La reforma y apertura es una exploración en el camino de la construcción del socialismo dirigido por el Partido Comunista de China (PCCh) y por la propia revolución, el propio mejoramiento y el propio desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas. Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, y alejada de la definición tradicional de desarrollar la productividad del país, la reforma y apertura ha persistido en codisfrutar bajo el principio del ganar-ganar las experiencias e intereses de desarrollo, a fin de que China participe con una actitud más dinámica en la gobernanza mundial, en el codisfrute de la prosperidad económica y ofrezca su sabiduría.

 

El secretario general del PCCh, Xi Jinping, ha señalado que las relaciones entre China y el mundo están generando grandes cambios y la coactuación entre China y la comunidad internacional se vuelve cada vez más estrecha, mientras que la participación de China en los asuntos internacionales se va profundizando. Después del XVIII Congreso Nacional del PCCh, Xi enfatizó en cien ocasiones las ideas de “codisfrute y ganar-ganar, cooperación mutuamente beneficiosa y destino común”. Medidas de apertura, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la construcción de zonas de libre comercio, no solo han obtenido éxitos llamativos, sino también han desarrollado y enriquecido las teorías de la reforma y apertura del socialismo con peculiaridades chinas, con las cuales China ofrece una sabiduría y planes al mundo.

La Franja y la Ruta

 

La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una de las medidas significativas de la reforma y apertura en la nueva era, y es también parte de una serie de prácticas comprometidas con el codisfrute y el ganar-ganar. En septiembre de 2013, Xi Jinping propuso la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y, un mes después, planteó la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. Así la Franja y la Ruta se convirtió en una nueva plataforma de cooperación. Durante el último lustro, este proyecto ha avanzado con pasos estables y conseguido fructíferos logros.

 

La iniciativa impulsada por China se corresponde con la urgente demanda de los países a lo largo de la Franja y la Ruta, que buscan un desarrollo acelerado y la mejora del nivel de vida de su población. El concepto de codisfrute y ganar-ganar responde al deseo de desarrollo del pueblo de estos países. Por lo tanto, cada vez más países y regiones participan en esa construcción, formando una relación cooperativa interconectiva e intercomunicativa. En el 31.° Estudio Colectivo del Buró Político del XVIII Comité Central, Xi Jinping señaló que se debe establecer el correcto concepto de justicia e interés, tomar muy en serio la rectitud en desprecio del interés o sacrificar este por una causa justa, y de ningún modo se debe pensar solo en los propios intereses ni actuar pensando en el corto plazo.

 

Durante estos cinco años, el Gobierno chino ha reunido recursos e intensificado su apoyo político, generando que los países a lo largo de la Franja y la Ruta estén cada vez más conscientes de que dicha iniciativa no es una ampliación económica y política bajo el juego de suma cero, ni tampoco un “monodrama”, sino un desarrollo de codisfrute y ganancia compartida que se materializa en la cooperación económica bilateral y multilateral.

 

La Franja y la Ruta ha expandido el comercio exterior. Los intercambios comerciales en este lustro han alcanzado cifras récords y la magnitud del comercio se ha elevado en gran medida, convirtiéndose en un canal importante para que la reforma y apertura de China en la nueva era aplique los conceptos de codisfrute y ganar-ganar. En 2017, el volumen total de importaciones y exportaciones entre China y los países a lo largo de la Franja y la Ruta llegó a 1,44 billones de dólares, un crecimiento interanual del 13,4 %. Por primera vez en estos últimos años, la suma de las importaciones ha superado la de las exportaciones (11,3 puntos porcentuales más). El volumen comercial de mercancías entre China y los países implicados ha sobrepasado los 5 billones de dólares, los cuales han impulsado las exportaciones y el desarrollo económico de estas naciones.

 

La construcción de infraestructura es un importante soporte para la Franja y la Ruta. Desde la aplicación de esta iniciativa, la comunicación marítima y continental, los oleoductos y gaseoductos, y la conexión y comunicación de redes van mejorando y siendo completados.

 

El sistema de financiamiento diversificado está mejorando bajo la guía y dirección de China, mientras que la fluidez monetaria y la circulación de capitales vienen siendo fomentadas, y la cooperación financiera internacional juega cada vez un papel más importante.

En una lámpara de neón, colocada en un centro comercial de Beijing por el Día Nacional 2018, puede leerse la frase “Te amo China”.

 

Zonas de libre comercio

 

Las zonas de libre comercio son una nueva exploración en la reforma y apertura en la nueva era. El objetivo es la liberalización y facilitación del comercio, para lo cual se busca generar un ambiente en el comercio exterior que corresponda a las prácticas internacionales, y que las inversiones nacionales y extranjeras tengan una competitividad internacional. El establecimiento de dichas zonas es una innovación china.

