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50 años de la relación China-Perú: Embajador Quesada augura una cooperación aún más intensa

2021-10-15 16:42:00 Source:China Hoy Author:MICHAEL ZÁRATE
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Luis Quesada, embajador de Perú en China.

Para el embajador Luis Quesada, tres son los cimientos de la relación peruano-china: los ámbitos políticos, económicos y humanos. Y es que los vínculos entre los dos países van más allá del comercio, el precio de las materias primas y las inversiones. Por eso, el embajador sostiene que los frutos de estos primeros 50 años de relaciones bilaterales serán las semillas de un futuro de cooperación aún más intensa. Y la lucha conjunta contra la pandemia de COVID-19 es una primera muestra de ello.

China Hoy (CH): La relación pueblo a pueblo entre China y Perú es una de las más sólidas en América Latina, teniendo en consideración los más de 170 años de inmigración china en Perú y a que aproximadamente un 8 % de la población peruana tiene raíces chinas. ¿Qué significado tiene para Perú estos 50 años de relaciones diplomáticas con China?

Luis Quesada (LQ): Estos primeros 50 años nos permiten realizar una reflexión sobre el sólido estado de la sincera amistad y las relaciones bilaterales, cuyos frutos son las semillas de un futuro de cooperación aún más intensa. Quiero subrayar que los ámbitos políticos, económicos y humanos son los tres cimientos o ejes de la relación peruano-china. Somos países que históricamente hemos privilegiado siempre la cooperación de manera transversal. Lo que ha variado con el paso de los años y los procesos de modernización de ambos países es el énfasis en algunos ámbitos. En algún momento, el comercial; en otro, el político; estos años indudablemente la cooperación sanitaria. Hoy nos une, entre otros, las metas de controlar la pandemia, reactivar la economía y lograr los objetivos de desarrollo sostenible.

Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la República Popular China en 1971, la relevancia política de la relación se ha manifestado en los planos bilateral y multilateral. En el primero, destaco el elevado entendimiento y la confianza que ha permitido la ampliación de nuestros lazos con el consiguiente crecimiento de la realización de visitas de alto nivel con más frecuencia y amplitud temática.

A partir de 2000, los contactos de líderes y funcionarios de alto nivel se intensificaron. Durante la visita del presidente Hu Jintao al Perú en 2008 elevamos la relación al nivel de “socios estratégicos”. Luego en 2013, con la visita del presidente Humala a China se concretó la categoría de la relación a la de “socios estratégicos integrales”. Posteriormente, se han producido la visita del primer ministro Li Keqiang en 2015, las visitas recíprocas de los jefes de Estado Pedro Pablo Kuczynski y Xi Jinping en 2016, además de varias visitas de cancilleres, ministros, presidentes de los poderes del Estado y otras altas autoridades. El diálogo bilateral de alto nivel ha sido tan dinámico que se ha institucionalizado en el Mecanismo de Consultas Políticas y en el Mecanismo de Diálogo Estratégico sobre Cooperación Económica.

Por otro lado, en el ámbito multilateral, tanto el Perú como China defendemos principios como la igualdad de los miembros de la comunidad internacional y la resolución pacífica de controversias. Asimismo, defendemos los objetivos de paz y seguridad internacionales, la cooperación internacional y las necesarias reformas de la ONU para elevar su efectividad. Parte de esta apuesta por la cooperación internacional se ve reflejada en la firma del Memorando de Entendimiento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en abril de 2019 para explorar posibilidades conjuntas en áreas de infraestructura, conectividad e innovación.

En la esfera económica, no obstante los cambios históricos y estructurales de las economías de cada país, las complementariedades fueron sustantivas y cada vez más intensas, y se manifestaron en cada década con más fuerza que en la anterior. Las reestructuraciones y reformas de cada economía han sido engranajes y complementos para el desarrollo de la otra. Así lo fue cuando China profundizaba su reforma y apertura a inicios de la década de 1990 y el Perú iniciaba su proceso de inserción global en los noventa. El Perú tiene 20 acuerdos comerciales vigentes y con China se ha cumplido 10 años de la exitosa implementación del tratado de libre comercio (TLC). Venimos trabajando juntos en su optimización, lo cual incluye más apertura de mercados y nuevos capítulos. Los resultados de los intensos intercambios económicos se pueden ver en que hoy China es el principal socio comercial del Perú, un inversionista importante en minería, infraestructura y energía, la presencia de más de 170 empresas chinas, además de socio cooperante de alto nivel.

Si me refiero al tercer eje o cimiento, el ámbito humano o los intercambios pueblo a pueblo, debo puntualizar que el Perú alberga el segundo mayor número de descendientes chinos en el continente americano, luego de Estados Unidos. Se estima que alrededor del 8 % de los peruanos tiene ancestros de origen chino. Son ahora compatriotas completamente integrados a la sociedad peruana, aunque algunos mantienen parte de las costumbres heredadas desde China y alimentan relaciones de confianza, amistad y apoyo entre sí. Hoy, luego de casi dos siglos de la primera migración china al Perú, el éxito económico, político y cultural de los descendientes chinos y su contribución al desarrollo nacional son notables.

