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El camino hacia la prosperidad común

2021-12-02 11:39:00 Source:China Hoy Author:WANG HONGRU*
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Algunas regiones y personas pueden prosperar antes que otras, con lo que pueden ayudar a otras regiones y personas a hacer gradualmente lo mismo”, dijo el líder chino Deng Xiaoping a una delegación empresarial estadounidense el 23 de octubre de 1985.

Con esta idea de “permitir que algunas regiones y personas prosperen antes que otras”, China se alejó del igualitarismo y se liberó de las limitaciones de la economía planificada hace más de 40 años. Desde entonces, el proceso de reforma ha encendido el entusiasmo de todos los sectores de la sociedad y logrado un desarrollo económico rápido en el largo plazo.

17 de octubre de 2021. Trabajadores provenientes del embalse de Changtan, en la ciudad de Taizhou, provincia de Zhejiang, plantan lechugas en la aldea de Lintou, en la ciudad de Wenling, provincia de Zhejiang. Cnsphoto 

La prosperidad común, un tema central

Debido al modelo de desarrollo económico de sectores duales, la distribución desigual de los recursos y otros factores, el fuerte crecimiento económico y la enorme riqueza creada también han ido acompañados de una creciente injusticia y desequilibrio. Los datos publicados muestran que entre 1978 y 2019, el coeficiente de Gini de China pasó de 0,317 a 0,465, alcanzando un máximo de 0,491 en 2008.

Este desequilibrio se refleja en la diferencia de ingresos entre las zonas urbanas y rurales. El Comunicado de Estadísticas de 2020 sobre el Desarrollo Económico y Social Nacional, publicado por el Buró Nacional de Estadísticas, muestra que el año pasado, el ingreso promedio disponible per cápita de los chinos fue de 32.189 yuanes (5024 dólares), con 43.834 yuanes (6842 dólares) y 17.131 yuanes (2674 dólares) en el caso de los residentes urbanos y los residentes rurales, respectivamente, lo cual denota una disparidad evidente.

La brecha de ingresos entre las diferentes regiones y profesiones también es prominente. Los ingresos de sectores como Internet y finanzas son sustancialmente más altos que los de sectores tradicionales que requieren de mano de obra intensiva, lo cual es otra muestra de que China aún se encuentra en vías de alcanzar el objetivo de la prosperidad común.

En los últimos 20 años, el Gobierno chino ha tomado una serie de medidas para abordar la disparidad de la riqueza e ingresos, logrando notables avances. La relación en la tasa de ingresos entre las zonas urbanas y rurales fue de 2,56 el año pasado, lo cual es 0,08 menor en comparación con 2019, mientras que la proporción de ingresos entre regiones bajó de 1,673 en 2015 a 1,64 en 2019.

“En general, la distribución de los ingresos ha mejorado de forma constante y el ingreso per cápita ha ido aumentando año tras año, más o menos al mismo ritmo que el crecimiento económico. Esto es algo encomiable, pero ahora el principal problema al que se enfrenta China es cómo reducir la brecha de ingresos entre los ciudadanos, los diferentes sectores de la economía, las regiones y la ciudad versus el campo”, dice Yang Yiyong, director del Instituto de Mercado y Precios de la Academia China de Investigación Macroeconómica.

La Reforma y la Apertura han llevado a China a alcanzar logros que han sorprendido al mundo. Entre 1985 y 2020, su agregado económico aumentó en 112 veces, pasando de 901.600 millones de yuanes (140.700 millones de dólares) a 101,6 billones de yuanes (15,8 billones de dólares), con un PIB per cápita de 72.447 yuanes (10.504 dólares) en 2020, todo lo cual ha sentado una sólida base económica para que China alcance la prosperidad común.

“China ya cuenta con ciertas bases económicas, con lo que ahora el país ha reiterado el objetivo de la prosperidad común, lo que demuestra que el Partido Comunista de China (PCCh) se ha mantenido fiel a su misión fundacional y a su aspiración original, ha cumplido su promesa como partido gobernante y sigue comprometido con los objetivos fundamentales de la modernización socialista. Buscar la prosperidad común también es el requisito de la nueva fase del desarrollo económico de China y corresponde al deseo del pueblo, a la exigencia esencial del socialismo y a la filosofía de desarrollo que considera al pueblo como primordial”, explica Li Keaobo, vicedecano del Centro Académico de Pensamiento y Práctica Económica China de la Universidad Tsinghua.

19 de junio de 2021. Empleados en una planta de procesamiento de bayas chinas en el condado de Zhongning, en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia. La industria relacionada con las hierbas chinas ha prosperado en dicha región durante los últimos años y ha aumentado los ingresos de la población local. VCG 

La prosperidad común no es igualitarismo

En su décima reunión, el Comité Central de Asuntos Financieros y Económicos definió la prosperidad común como la prosperidad de toda la población, tanto en términos materiales como culturales. No se trata de la prosperidad de unos pocos ni tampoco es igual que el igualitarismo, sino que se busca la prosperidad común de forma secuencial.

El concepto de prosperidad común describe el tipo de sociedad modernizada de estilo chino y se basa en un ideal que es ampliamente aceptado por la población. “Hay que subrayar que la prosperidad común no consiste en alcanzar la prosperidad de forma instantánea ni en robar a los ricos para dárselo a los pobres. La prosperidad común no es igualitarismo, es prosperidad de toda la población bajo la garantía de acuerdos institucionales”, sostiene Fu Changbo, profesor de la Escuela de Sociología de la Universidad Normal de Beijing.