 

El XVIII Congreso Nacional del PCCh propuso acelerar el establecimiento de zonas de libre comercio y la III Sesión Plenaria del XVIII Comité Central planteó la aceleración por las zonas periféricas para formar redes de alto nivel en el mundo. El XIX Congreso Nacional del PCCh decidió ampliar el comercio exterior, formar una nueva modalidad industrial e impulsar la construcción de un país potente en el comercio. Según la disposición de la dirección central, se ha desarrollado aceleradamente la construcción de dichas zonas para que su configuración vaya perfeccionándose. La primera zona de libre comercio se estableció en 2013. En estos cinco años, las negociaciones y la construcción de dichas zonas entre China y los países a lo largo de la Franja y la Ruta han ido viento en popa. En la actualidad, China viene negociando con 27 países la suscripción de 12 acuerdos de libre comercio. Esta medida ha generado un notable crecimiento en el volumen comercial entre China y los países y regiones involucrados.

 

Estas zonas de libre comercio son un campo de prueba y una fuerza motriz para profundizar y extender la reforma y apertura. Luego de tres ajustes a las listas negativas, se han flexibilizado las limitaciones a la inversión extranjera y se ha garantizado que esta entre en el mercado chino en condiciones justas. Al mismo tiempo, China fomenta el establecimiento de puertos comerciales libres, lo cual crea un espacio más amplio de competencia leal para el comercio exterior.

 

El comercio de servicios

 

El comercio de servicios se ha vuelto un importante terreno para la competencia económica entre los países en esta época de globalización e informatización, y también un índice certero del grado de desarrollo de un país. Hoy en día, el sector servicios de los países en vías de desarrollo está por detrás del de los desarrollados, lo que es un gran obstáculo para el desarrollo económico, el cambio de modalidad y la actualización de los países en desarrollo. La apertura al comercio de servicios es una tendencia del desarrollo económico mundial y es también un punto importante que China aplica.

 

La economía china afronta hoy un cambio de modalidad y actualización, mientras que la mundial enfrenta el proteccionismo. Como país grande y responsable, a la vez de concentrarse en su propio desarrollo, China presta importancia al desarrollo sinérgico con otros países. El sector servicios ha llegado a ser un factor importante para ampliar la reforma y apertura en la nueva era. Tras cuatro años de pruebas se han establecido 29 modelos y rutas en cinco aspectos para el desarrollo del comercio de servicios, los cuales pueden ser reproducidos y promovidos por otros países.

 

La apertura en el comercio de servicios da más importancia a la libre y justa competencia, así como a la protección de la propiedad intelectual, lo que aporta mejores caminos para promover un sano desarrollo de la economía mundial. Se trata de una importante decisión tomada bajo el concepto de apertura e inclusión, codisfrute y ganar-ganar que sostiene la reforma y apertura en la nueva era. Es también el plan chino para resolver las fricciones comerciales y el principal motor para el nuevo crecimiento económico.

Automóviles en la zona franca de Meishan, en la ciudad de Ningbo, esperan la finalización de los trámites

de aduana. VCG

 

La comunidad de destino de la humanidad

 

El mundo actual está experimentando profundos cambios y los vínculos entre países son cada vez más estrechos y apremiantes. La reforma y apertura en la nueva era no solo aporta al mundo la sabiduría y el plan de China, sino que ofrece también un concepto de desarrollo basado en el codisfrute y el ganar-ganar, con el fin de alcanzar un progreso común entre los países, así como un desarrollo sostenible y sano de la civilización humana.

 

Al conmemorar el bicentenario del nacimiento de Karl Marx, el secretario general del PCCh, Xi Jinping, reiteró que los intercambios en el mundo de hoy son más profundos y amplios que en cualquier otro momento de la historia. Es un mundo globalizado e integrado, y quien rechace este mundo será rechazado por aquel. En esta nueva era, el desarrollo chino necesita conexión y comunicación, así como una coordinación estrecha con los países. El desarrollo del mundo necesita también del vigor y la fuerza motriz que proyecta China. La nación asiática persiste en el desarrollo pacífico y aplica la estrategia de reforma y apertura sobre la base del beneficio mutuo y la ganancia compartida.

 

El 10 de febrero de 2017, el concepto de la construcción de la comunidad de destino de la humanidad fue incluido por primera vez en una resolución de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas. Las iniciativas guiadas por la política de reforma y apertura en la nueva era son entendidas y apoyadas por los países y las organizaciones, alcanzando un consenso en la comunidad internacional, que valora su especificidad y factibilidad. La reforma y apertura en la nueva era no practica la “trampa de Tucídides” ni busca una “hegemonía china”, que es la preocupación de algunos países. El desarrollo chino niega firmemente la lógica del juego de suma cero. China confía en que el mundo del futuro sea el de la comunidad de destino de la humanidad, la cual corresponde al deseo de los países que buscan la paz, el desarrollo y la promoción de la cooperación.

 

*Zhang Yang es posgraduado de doctorado de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.

 

Hong Xianghua es profesor y tutor de doctorado de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.