El embajador peruano Luis Quesada durante la entrevista con China Hoy. Zhang Xinyang

CH: En este medio siglo, ¿cuál cree usted que ha sido el ámbito de la relación en el que se ha avanzado más y cuál es el ámbito que debería fortalecerse más?

LQ: Como le comenté, la relación bilateral es una edificación con tres cimientos sólidos. De ellas, nada es más trascendental que el entendimiento político y la profunda e histórica amistad en todos los niveles. Creo que pocos no estarán de acuerdo conmigo si elijo la relación económica bilateral como la más dinámica. Hace 50 años el comercio y las inversiones eran exiguos. Hoy China es nuestro primer socio comercial del Perú y mi país se ha convertido en el segundo destino de inversiones chinas en América Latina.

Debo agregar que si bien el sector minero es el más importante, hay nuevas áreas que están atrayendo importante inversión china, tales como infraestructura, energía, finanzas, entre otros. Muestras de ello son recientes inversiones como la inversión de Cosco Shipping Ports en el Megapuerto de Chancay, que incluye un terminal multipropósito e instalaciones de infraestructura relacionadas, el cual apunta a ser un hub en América del Sur y representa una inversión superior a los 3000 millones de dólares. Asimismo, China Three Gorges adquirió la empresa generadora de electricidad Luz del Sur, la mayor adquisición de activos de distribución de energía en el extranjero por parte de una empresa china. El precio base de compra de esta transacción fue de 3590 millones de dólares. También operan empresas chinas financieras y de alta tecnología como Huawei, Xiaomi, ICBC, Bank of China, por mencionar algunas.

Abordando la segunda parte de su pregunta de manera directa, creo que es vital añadir un cuarto cimiento a nuestra relación y esa es la cooperación en ciencia y tecnología. En un contexto de innovaciones disruptivas y una competencia entre las grandes potencias por el liderazgo en la Cuarta Revolución Industrial, para un país en desarrollo como el Perú la promoción y la cooperación en materia de ciencia, tecnología e innovación se hace cada vez más apremiante y debemos reforzarla.

CH: El presidente de Perú, Pedro Castillo, se ha reunido ya en un par de ocasiones con el embajador de China en Perú, Liang Yu. La primera reunión, incluso, ocurrió días antes de asumir el cargo de presidente. Más aún, en la primera semana del presidente Castillo como jefe de Estado, ya algunos ministros se habían reunido también con el embajador Liang y con altos ejecutivos de las empresas chinas que llevan adelante importantes proyectos mineros y energéticos. ¿Cuál es la visión que el nuevo Gobierno peruano tiene sobre la relación con China, y en particular sobre la inversión china?

LQ: Los contactos político-diplomáticos de alto nivel son una constante en nuestra relación. Con China mantenemos una sólida relación desde hace muchos años y el actual Gobierno mantiene una visión muy positiva acerca del relacionamiento bilateral, y el plano económico-comercial es su columna vertebral. Para reforzar nuestra asociación estratégica integral estamos actualmente trabajando en un nuevo plan de acción conjunta 2021-2026 que incorpora múltiples temas de interés mutuo.

La visión del actual Gobierno acerca de la inversión china sigue siendo coherente con nuestra política exterior de apertura y promoción de la competitividad. Es importante agregar que el Perú hace más de tres décadas mantiene una política sostenida hacia la atracción de inversión de empresas extranjeras y ha mantenido un marco legal favorable con medidas que garantizan el trato no discriminatorio, la libre transferencia de capital, la garantía de propiedad privada, la libertad para acceder a crédito, entre otras.

CH: En el plan de vacunación contra el COVID-19 en Perú se ha venido empleando satisfactoriamente la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm, la cual también le ha sido aplicada al presidente Pedro Castillo. ¿Cómo calificaría el vínculo de cooperación establecido entre China y Perú en la lucha contra la pandemia?

LQ: En primer lugar, aprovecho este espacio para resaltar las actividades conjuntas en materia de vacunas. La empresa Sinopharm no solo viene llevando a cabo en el Perú los ensayos clínicos de fase III para el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19, sino que fue también el laboratorio al que compramos vacunas para iniciar nuestro programa nacional de inmunización.

El Gobierno chino, la sociedad civil y las empresas de este país han contribuido de manera valiosa con la capacidad de respuesta médica del Perú a través de donaciones de equipo médico e instrumentos sanitarios. Prontamente se materializará la donación del Gobierno de China de un millón de dosis de vacunas.

