Esteban Zottele en el Foro Internacional sobre Ciencia y Tecnología, Comercio Exterior y Cooperación Económica celebrado en Changzhou.
Desde las aulas de clase y sus investigaciones, Esteban Zottele ha sido un fiel impulsor del entendimiento intercultural entre China y América Latina, avivado por su interés y su propia historia de vida.
Primeras incursiones
En 2019, Zottele fue galardonado con la Medalla Honorífica del Día de los Trabajadores de la provincia de Jiangsu y el año pasado con la distinción de “Ciudadano Honorario de la Ciudad de Changzhou”, lo que atestigua sus importantes contribuciones a lo largo de sus casi veinte años en China. Se trata de dos premios no menores para este investigador y docente que ha dedicado gran parte de su vida a la investigación y promoción de los lazos entre América Latina y China, a la vez que ha publicado una serie de escritos y libros al respecto.
Por ello, aunque haya nacido en Argentina, la vida de Zottele está íntimamente ligada a China. De carácter afable, cuenta que comenzó a interesarse por el país cuando aún vivía en Buenos Aires. “Comencé a frecuentar el barrio chino de Buenos Aires, donde junto con mi padre solíamos visitar distintos restaurantes, mercados y tiendas”, recuerda. Si bien los textos chinos traducidos al español eran escasos y las noticias de actualidad de China eran prácticamente inexistentes por aquel momento, ello no fue impedimento para que Zottele siguiera incursionando más allá.
Esto se materializó mediante su primera visita al país, durante la cual estuvo en Beijing, Shanghai, Guangzhou, entre otras ciudades. Ese primer encuentro pronto avivó aún más su apetito por China, de modo que Zottele, quien también vivió en México por muchos años, decidió venir a estudiar formalmente mandarín. “En ese primer momento sentí que pese a mis limitaciones con el idioma, igual me podía comunicar”, rememora. “Siempre que preguntaba algo las personas estaban dispuestas a ayudarme y percibí una gran calidad en la gente, lo cual fue otro factor determinante que me hizo volver en 2004”, agrega.
Fomento de la educación e investigación
En la actualidad, Esteban Zottele, quien es PhD en Administración de Empresas por la Universidad Renmin, se desempeña como profesor en la Universidad de Changzhou e investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la misma casa de estudios. La universidad, que fue fundada en 1978, cuenta con más de 20.000 estudiantes de pregrado y otros 4000 de posgrado. “En el Instituto de Lenguas Extranjeras de la universidad está la carrera de Filología Española, en donde dicto clases sobre cultura de América Latina y también sobre negociación y empresas, que son mis áreas de especialidad”, señala.
Además, el docente argentino cuenta que desde el Centro de Estudios Latinoamericanos se relacionan permanentemente con embajadas, consulados y distintas instituciones educativas de América Latina, al realizar conferencias, traducciones e investigaciones permanentemente. En 2020, por ejemplo, Zottele publicó el libro Aproximaciones a la Franja y la Ruta junto con su padre, el doctor Aníbal Carlos Zottele, quien es director del Centro de Estudios China-Veracruz de la Universidad Veracruzana de México. “Gran parte de mis investigaciones y publicaciones tienen que ver con América Latina y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, liderazgo y competencia intercultural”, detalla. En ese sentido, este último libro trata de explicar algunas de las oportunidades que ofrece esta iniciativa para los países de América Latina desde el punto de vista de ambos.
Esteban Zottele es entrevistado por la cadena de noticias china CGTN. Fotos cortesía del entrevistado
Retos pendientes
Pese a los grandes avances que se han hecho en materia de estudios e investigaciones entre China y América Latina, y a que el país ya cuenta con al menos 50 centros de estudios latinoamericanos, aún quedan retos pendientes. Uno de ellos, según Esteban Zottele, tiene que ver con una mayor especialización. “Debemos enfocarnos aún más en investigaciones específicas sobre el intercambio entre regiones y algunos temas en particular, tales como la mayor inclusión de las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) en el intercambio entre ambas regiones, considerando que estas representan más del 90 % de las empresas, pero su participación en el comercio internacional sigue siendo reducida”, detalla.
Por otra parte, el argentino considera que se debe seguir afianzando el liderazgo intercultural en los diversos aspectos que atañen a la cooperación entre China y América Latina y el Caribe (ALC), de manera que “permita no solo evitar que las diferencias culturales puedan convertirse en un obstáculo para la cooperación, sino que estas mismas se puedan potenciar para crear una sinergia cultural”.
Respecto a sus alumnos chinos, Zottele señala que existe un interés genuino que trasciende el aprendizaje del español y que se manifiesta por aprender más sobre la cultura, la economía y la sociedad de América Latina. Por lo mismo, explica el docente, muchos estudiantes continúan haciendo un máster o doctorado una vez graduados, lo cual se debe en gran parte al creciente lazo entre ALC y China. “Debido al incremento del comercio en los últimos años, se ha acelerado el intercambio en diversas áreas como política, educación, ciencia y tecnología, y cultura”.
Además de su rol al interior de la Universidad de Changzhou, Esteban Zottele fue uno de los creadores de la Asociación de Argentinos en China (AdeACh), fundada hace seis años, y es también asesor honorario de la Cámara de Comercio de México en China (MEXCHAM). “El hecho de trabajar relacionado con México, Argentina y China me genera una gran satisfacción al poder aportar algo en el mayor entendimiento entre esos maravillosos países y estar uniendo en cada proyecto un tramado de mi propia historia de vida”, dice.
Zottele reside hace ya cinco años en la ciudad de Changzhou, provincia de Jiangsu, junto con su esposa china proveniente de la ciudad de Xi’an. Señala que Changzhou es una ciudad con más de 3000 años de historia que, pese a ser relativamente pequeña en comparación con las imponentes megalópolis chinas, ofrece todo tipo de comodidades. “En estos cinco años que he vivido aquí han inaugurado dos líneas de metro, por lo que actualmente puedo llegar desde la universidad a la estación central en menos de media hora y a Shanghai en casi una hora en tren rápido”. Por otro lado, la metrópolis de casi 4 millones de habitantes cuenta con una serie de atractivos turísticos, como el Parque de Ruinas Neolíticas de Weidun, el Pabellón de la Flor Roja del Ciruelo, el Templo Tianning, la Pagoda Wenbi, entre otros.
Sin embargo, además de su particular afección por Changzhou, Zottele es un admirador de China. “Durante estos años que llevo viviendo en China, he sido testigo afortunado de los grandes cambios que han acontecido, pero principalmente he observado profundas mejoras en la calidad de vida de las personas, lo cual se ve no solo en el gran aumento del poder adquisitivo, sino en todos los detalles de la vida cotidiana”, expresa. “Las grandes transformaciones que se han realizado en China, guiadas por el Partido Comunista de China, son tangibles y dignas de admiración por otros países”.