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El maestro de la arquitectura moderna en China

Source:China Hoy Author:DANG XIAOFEI
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Previo a la fundación de la República Popular China, las viviendas y los edificios del país se encontraban seriamente deteriorados, producto de la guerra que se extendió durante años. Después de 1949, debido a la necesidad de que las ciudades fueran reconstruidas y las casas restauradas, el Gobierno chino priorizó la construcción de infraestructuras en el área urbana.

 

“Levantar miles de edificios” fue y sigue siendo el sueño de Wu Liangyong, arquitecto, pedagogo y miembro de la Academia China de Ciencias y de la Academia de Ingeniería de China, por lo que ha dedicado toda su vida a esta causa, así como a profundizar la modernización de la arquitectura china.

 

Wu Liangyong en una conferencia.

 

La restauración en la mente

 

Wu Liangyong nació en el seno de una familia de Nanjing, provincia de Jiangsu, en 1922. La guerra era una triste realidad en la China de la primera mitad del siglo XX. Todas esas penas le suscitaron el deseo de reconstruir hogares.

 

En 1940 ingresó en la facultad de arquitectura de la Universidad Central de Chongqing, donde recibió la enseñanza de grandes pioneros de la arquitectura china como Bao Ding, Xu Zhong, Tan Yuan, Yang Tingbao y Liu Dunzhen. Ese deseo de reconstruir el país después de la guerra iluminaba el corazón de Wu Liangyong y la palabra “restauración” se enraizó en su mente.

 

Tras la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, Wu Liangyong fue invitado por el famoso arquitecto Liang Sicheng, dos años después de graduarse, a establecerse en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Tsinghua. En el verano de 1948, Liang Sicheng presentó a Wu Liangyong ante la Facultad de Arquitectura y Planificación Urbana de la Academia de Arte Cranbrook de EE. UU., donde recibiría clases del mundialmente conocido planificador urbano Eliel Saarinen, considerado el padre del diseño moderno estadounidense. En esta etapa, Wu ganó la distinción de honor a la excelencia en el diseño de arquitectura, pintura y escultura del Premio de Roma, sobresaliendo en el ámbito arquitectónico de EE. UU.

 

Tras la fundación de la República Popular China, el matrimonio Liang Sicheng y Lin Huiyin envió una carta a Wu Liangyong en la que le expresaban su alegría por lo sucedido en el país y su deseo de que volviera cuanto antes para que participara en la construcción de la Nueva China. De esta manera, a fines de 1950 y luego de superar un obstáculo tras otro, Wu Liangyong regresó de EE. UU. a China y se sumó con gran pasión al trabajo. Participó en la planificación y diseño de la ampliación de la Plaza Tian’anmen y, junto con Liang Sicheng, asistió en el diseño del Monumento a los Héroes del Pueblo en Beijing.

 

Wu Liangyong, quien comenzó también a impartir clases en la Universidad Tsinghua, fundó el Instituto de Diseño Arquitectónico y Estudios de la Universidad Tsinghua en 1959. Además, editaba un relevante material de enseñanza titulado Planificación urbana y rural.

 

Protección e innovación

 

En la década de 1950, la planificación propuesta por Liang Sicheng y Chen Zhanxiang, que se basaba en la protección de la antigua ciudad de Beijing, fue denegada. Wu Liangyong, quien llevaba trabajando muchos años al lado de Liang Sicheng, admiraba el firme espíritu de este gran arquitecto y su tenaz convicción de defender la cultura tradicional china. La marea de construcción urbana en China condenaba a muchas ciudades históricas y culturales a su desaparición. Entre sus más destacados trabajos sobresale la reforma del hutong Ju’er en Beijing, una forma de explorar un nuevo camino para equilibrar la renovación y transformación de la ciudad vieja.

 

El típico hutong Ju’er parte del este en la calle Jiaodaokounan y termina en la calle Nanluoguxiang, al oeste. Tiene una longitud total de 438 metros y lo habitaban más de 200 familias. El patio n.° 41 era un patio desordenado, derivado de un templo. Más de 40 familias usaban un grifo y una alcantarilla. El baño estaba a 100 metros fuera del patio. Las casas y los toldos pequeños se aglomeraban en el patio y apenas había espacio para moverse. Asimismo, existían otras dificultades, como la peligrosidad latente en algunas casas, así como el agua encharcada y las goteras en los techos por las lluvias.