Siendo socios estratégicos integrales, la actual cooperación entre el Perú y China, en particular la lucha contra la pandemia, tiene el potencial de convertirse en una cooperación mucho más amplia en la investigación y el desarrollo de la medicina; aquello que podemos decir sería el cuarto eje de la relación que la proyectaría hacia los próximos 50 años. El Perú tiene la confianza en seguir avanzando junto con China en este campo, y aprender de sus avances científicos y tecnológicos. Asimismo, existe el interés en compartir conocimientos respecto a la medicina tradicional, que ambos países han sabido desarrollar a lo largo de la historia de sus civilizaciones.

CH: Los minerales conforman la mayor parte de las exportaciones peruanas a China. Sin embargo, la agroexportación hacia China ha crecido enormemente gracias a mayores ventas de frutas, quinua, paltas, entre otros productos. ¿Cómo se viene trabajando la diversificación de los productos peruanos que llegan acá? Y específicamente, ¿cómo van las negociaciones para la actualización del TLC y la preparación de cara a la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai?

LQ: Si bien el sector minero es actualmente el más relevante en el intercambio comercial entre el Perú y China (representa el 85 % del total de las exportaciones), hay otros ámbitos que venimos impulsando, entre ellos las agroexportaciones, que gracias a los productos de alta calidad y valor nutritivo (“superalimentos”) vienen ganando mucha popularidad en China. Somos los primeros proveedores de palta y arándanos a China; así como terceros en mango, mandarina y uva. No obstante ello, el espacio para el crecimiento de dichos productos aún es muy grande.

La exportación de otros productos como la quinua, la tara y el café han crecido mucho recientemente. Hay, además, una lista de otros productos agrícolas que están aún en proceso para obtener el acceso al mercado chino, como la granada. Asimismo, la demanda por los tejidos finos de alpaca viene creciendo rápidamente, ya que el público chino busca exclusividad y alta calidad en prendas y confecciones.

Las negociaciones para la actualización del TLC avanzaron de manera muy rápida y positiva hasta el inicio de la pandemia de COVID-19, la cual paralizó el proceso. A pesar de ello, el Perú viene impulsando que se retomen las negociaciones a la brevedad posible para culminar con este procedimiento, el cual con seguridad dará un impulso aún mayor al intercambio comercial en beneficio de los pueblos de ambos países. La nueva estrategia china de desarrollo de “circulación dual” ofrece mayores oportunidades para países como el Perú que proveen productos y servicios de alta calidad.

Mi país participa en las tres principales ferias comerciales de China como la de Guangdong, la CIIE y la feria de servicios-CIFTIS. La participación del Perú en la CIIE 2021 será en modalidad virtual y la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PROMPERU) es la encargada de la puesta en marcha del stand peruano, el cual contará con la participación de un nutrido número de empresas. Debo resaltar que el Perú ha participado cada año en la CIIE como muestra de la alta importancia que le presta a ella, en razón de que es una excelente vitrina para el acceso de nuevos productos peruanos y consolidar aquellos que ya se encuentran en este mercado.

CH: Hace 50 años, cuando Perú y la República Popular China establecieron relaciones diplomáticas, ambas naciones respaldaban el movimiento de países no alineados en medio de la Guerra Fría. Hoy el mundo es muy diferente. Ya no hablamos, por ejemplo, de Tercer Mundo sino de Cooperación Sur-Sur. Pensando en ese mundo del mañana, ¿cuál cree que es el futuro que le espera a la relación China-Perú?

LQ: En 1971, en el orden internacional de la Guerra Fría, el Perú y China decidieron establecer relaciones diplomáticas. A comienzos de la década de 1990, China decidió exportar sus capitales hacia el Perú. En 2010, en un panorama económico global difícil, entró en vigor el tratado de comercio bilateral. Estos son solo tres ejemplos de que en contextos complicados ambos países decidimos avanzar con firmeza.

Es cierto que nos enfrentamos a desafíos geopolíticos y climáticos sin precedentes, pero me gusta observar también las oportunidades. No tengo ninguna duda de que los retos en este nuevo escenario internacional más complejo e incierto serán superados con la comunicación y la voluntad de cooperar que existe entre nuestros países. La mayor coordinación y apoyo entre países en desarrollo es una apuesta que no falla, es definitivamente una decisión inteligente que traerá resultados mutuamente beneficiosos.

Mi optimismo tiene un sustento en la solidaridad y la amistad de nuestros pueblos. Una amistad que se fortalece y crece cuando nos acercamos y conocemos gracias a la influencia de las culturas de ambos pueblos que genera una fascinación mutua por ser cuna de civilizaciones antiguas. Con la fortaleza del elemento humano y los pilares de la confianza y el entendimiento mutuos, soy optimista con respecto a la proyección de la relación bilateral hacia el nuevo siglo, y es un grato honor profesional estar en Beijing para las celebraciones de este hito de los lazos peruano-chinos.

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Editor: Wu Wen Da-->

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