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La cooperación entre China, Argentina y América Latina

Source:China Hoy Author:NICOLÁS DAMIN*
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Nicolás Damin.

 

La República Popular China y la República Argentina comparten, cada una con un sistema político y realidades sociales distintas, la misma decisión de avanzar en la Tercera Revolución Industrial y profundizar la expansión de la economía digital. Beijing y Buenos Aires son las capitales más distantes del mundo, pero China y Argentina firmaron una Asociación Estratégica Integral y un Plan de Acción Conjunto 2019-2023 con los cuales desean crear un puente de unión. En ese sentido, ambos países han acordado que los entornos digitales pueden contribuir a reducir costos, facilitar comunicaciones y ampliar la cooperación bilateral hacia más provincias y sectores productivos.

 

China, en su XIII Plan Quinquenal (2016-2020), fijó metas para la convergencia entre la economía de la innovación y el desarrollo tecnológico con un gran impacto geopolítico por el avance en su soberanía digital. China se convirtió, de forma acelerada, en un líder mundial en e-commerce y logró una expansión en la digitalización de actividades como la logística, la automovilística, la salud, la seguridad, entre otras. En ese mismo período, Argentina sancionó la Ley Argentina Digital, en la cual el país reconoce que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y de las telecomunicaciones son determinantes en el crecimiento sustentable de la población. La nación sudamericana aplicó un proyecto de ciudades inteligentes y capacitaciones educativas con especial foco en la administración pública central y local.

 

Recientemente se creó un programa, Clínica Tecnológica, que tiene como objetivo potenciar la transformación de las industrias manufactureras a partir de un modelo que articula las relaciones entre las empresas, la población y las instituciones científicas. Si bien Argentina cuenta con cinco de las diez denominadas empresas “unicornio” de base tecnológica más importantes de América Latina (MercadoLibre, Globant, Despegar, OLX y Autho), sus compañías y los gobiernos locales demandan soluciones urgentes para actualizar sus estructuras digitales, aumentar su productividad y tiempo de respuesta, y asegurar la competitividad de sus organizaciones.

 

Consensos del Foro G20 Digital

 

China y Argentina participan en el Foro Digital del Grupo de los 20 (G20). En estas reuniones se consensuaron ideas que pueden servir para un diálogo con los países de América Latina, dado que Brasil y México también participan. Fue China en 2016 la que incorporó el tema bajo siete principios: innovación, asociativismo, sinergia, flexibilidad, inclusión, entorno abierto para los negocios y el flujo de la información, confianza y seguridad.

 

Al año siguiente, este debate inicial se institucionalizó en el G20 alemán, en la ciudad de Dusseldorf, con un encuentro a nivel ministerial y una hoja de ruta para consensuar marcos regulatorios y políticas digitales. Durante la presidencia argentina del foro, en la ciudad de Salta en 2018, se abordó el gobierno y la infraestructura digital, las asimetrías de género en su acceso y la necesidad de diseñar indicadores para medirla.

 

El embajador de Argentina en China, Diego Ramiro Guelar (primero a la der.), conversa con una consumidora china que compró mariscos argentinos por Tmall de Taobao, una de las más importantes plataformas de comercio electrónico en China.

 

En su Declaración Ministerial se propuso: promover enfoques de gobierno digital inclusivos y basados en los usuarios, comenzando por las necesidades de los usuarios y diseñando servicios que satisfagan dichas necesidades; una cultura abierta y fundada en datos en el sector público; la confianza y la seguridad como aspectos vitales para aprovechar el potencial del gobierno digital mediante la adopción de un enfoque de gestión de riesgos que permita la implementación adecuada de tecnologías digitales, a fin de abordar los riesgos de seguridad, las preocupaciones asociadas a la pérdida de datos, la privacidad, las amenazas y las vulnerabilidades del uso de TIC; fomentar la aplicación de estándares de gobierno digital desarrollados a partir de los principios de apertura, transparencia y consenso; dar prioridad y facilitar la financiación e implementación de estrategias de gobierno digital; establecer un marco para poner en funcionamiento las tecnologías y servicios digitales de manera que se adapten a los rápidos cambios del entorno digital; generar más conciencia en torno a la brecha digital de género y abordar los estereotipos de género que obstaculizan la participación plena de las mujeres en la economía digital; combatir la ciberviolencia hacia las niñas y las mujeres para facilitar su participación en línea, entre otras ideas. En ese marco se oficializó un repositorio online sobre políticas digitales que puede consultarse en https://g20digitalrepo.org/.

 

En la última declaración del G20 sobre Comercio y Economía Digital (9 de julio de 2019, en Tsukuba, Japón) se focalizó en el diseño de políticas para maximizar los beneficios y reducir los desafíos de la nueva economía y de las plataformas online. Los ministros advierten que el aumento exponencial de la productividad que generará las tecnologías de inteligencia artificial, 5G, Internet de las Cosas y block chain dotarán a los individuos y empresas de nuevas herramientas y transformarán de raíz el modo de hacer negocios y administrar el gobierno. Sin embargo, estos cambios impactarán de forma distinta en las naciones y requieren medidas específicas para revertir los posibles costos de la modernización.

 

Propuestas

 

Consideramos que las relaciones entre China y América Latina están consolidadas, pero que aún es necesario ampliar los beneficios a medianos y pequeños productores y a los individuos. El Foro China-CELAC es un espacio ideal para buscar consensos en base a los debates expuestos en este artículo y discutidos en el G20, ya que su alcance incorpora a la totalidad de los países latinoamericanos.

 

La edificación de ecosistemas de innovación mixtos sino-latinoamericanos, con espacios físicos o virtuales, puede favorecer el intercambio de ideas, productos, la amistad entre los pueblos y la vinculación directa, sin mediaciones. Para ello es necesario reforzar los programas de español en China y de chino entre los hispanohablantes. Se podrían potenciar plataformas educativas e-learning con redes de universidades y asociar a las empresas públicas y privadas para tejer una red que se concentre en un sector económico novedoso, con pocas experiencias en políticas públicas y, fundamentalmente, con posibilidad de resolver problemas de la vida práctica de las sociedades y contribuir a la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible.

 

Compartimos con el Foro G20 de 2018 en Salta que “la cooperación global puede fomentar la planificación conjunta de proyectos internacionales de conectividad de infraestructura digital. Dado que las cadenas de valor de infraestructura digital contemplan una variedad de activos que abarcan desde redes globales y accesos internacionales hasta terminales de usuarios finales, la cooperación internacional y las iniciativas adaptadas a cada país pueden mejorar la conectividad, evitando posibles desproporciones entre países y regiones”. La tecnología despertó ilusiones y miedos a lo largo de la historia, nos permitió ampliar nuestra expectativa de vida, conocer mejor a la naturaleza y acercar países sin contactos previos. Son parte de la misma moneda el impacto ambiental, las desigualdades sociales y el temor por el futuro del trabajo. Aprender del pasado nos permitirá planificar un mejor presente y no repetir los mismos errores.

 

 
 
*Nicolás Damin es sociólogo y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, en la cual es investigador del Centro de Estudios Argentina-China (CEACh-FSOC-UBA).

 

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