar nuevas empresas chinas o incrementar las inversiones chinas en la construcción de infraestructura que permita traer muchos de los productos que nosotros tenemos en el sur de América Latina de manera más expedita hacia China, a través de la construcción de carreteras, túneles, puertos. Nuestra región del sur es una de las regiones con menos integración vial que existe, donde se requiere de mucha inversión en infraestructura a nivel portuario, por ejemplo, de manera que la Franja y la Ruta nos ofrece esa expectativa de poder captar, de manera más fácil, la inversión china, y de que lleguen empresas chinas para participar en distintos proyectos de integración física regional.
CH: En cuanto a la IFR, ¿qué oportunidades y desafíos cree que enfrentará la cooperación entre China y Chile?
MH: Creo que son los desafíos habituales que tenemos entre dos países que son muy distantes geográficamente. No existen dos países más distantes en el mundo que China y Chile. Para ir a Chile necesitas 35 horas más o menos de viaje, de modo que ese es un gran desafío, cómo acortar esa distancia. Obviamente los medios actuales, como las teleconferencias, las videoconferencias, nos han permitido ir acortando un poco esa brecha, pero es todavía un gran desafío que tenemos tanto los países latinoamericanos como China. El otro gran desafío es el desconocimiento. Esta distancia hace que seamos muy desconocidos. Ustedes conocen poco de América Latina. En Chile también hay poco conocimiento sobre las distintas regiones de China. En Chile se conoce más bien Shanghai, Beijing, tal vez Guangzhou, pero el resto de China es muy poco lo que la gente conoce, de manera que ese desconocimiento también hay que abordarlo a través de políticas conjuntas. Y las oportunidades están dadas precisamente por eso, por las facilidades o las expectativas que nos abre la IFR para aumentar nuestro conocimiento recíproco a través del comercio, a través de los intercambios persona a persona, y generar más vínculos culturales a través de las facilidades de intercambio, de facilidades de viaje que se pueden estar dando en los distintos países de la IFR.
CH: Se ha informado que el presidente de Chile, Gabriel Boric, espera visitar China este año. ¿Cómo van esos preparativos?
MH: Estamos trabajando justo con la Cancillería de China para concretar la visita de nuestro presidente durante este año. Las visitas de los presidentes de Chile a China siempre reciben una gran cobertura, producen una gran expectación en la sociedad chilena. En cuanto al contenido de ese viaje, desde luego, para nosotros es muy importante ampliar y profundizar la Asociación Estratégica Integral que tenemos entre los dos países, aumentar nuestra participación en la Franja y la Ruta, también incorporarnos de manera más activa dentro de la Iniciativa para el Desarrollo Global, y ampliar nuestras relaciones en materia de ciencia y tecnología. Obviamente, el comercio y las inversiones van a estar siempre presentes en las conversaciones entre Chile y China, de manera que tenemos obviamente fundadas expectativas de que esta va a ser una visita que va a marcar un hito en las relaciones entre Chile y China en el mundo pospandemia, donde tenemos muchos desafíos comunes.