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70 años de diplomacia china

Source:China Hoy Author:ZHANG LILI*
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El 1 de octubre, la República Popular China celebró su 70.° aniversario. En estos últimos 70 años, el país pasó de ser un Estado pobre y atrasado, en el que todo estaba por hacerse, a convertirse en la segunda mayor economía del mundo con una economía próspera y un fuerte poder nacional. Este gran logro se debe principalmente a los arduos esfuerzos del pueblo chino, y también a que la diplomacia china ha defendido firmemente la soberanía y los intereses fundamentales del país.
1949-1978: Independencia

 

El 1 de octubre de 1949 se celebró en Beijing la ceremonia de fundación de la República Popular China. Mao Zedong, presidente del Gobierno central, declaró solemnemente al mundo: “El pueblo chino se ha puesto en pie”. Desde 1840, el colonialismo y el imperialismo habían oprimido a la vieja China para que se quedara rezagada dentro de la comunidad internacional, y su diplomacia no pudo alcanzar una independencia de ninguna manera. Con el establecimiento de la República Popular, la diplomacia china se puso como meta cambiar la situación humillante que había empezado a finales de la dinastía Qing.

 

La República Popular China definió primero una línea diplomática de paz y aplicó resueltamente las denominadas “tres políticas” (romper completamente con la diplomacia del antiguo régimen, eliminar las fuerzas remanentes del imperialismo y colonialismo que dejó la antigua China, y estar firmemente del lado del bloque socialista y de los pueblos que aman la paz), para así establecer una diplomacia independiente. La República Popular se estableció en los primeros años de la Guerra Fría, y causó el pánico y la hostilidad del bloque imperialista dirigido por Estados Unidos, que adoptó una política diplomática de contención y discordia hacia China, y no la reconoció. Como la República Popular representaba la justicia y el desarrollo del mundo, fue reconocida rápidamente por el bloque socialista y algunos países nacionalistas. En el primer año estableció relaciones diplomáticas con más de una docena de países (en ese momento, solo había unos 60 países soberanos en el mundo).

 

Cuando la construcción interna de China marchaba en buenas condiciones, Estados Unidos, aprovechando el estallido de la guerra de Corea, lanzó una guerra de agresión en la República Popular Democrática de Corea, comandando las fuerzas militares de varios países. EE. UU. envió la Séptima Flota al Estrecho de Taiwan, y dirigió en poco tiempo las llamas de la guerra al río Yalu, en la frontera chino-coreana, amenazando seriamente la seguridad nacional de China. Para defender a la República Popular recién fundada, en octubre de 1950, los Voluntarios del Pueblo Chino cruzaron el río Yalu, ayudando a Corea a resistir la agresión estadounidense. Después de tres años de sangrientos combates, las fuerzas de China y la República Popular Democrática de Corea lograron mantener la línea de batalla en torno al paralelo 38, y obligaron a Estados Unidos a firmar el Acuerdo de Armisticio de Corea en julio de 1953. La Nueva China pasó una severa prueba de supervivencia.

 

Después de la guerra de Corea, las tensiones en Asia Oriental disminuyeron y el ritmo de la construcción nacional se aceleró en China. Con miras a desarrollar las relaciones exteriores bajo los límites de la Guerra Fría, Zhou Enlai, primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores, propuso los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, los cuales tuvieron mucha repercusión en el mundo. Desde entonces, la diplomacia china laboró intensamente. Hasta 1965, el país había ya establecido relaciones diplomáticas con 45 países, entre ellos, Francia, la gran potencia occidental.

 

En la década de 1960, la diplomacia china afrontó pruebas severas. Por una parte, en el bloque socialista, la Unión Soviética aplicó el chovinismo en la relación con China e interfirió en su independencia soberana. En este caso, la República Popular insistió firmemente en defender la soberanía y la dignidad nacional. La Unión Soviética ejerció una mayor presión a China al retirar expertos y romper contratos, lo que conllevó finalmente a la ruptura de las relaciones bilaterales. Por otra parte, a pesar del fracaso en la guerra de Corea, Estados Unidos no cambió su política de contención a China. En 1965, debido a una masiva agresión de Estados Unidos, estalló la guerra de Vietnam. La seguridad del sur de China estaba bajo la amenaza de Estados Unidos.

 

Durante este periodo, China insistió en una política diplomática independiente y resistió la presión tanto de la Unión Soviética como de Estados Unidos, hasta llegar a ser una fuerza importante que no podía ser ignorada. China, Estados Unidos y la Unión Soviética fueron estableciendo una relación triangular. Con el debilitamiento de Estados Unidos debido a la guerra de Vietnam y la expansión internacional de la Unión Soviética, las dos superpotencias empezaron a competir en hegemonía. En julio de 1971, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Henry Kissinger, visitó en secreto China. En octubre, China recuperó su puesto en las Naciones Unidas. En febrero de 1972, el presidente estadounidense, Richard Nixon, realizó una visita oficial a nuestro país. La República Popular estableció relaciones diplomáticas con docenas de países como Italia, Canadá, el Reino Unido, Alemania Occidental y Japón. El entorno de seguridad de China mejoró mucho y la diplomacia nacional dio un gran paso y mantuvo este impulso en los próximos años.

 

A finales de 1978, 101 países habían establecido relaciones diplomáticas con China. La independencia fue una característica distintiva de la diplomacia china en esta etapa.

 

25 de octubre de 1971. En la 26.a sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la República Popular China recupera su puesto legítimo en la ONU por una abrumadora mayoría de votos. Qiao Guanhua, director de la delegación china, y Huang Hua, subdirector, se ríen de buen ánimo.

