13 de agosto de 2017. Vista de la isla Gulangyu, conocida como el “museo de estilos arquitectónicos de todas las naciones”. Xinhua
"Tal vez mi tatarabuelo, Lei Zhengzhong, nunca imaginó que la mansión ancestral renacería en manos de nuestra generación cien años después”, exclama Lei Jingjing, quien es parte de la quinta generación de descendientes de la familia Lei. Cuando habla de la restauración en curso de Leicuo (Casa de los Lei), uno de los pocos edificios de estilo chino en la comunidad internacional histórica de la isla Gulangyu, ubicada en la ciudad de Xiamen, provincia de Fujian, ella no puede ocultar su entusiasmo. En junio del año presente, este edificio de 125 años de historia lucirá una apariencia renovada.
28 de abril de 2020. Una exquisita talla en madera bien conservada de Leicuo. Lei Jingjing
El renacimiento de Leicuo
Cuo, que significa “casa” en el idioma hokkien, también hace referencia a los edificios tradicionales de la región de Minnan (región en el sur de la provincia de Fujian). En 1897, Lei Zhengzhong, el primer chino especializado en medicina occidental de Gulangyu, construyó un conjunto de edificaciones de ladrillo rojo en la isla Gulangyu, a las cuales llamó Leicuo (Casa de los Lei).
“La Casa de los Lei es una de las pocas edificaciones de estilo Minnan que se encuentra relativamente bien conservada y habitada por los descendientes del propietario original en la isla Gulangyu”, señala Cai Songrong, director del Centro de Monitoreo del Patrimonio de la Humanidad de Gulangyu. Se trata de un conjunto de edificaciones históricas clave en la comunidad internacional histórica de Gulangyu. Por dicha razón, cuando en noviembre de 2021 se descubrió que había un problema en su estructura, el Comité de Gestión de Gulangyu comenzó inmediatamente los trabajos de restauración y protección, y Lei Jingjing se convirtió en la representante de su familia en este proceso.
“La restauración se basó en la conservación de las características originales. Se reemplazaron las vigas y correas dañadas por las termitas y se repararon la cumbrera y otras partes. Para reproducir su estilo histórico, hice una investigación histórica exhaustiva sobre la mansión y se la ofrecí al equipo de diseño y construcción”, recuerda. Según Lei Jingjing, el objetivo de la restauración no era solo preservar una casa “cálida” para la familia, sino también proteger la historia viviente de más de 100 años de los habitantes originales de la isla Gulangyu.
Luego de una conversación durante la última etapa del proceso de restauración, Lei Jingjing y otros miembros de la familia decidieron convertir una habitación en un museo familiar. “La exhibición de las fotos antiguas de los antepasados y el material histórico de la familia puede hacer que un mayor número de personas conozca mejor la historia detrás de esta edificación”, expresa Lei.
Para poder dedicarse de lleno a esta tarea, Lei Jingjing cerró el hostal familiar que había operado en Gulangyu durante muchos años. Para ella, esta era la mejor manera de hacer un repaso a la historia de más de un siglo de la vivienda.
Después de revisar una gran cantidad de materiales históricos sobre la isla Gulangyu, Lei Jingjing pudo esclarecer por completo cómo la casa fue pasando de mano en mano. “El nieto de Lei Zhengzhong, Lei Wenquan, se graduó de la Universidad de Edimburgo en ingeniería civil y, tras regresar a China, asumió el cargo de diseñador jefe de la carretera que une a (la provincia china de) Yunnan con Myanmar. Lei Wenkeng fue director ejecutivo de la empresa petrolera Texaco y agente en cuatro países. Mi abuelo Lei Wending fue arquitecto y entre sus obras figuran el primer aeropuerto de Xiamen, la biblioteca de la Universidad de Xiamen, entre otras”, explica Lei Jingjing. Gracias al cuidadoso mantenimiento de la vivienda por parte de sus antepasados, la Casa de los Lei ha sido conservada en su integridad.
En 2009, con el fin de preservar y difundir la cultura viviente de la mansión, y por iniciativa de los padres de Lei Jingjing, se formó el primer grupo musical compuesto por residentes locales en la isla, llamado la Banda de Leicuo. “Inesperadamente, esta banda compuesta por parientes, vecinos y amigos contribuyó a la inclusión exitosa de la Comunidad Internacional Histórica de Gulangyu en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco”. En 2017, cuando Irina Bokova, la entonces directora general de la Unesco, entregó el certificado de patrimonio mundial a Gulangyu, la Banda de Leicuo interpretó la famosa canción italiana Isla de Capri. Tras escuchar la música, Bokova se puso a bailar de inmediato, quedando además fascinada ante el encanto cultural único de esta comunidad.