“Hay que tener en cuenta que, en el marco de la prosperidad común, seguirá habiendo ciertas diferencias en el grado de riqueza, por lo que seguirán siendo necesarios los incentivos adecuados. Además, una paridad absoluta podría causar falta de incentivos entre el pueblo”, advierte Fu.

“Por prosperidad común, China pretende regular las rentas extremadamente altas y erradicar las apropiaciones ilegales de acuerdo con las leyes y normativas vigentes, de modo que los grupos de bajos ingresos puedan vivir con dignidad. De esta forma, la brecha en el nivel de vida se puede mantener dentro de un margen razonable y evitar que surja un gran desequilibrio entre las familias con mayores ingresos y las que tienen menos”, señala Su Hainan, exdirector del Instituto de Trabajo y Salarios del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social e investigador de la Asociación China de Estudios Laborales.

“La prosperidad común no significa robar a los ricos para ayudar a los pobres, sino que los que ganan más deben asumir más responsabilidades. La prosperidad común no es igualitarismo, sino que permite la motivación y la diferenciación”, manifiesta Yang Yiyong.

Regulación de los ingresos excesivos

Desde 2012, cuando el PCCh convocó su XVIII Congreso Nacional, el término “prosperidad común” ha aparecido repetidamente en los documentos emitidos por el Comité Central del PCCh.

La quinta sesión plenaria del XIX Comité Central del PCCh, celebrada en octubre de 2020, fijó el objetivo de lograr avances notables y sustanciales en la búsqueda de la prosperidad común para todo el pueblo chino para 2035, al declarar que “China ampliará el tamaño de los grupos de ingresos medios, aumentará los ingresos para el grupo de ingresos bajos, ajustará los ingresos excesivos y prohibirá los ingresos ilícitos, creando una estructura de distribución con forma ovalada en el centro y más estrecha en los extremos”.

La propuesta que busca ampliar el tamaño de los grupos de ingresos medios refleja la realidad china. Los economistas chinos dividen uniformemente a la población del país en cinco grupos: de ingresos bajos, de ingresos medios-bajos, de ingresos medios, de ingresos medios-altos y de ingresos altos. En su investigación, el economista Ren Zeping descubrió que en 2014 los tres grupos medios, que representan el 60 % de la población, habían registrado un crecimiento de más del 10 % en sus ingresos disponibles, el cual es superior al de los otros dos grupos y a la media nacional. Sin embargo, esta tendencia se invirtió después de 2017. En el periodo comprendido entre 2017 y 2019, el crecimiento de la renta de los tres grupos medios fue del 6,3 % en promedio, frente al 9,3 % del grupo de ingresos bajos, el 7,9 % del grupo de ingresos altos y el 7,1 % como media nacional.

Según Ren, el mayor crecimiento en los ingresos del grupo más pobre de la sociedad es atribuible a los esfuerzos de China por reducir la pobreza, pero la creciente brecha entre los grupos de altos ingresos y los de ingresos medios merece atención.

Por este motivo, resulta comprensible que China ponga más énfasis en la regulación y ajuste de los ingresos más altos, proteja los ingresos legítimos de acuerdo con la ley y aliente a las personas y empresas con ingresos altos a retribuir a la sociedad.

4 de noviembre de 2021. Empleadas de una pequeña fábrica de ropa ubicada en el distrito de Haizhou, en la provincia de Jiangsu, trabajan para cumplir con un pedido solicitado desde el extranjero. VCG 

Reformas fiscales como prioridad

Las reformas en el sistema fiscal son vitales para resolver los problemas de la distribución de los ingresos en China y eliminar los obstáculos en la búsqueda de la prosperidad común.

En su décima reunión, el Comité Central de Asuntos Financieros y Económicos decidió que China debía intensificar la regulación sobre los impuestos, la seguridad social y los pagos de transferencia, y reglamentar las especificidades en torno a los ingresos, lo cual deja en evidencia la importancia que se le ha concedido a las reformas del sistema fiscal.

El impuesto predial se ha puesto en marcha a modo de prueba en algunas ciudades chinas, como Shanghai y Chongqing, y se extenderá a todo el país tarde o temprano. Según Fu Changbo, el impuesto sobre sucesiones y donaciones se recauda en muchos países del mundo y debería ser considerado también por China.

Distribución terciaria

La distribución de la riqueza es una cuestión fundamental para la prosperidad común. La décima reunión del Comité Central de Asuntos Financieros y Económicos subrayó la necesidad de alcanzar un equilibrio adecuado entre la eficiencia y la equidad, junto con el establecimiento de disposiciones institucionales básicas para la coordinación a través de la distribución primaria, secundaria y terciaria.

La distribución primaria consiste en la distribución dentro del sistema de economía de mercado, de acuerdo con el rol de distintos factores de producción. La distribución secundaria es la redistribución de la riqueza entre los diferentes grupos de ingresos que el Gobierno realiza a través del sistema de impuestos y gasto fiscal. La distribución terciaria es una redistribución de los recursos sociales y de la riqueza mediante actos voluntarios de grupos de altos ingresos, tales como donaciones y asistencia.

De acuerdo con Li Keaobo, una experiencia fundamental que se desprende del socialismo con peculiaridades chinas es la importancia de que tanto el Gobierno como el mercado remen en la misma dirección, lo cual también puede aplicarse al diseño de mecanismos para la prosperidad común. 

*Wang Hongru es reportera de China News Week.

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Editor: Wu Wen Da-->

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