Un artículo firmado por el presidente chino, Xi Jinping, titulado "Navegando el barco gigante de la amistad y cooperación China-Sudáfrica hacia un mayor éxito" fue publicado hoy lunes en medios sudafricanos coincidiendo con su asistencia a la 15ª Cumbre de BRICS en Johannesburgo y una visita de Estado a Sudáfrica.
La traducción al español del artículo, publicado por The Star, Cape Times, The Mercury y el Independent Online es como sigue:
Navegando el barco gigante de la amistad y cooperación China-Sudáfrica hacia un mayor éxito.
Xi Jinping.
Presidente de la República Popular China.
A invitación del presidente Matamela Cyril Ramaphosa, pronto realizaré una visita de Estado a la República de Sudáfrica y asistiré a la 15ª Cumbre de BRICS. Será mi sexta visita a la prometedora tierra de la "nación del arcoiris". Sudáfrica es la patria del gran estadista Nelson Mandela, además de albergar los recursos turísticos más ricos, la mayor red de carreteras, la bolsa más grande y los aeropuertos y puertos con mayor tránsito en África. El país irradia un encanto único con la amalgama perfecta de antigüedad y modernidad, naturaleza y cultura.
Cada una de mis visitas a Sudáfrica me dejó impresiones nuevas. Pero lo más profundo, sin lugar a dudas, son los sentimientos mutuos de fraternidad. Nuestra amistad ha recorrido un largo espacio de tiempo. Tan pronto como a mediados del siglo XX, la recién fundada República Popular China dio su apoyo firme al pueblo sudafricano para luchar contra el apartheid, manteniéndose junto al Congreso Nacional Africano como camaradas y amigos. Nuestra amistad ha desafiado los obstáculos de montañas y océanos. Enfrentando el ataque violento e inesperado de la COVID-19, China fue de los primeros países en suministrar material contra la pandemia a Sudáfrica, reafirmando nuestra especial fraternidad. Más recientemente, China también dio al país equipo energético de emergencia. En los últimos 25 años, desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, nuestra relación ha logrado un avance notable en su desarrollo, desde la asociación hasta una asociación de carácter estratégico. Es una de las relaciones bilaterales más brillantes del mundo en desarrollo. Nuestra relación ha ingresado en una "era dorada", beneficiándose de amplias expectativas y un futuro prometedor.
En los últimos años, el presidente Ramaphosa y yo hemos mantenido una comunicación estrecha mediante visitas, reuniones, llamadas telefónicas y cartas. Hemos explorado conjuntamente oportunidades de cooperación, perseguido el desarrollo y afrontado los retos comunes. Nuestra confianza estratégica mutua ha ido profundizándose gradualmente. Nos damos apoyo firme el uno al otro en cuestiones que afectan a nuestros intereses centrales y principales preocupaciones, además de mantener la coordinación sobre los grandes asuntos internacionales y regionales. Trabajamos juntos para poner en práctica el verdadero multilateralismo e impulsar la construcción de un orden internacional más justo y equitativo.
Sudáfrica fue el primer país africano en firmar el documento de cooperación sobre la Franja y la Ruta con China. Ha sido el primer socio comercial de China en África durante trece años consecutivos. Y uno de los países africanos con mayor stock de inversión china. El pastel de la cooperación bilateral está haciéndose más grande. Los vinos sudafricanos, el té rooibos y los geles de aloe vera son productos muy populares ahora mismo en China. Muchas empresas chinas están expandiendo sus operaciones a la vez que asumen una mayor responsabilidad social en Sudáfrica.
Los automóviles y electrodomésticos de marcas chinas, pero fabricados en Sudáfrica, son muy populares entre los consumidores locales, donde muchos hogares ya consumen estos productos. Las compañías sudafricanas también están apresurándose para invertir en el mercado chino y aprovechar las enormes oportunidades de negocio contribuyendo de manera notable al crecimiento económico de China.
La filosofía Ubuntu de Sudáfrica aboga por la compasión y la generosidad. Encaja bien con los valores del confucianismo: "Ama a la gente y a todos los seres humanos y busca la armonía entre todas las naciones". En 2015, participé en las actividades del Año de China en Sudáfrica. Y fui testigo de los logros gratificantes de los programas de nuestro Año de China/Sudáfrica. El pasado mes de abril, profesores y alumnos del Instituto Confucio de la Universidad de Tecnología de Durban me escribieron una carta en chino, manifestando su aprecio por la cultura china y agradeciendo a China por las valiosas oportunidades ofrecidas a los jóvenes africanos para poder perseguir sus sueños. Me pareció conmovedor. Además, estos vibrantes intercambios personales impulsan la empatía entre nuestros pueblos y permiten que nuestra amistad se pueda transmitir a las siguientes generaciones.
La relación China- Sudáfrica está en un nuevo punto de partida histórico. Ha trascendido el ámbito bilateral y conlleva una capacidad de influencia global cada vez mayor. Durante mi inminente visita, espero trabajar junto con el presidente Ramaphosa para elaborar el plan por un nuevo capítulo de nuestra asociación estratégica integral.
