Los colores de una ciudad como Wuhan provienen de la luz que irradia su gente. El miércoles 8 de abril, la capital de la provincia de Hubei, empezó a levantar las restricciones a los viajes de salida, tras cerca de once semanas de confinamiento para frenar la propagación del COVID-19.
“Cuando Wuhan se recupere, quisiera salir a jugar con mis papás”, es lo que dice una niña en la parte final de este video, el cual busca mostrar la perseverancia, el tesón y la solidaridad de una población que jamás se rindió ante el nuevo coronavirus. Poco a poco, sus calles, sus parques y sus centros comerciales vuelven a transmitir esa energía capaz de hacernos superar toda clase de emergencias. A ellos nuestro homenaje.