 

1978-2012: Desarrollo pacífico

 

A fines de 1978, la III Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) dirigió el enfoque de trabajo hacia la construcción económica. Este gran viraje histórico inició la gran era de la Reforma y Apertura, que ha influido significativamente en la nación. Para lograr un rápido crecimiento económico, el país debía abrirse al mundo e implementar reformas. La aplicación de la Reforma y Apertura comenzó a finales de la Guerra Fría. China enfrentaba un entorno internacional complicado, por lo que hizo algunos ajustes en su macroestrategia diplomática.

 

Después de 1980, China definió una línea diplomática independiente y de paz como el principio general de su política exterior. China estableció el principio estratégico de no formar alianzas, es decir, no subordinarse a ninguna superpotencia, ni constituir una alianza ni establecer una relación estratégica con ninguna de ellas.

 

El 1 de enero de 1979, China y Estados Unidos establecieron relaciones diplomáticas. En 1982, la relación entre China y la Unión Soviética empezó a mejorar.

 

En 1989, los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, empezaron a aplicar sanciones generales a China y el panorama político mundial tuvo un gran cambio. La diplomacia enfrentó grandes desafíos. Sin embargo, China resistió las pruebas y no cambió su política de Reforma y Apertura, sino que la aplicó aún más a fondo. En lo político, China decidió establecer el régimen de economía de mercado socialista, y en la diplomacia obtuvo el apoyo de la mayoría de países, lo que impulsó a que aquellos que habían decretado sanciones cambiaran su política, por lo que China pudo alcanzar un rápido desarrollo. En diciembre de 2001, China se incorporó a la Organización Mundial del Comercio. En 2010, China se convirtió en la segunda mayor economía del mundo.

 

En esta etapa, de cerca de 34 años, la diplomacia china contribuyó de manera importante a que el país alcanzara una modesta prosperidad. Hasta finales de 2012, China había establecido relaciones diplomáticas con 172 países (de unos 200 Estados soberanos en el mundo). El desarrollo pacífico fue la característica distintiva de la diplomacia china en esta etapa.
21 de febrero de 1972. El presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, visita China por invitación de Zhou Enlai, primer ministro de la República Popular China, marcando el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, que habían sido obstaculizadas por enfrentamientos durante más de 20 años.

 

2012-2019: Cooperación y ganancia compartida

 

Después del XVIII Congreso Nacional del PCCh, el socialismo con peculiaridades chinas entró en una nueva era. El Comité Central del PCCh, liderado por el presidente Xi Jinping, tiene muy en cuenta la tendencia de desarrollo de China y del mundo, y está dirigiendo el país al centro del escenario mundial.

 

En esta nueva era recién iniciada, China ha realizado una serie de innovaciones teóricas y prácticas en su trabajo con el exterior.

 

En junio de 2018, en la Conferencia Central sobre el Trabajo Relacionado con los Asuntos Exteriores, se declaró la formación del pensamiento de Xi Jinping sobre la diplomacia, que forma parte importante de su pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era y son relevantes logros teóricos del pensamiento sobre la gobernación y administración del país. El pensamiento de Xi Jinping sobre la diplomacia incluye los siguientes conceptos.

 

Desde 2013, la comunidad de destino de la humanidad ha sido un concepto frecuentemente citado por Xi Jinping en muchas ocasiones diplomáticas. El 18 de enero de 2017, en un discurso pronunciado en el Palacio de las Naciones, la sede de la ONU en Ginebra, el presidente Xi indicó: “Debemos construir una comunidad de destino de la humanidad, así como un mundo caracterizado por la paz duradera, la seguridad universal, la prosperidad de todos, la apertura y la inclusión, y la limpieza y la hermosura”.

 

En 2013, Xi comenzó a enfatizar en muchas actividades diplomáticas la concepción correcta de la justicia y de los intereses. “Debemos tener una visión correcta de la justicia y de los intereses, mantener la imparcialidad y hacer valer la justicia en la política, acatar los principios básicos de las relaciones internacionales, y oponernos al hegemonismo y a la política de la fuerza, así como al daño a los intereses de los demás y a la paz regional por intereses egoístas. En materia económica, debemos insistir en compartir los beneficios y en desarrollarnos juntos. En el caso de los países vecinos y en desarrollo que tienen una larga amistad con China y una ardua tarea de desarrollo, debemos tener más en cuenta sus intereses, y en algunos casos podemos prestar aún más atención a la justicia que al beneficio y dejar de pensar solo en nuestros propios intereses”.
26 de abril de 2019. En el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, el presidente chino, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan, ofrecen un banquete a los líderes e invitados extranjeros que asisten al segundo Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional.

 

La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una propuesta en materia de gobernanza global, la cual promueve la construcción de la comunidad de destino de la humanidad, que es la esencia del pensamiento de Xi sobre la diplomacia.

 

Entre los conceptos importantes también figuran el nuevo tipo de relaciones internacionales basado en la cooperación y la ganancia compartida, las relaciones con África y los países en desarrollo basadas en la franqueza, la honestidad, la amistad entrañable y la sinceridad, la coordinación del desarrollo terrestre y el marítimo, el nuevo tipo de relaciones entre países grandes, etc.

 

La diplomacia de China en la nueva era ha dado resultados fructíferos. Hasta mediados de este año, China había establecido relaciones diplomáticas con 178 países. El país ha participado activamente en los asuntos multilaterales y ha hecho grandes contribuciones a la solución de muchos asuntos candentes regionales. Entre 2013 y 2018, el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang participaron anualmente en unas cuatro a siete cumbres internacionales y visitaron en promedio una docena de países.

 

En esta nueva etapa, que empezó hace solo siete años, la diplomacia china está esforzándose por alcanzar la meta de tener una naciente fortaleza.

 

 
 
*Zhang Lili es profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China.

 

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Editor: Wu Wen Da-->

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