China y Sudáfrica deberían ser camaradas que comparten los mismos ideales. Como reza un antiguo proverbio chino: "Una asociación forjada desde la óptica correcta puede con la distancia, es más densa que el pegamento y más robusta que el metal y las rocas". Necesitamos incrementar los intercambios sobre nuestras experiencias de gobernanza y apoyarnos mutuamente sin fisuras para explorar de manera independiente la senda de modernización que se ajuste mejor a nuestras respectivas condiciones nacionales. No debemos tener miedo a la hegemonía. Y debemos trabajar juntos como socios verdaderos para impulsar nuestras relaciones en un escenario internacional cambiante.
China y Sudáfrica deberían ser garantes de la paz por la solidaridad y cooperación. Tendremos éxito debido a que nuestra principal fortaleza está en la elevada complementariedad económica y una base sólida para la cooperación. Necesitamos encontrar más sinergias en las estrategias para el desarrollo, promover una cooperación más reforzada en materia de infraestructura, economía digital, científica, innovación tecnológica y transición energética; garantizando que más personas en nuestros dos países disfruten de los frutos del desarrollo. China da la bienvenida a más productos sudafricanos en su mercado, e invita a que más empresas chinas inviertan y hagan negocios en Sudáfrica, en un esfuerzo de apoyo a Sudáfrica para cumplir sus objetivos de duplicar la inversión extranjera recibida en los próximos cinco años.
China y Sudáfrica deben ser herederos de la amistad China-África. Necesitamos involucrar mecanismos en todos los ámbitos, a diferentes niveles e institucionalizados para los intercambios personales entre nuestros dos países y seguir promoviendo intercambios y cooperación en materia de cultura, turismo, educación, deportes, medios de comunicación, universidades, administraciones locales y juventud. Debemos mantener el espíritu de amistad China-África y la cooperación más viva y fuerte que nunca en los vastos territorios de China y África.
China y Sudáfrica deberían ser abanderados de nuestros intereses comunes. Lo que el mundo necesita hoy es paz, no conflicto, el mundo necesita coordinación, no confrontación. China y Sudáfrica, como integrantes naturales del Sur Global, deberán trabajar conjuntamente para reclamar una voz más amplia e influencia de los países en desarrollo sobre los asuntos globales, promover una reforma acelerada de las instituciones financieras internacionales y oponerse a las sanciones unilaterales y al concepto de "pequeño jardín, valla elevada". Debemos salvaguardar nuestros intereses comunes de manera conjunta.
La Cumbre de BRICS es otro evento importante en la agenda de mi visita a Sudáfrica. Esta es la tercera vez que se celebra la cumbre en este continente lleno de dinamismo y esperanza. Todavía recuerdo nítidamente la cumbre celebrada en la pintoresca Sanya, en la provincia china de Hainan, cuando Sudáfrica se estrenó como miembro de la familia de los BRICS. Durante los últimos 12 años, Sudáfrica ha hecho importantes contribuciones al desarrollo del mecanismo de cooperación de los BRICS, apuntalando todavía más la cooperación de los BRICS y expandiendo su influencia. Ahora cada vez más países llaman a la puerta de los BRICS para sumarse a nuestra cooperación. Esto es un testimonio de la vitalidad e influencia del mecanismo de cooperación de los BRICS. China está dispuesta a trabajar junto con sus socios de los BRICS para actuar sobre el espíritu de apertura, inclusividad y cooperación de beneficio mutuo de los BRICS; construir consensos en asuntos importantes, seguir con nuestra tradición de diplomacia independiente y defender de forma resuelta la equidad y la justicia internacional. Instamos a la comunidad internacional para que se centre de nuevo en las cuestiones relacionadas con el desarrollo, promueva un papel más relevante del mecanismo de cooperación de los BRICS en la gobernanza global y fortalezca la voz de los BRICS.
Han pasado diez años desde que propuse "sinceridad, resultados reales, concordia y buena fe" como principios rectores de las relaciones de China con África. La pasada década fue testigo de nuestra búsqueda conjunta de una comunidad China-África con un futuro compartido en la nueva era y vio la finalización y entrega de proyectos incluida la sede central de los CDC de África, el puente Foundiougne en Senegal, la autopista de Nairobi y el ferrocarril Mombasa-Nairobi; renovando con ello la amistad China-África por los vastos territorios de China y África.
Frente a los cambios profundos no vistos en un siglo, una relación China-África fuerte y la cooperación productiva China-África dará un ímpetu renovado al desarrollo global asegurando una mayor estabilidad para el mundo. Esta es una responsabilidad internacional e histórica misión asignada a los más de dos mil ochocientos millones de habitantes de los pueblos chino y africano. Convocaremos un Diálogo de Líderes China-África. Trabajaré con los líderes africanos para traer más iniciativas activas, efectivas y sostenibles de desarrollo a África; además de expandir la cooperación en los sectores agrícola, manufacturero, nuevas energías, economía digital y facilitar la integración económica, industrialización y modernización agrícola de África. China seguirá trabajando para lograr avances significativos con el objetivo de que la Unión Africana se pueda sumar al G20 este año, esperando que los países africanos y la UA puedan desempeñar un rol más importante en los asuntos internacionales y regionales.
Tal como reza un antiguo poema chino, "con marea alta y viento de cola, es tiempo de tener una buena navegación". Mirando hacia los próximos 25 años, el barco gigante de la amistad y cooperación China-Sudáfrica navegará hacia delante y haremos incluso mayores avances en la construcción de una comunidad China-África con un futuro compartido en la nueva era así como construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.