Durante el proceso de renovación de la casa ancestral, Lei Jingjing pegó en el alero unas coloridas piezas de cerámica fabricadas por ella misma y las grabó con su nombre. Según cree, estas piezas serán parte de la historia que se podrá contar a las siguientes generaciones. “Así como ahora estoy palpando el legado que dejaron mis ancestros, las generaciones futuras también podrán hacerlo al tocar estas piezas. Es precisamente gracias a esto que la casa puede ser mejor protegida y utilizada”, indica.
6 de junio de 2020. Una puerta antigua de Leicuo en la isla Gulangyu. Lei Jingjing
Revitalización de los edificios antiguos
A diferencia de Lei Jingjing, quien es una pobladora original del lugar, Lin Conghai, de 43 años, prefiere llamarse “nuevo poblador de Gulangyu”.
“Vine a la isla en 2007 y abrí mi primer hostal familiar luego de renovar un edificio antiguo. Ahora opero tres hostales. Me gusta la palabra ‘familiar’, ya que efectivamente los viajeros pueden sentirse como en casa al hospedarse aquí”. Lin Conghai, uno de los primeros en abrir un hostal familiar, ha sido testigo de la magnífica transformación de la isla. Según cuenta, algunas casas llegaron a derrumbarse por la falta de mantenimiento y reparaciones, pero a partir de 2005, el gobierno municipal de Xiamen comenzó un trabajo exhaustivo para la restauración y protección de las viviendas antiguas, y alentó la entrada de capital privado a Gulangyu para la “revitalización y utilización” de la isla. “Fue en ese momento cuando comenzó la transformación de casas antiguas en hostales familiares”, puntualiza Lin Conghai.
Además de gestionar sus propios hostales familiares, Lin Conghai también dedica su tiempo a observar y pensar en el desarrollo de cientos de hostales familiares en la isla como presidente de la Asociación de Hostales Familiares de Gulangyu. “Cada casa antigua tiene su propio estilo y los propietarios tienen diferentes ideas en cuanto a su operación. Además de la restauración de las edificaciones antiguas sobre la base de sus características originales, también debemos conservar la atmósfera general del lugar como una ‘comunidad internacional histórica’”, enfatiza Lin Conghai, quien agrega que casi 500 de las más de 1000 casas antiguas en la isla se han convertido en hostales familiares. El objetivo final es preservar las funciones originales de la comunidad, al mismo tiempo que se intenta “revitalizar y reutilizarla” para que juegue un papel en el turismo.
Este es el décimo año de Zhang Xiaojuan como cabeza de un hostal familiar en la isla Gulangyu. Construido en 1883, el edificio fue utilizado como un sanatorio para los marinos europeos y estadounidenses, además de servir como oficina comercial de la compañía británica Tait. En 1909, el consulado belga se estableció en Xiamen y el segundo cónsul hizo de este edificio su residencia oficial. “Después de una minuciosa remodelación de casi 10 años, la antigua casa destaca hoy más que nunca por su renovado aire histórico. Ya no es un edificio muerto ni frío, sino una continuación de la vida que transmite emoción y calor”, dice Zhang Xiaojuan, quien asegura que siempre les cuenta a los huéspedes la historia de esta edificación. Además, debido a la fusión de los elementos históricos del edificio con las comodidades de la vida moderna, el hostal familiar de Zhang se ha convertido en un emblema de la isla Gulangyu.
“Los edificios antiguos son el alma de Gulangyu y la historia detrás de ellos es su fundamento. Hay 151 reliquias culturales inamovibles y 439 edificios históricos en toda la isla. No solo debemos proteger estas reliquias culturales, sino también revitalizar y utilizarlas adecuadamente”, subraya Cai Songrong.
Gulangyu ha tenido muchos aciertos en el proceso de revitalización y utilización de su patrimonio. En línea con la protección de su legado histórico, la isla ha sabido integrar el comercio, la difusión de la cultura local y la exhibición de su patrimonio, con lo cual no solo se ha beneficiado económicamente, sino que ha permitido que más personas puedan visitar los lugares históricos de manera gratuita. “Estoy muy feliz con la nueva dirección que ha tomado Gulangyu hacia un turismo más enfocado al aspecto patrimonial en estos últimos años”, resalta Wu Xiaowen, profesora de la Escuela de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Universidad de Xiamen y directora del Departamento de Investigación del Patrimonio Cultural de la Compañía del Instituto de Diseño Arquitectónico de dicha universidad. “Espero que Gulangyu pueda continuar con su diversidad cultural y entorno de vida de alta calidad, conectando el presente con la historia y mostrándole al mundo un patrimonio cultural más auténtico y renovado”, concluye.