 

En la década de 1980, Beijing emprendió el proyecto de transformación de las viviendas consideradas como peligrosas y viejas. El gobierno local convocó a Wu Liangyong, quien, después de un largo trabajo de investigación, llegó al principio de la “renovación orgánica”, cuyo significado explicó a través de una metáfora: “Si ponemos muchos parches a una prenda de ropa vieja con amor, esta no dejará de ser hermosa, aunque esté ya muy remendada”. Para Wu Liangyong, las ciudades siempre están en constante transformación, por lo que es fundamental preservar lo que está bien conservado y remover de forma gradual lo que está destruido. Sin embargo, la nueva construcción debe respetar –bajo cualquier circunstancia– el estilo tradicional al reemplazar lo viejo con lo nuevo.

 

Tras dicha transformación, los patios destruidos y viejos se convirtieron en siheyuan nuevos con completos servicios e instalaciones, lo cual fue conformando unidades de residencia. La gente contaba ya con baños propios, suministro de calefacción centralizada y un eficiente sistema hidráulico y de alcantarillado. El planteamiento de Wu Liangyong contribuyó a resolver sustancialmente el problema de la vivienda en China.

 

Este concepto fue gradualmente recibido en numerosas ciudades históricas y culturales del país, como Suzhou, Xi’an, Jinan, entre otras, pues promueve un cambio de política hacia la “renovación orgánica”, en lugar de persistir en la “demolición y construcción a gran escala”.

 

La transformación del hutong Ju’er fue considerada un exitoso ejemplo de conservación y le valió a Wu Liangyong el Premio de Oro de Diseño otorgado por la Asociación de Arquitectos de Asia en 1992, así como el Premio Mundial del Hábitat de la ONU.
El Museo del Tejido Jiangning en Nanjing, obra de Wu Liangyong.

 

 

Buena receta para resolver problemas

 

Tras la aplicación de la política de Reforma y Apertura, la industrialización y la urbanización en China comenzaron un acelerado desarrollo. A medida que los recursos se fueron enfocando en las ciudades, sobre todo en las grandes urbes, surgieron problemas evidentes como los atascos de tráfico, la carencia de viviendas y la destrucción de la naturaleza. En Beijing, por ejemplo, mientras en la ciudad vieja se ofrecían servicios administrativos, comerciales, culturales, educativos, turísticos, etc., el rápido crecimiento de la población urbana, la contaminación del aire, el sucio y desordenado ambiente en algunas partes y la construcción ilegal afectaban el desarrollo sostenible.

 

En vista de estos problemas, Wu Liangyong planteó en 1993 la teoría de “la ciencia sobre los asentamientos humanos”. Wu sostenía que el ambiente debía entenderse como un complicado y enorme sistema que incluye edificios, ciudad, así como poblados y regiones.

 

Wu comenzó a aplicar esta teoría, así que sugirió tomar en cuenta el concepto de “comunidad y ciencia” para resolver las dificultades que enfrentaba la capital. En octubre de 1999, bajo la dirección de Wu Liangyong, se puso en marcha el estudio de planificación y desarrollo del espacio urbano y rural en la región Beijing-Tianjin-Hebei. A lo largo de diez años, Wu y su grupo de estudio emprendieron una investigación y estudios continuos con resultados satisfactorios.

 

Gracias a la teoría de “la ciencia sobre los asentamientos humanos”, entre 2003 y 2005, Wu Liangyong terminó de diseñar la estrategia de desarrollo de los espacios en Beijing, estableciendo una estructura general de “dos ejes, dos franjas y varios centros”.

 

Además, participó activamente en la planificación de la zona central de la ciudad de Guilin, en la región autónoma zhuang de Guangxi, así como en el diseño de la zona central de la ciudad de Sanya y en el estudio estratégico y de planificación de ciudades como Tianjin, Xuzhou, Wuxi, Suzhou, entre otras.

 

En 2010, la teoría de “la ciencia sobre los asentamientos humanos” obtuvo el Premio de Ciencia Chen Jiageng. Al año siguiente, a Wu Liangyong se le concedió el máximo premio de ciencia y tecnología del país. También ha logrado títulos de honor otorgados por EE. UU., Francia, Rusia, entre otros países.

 

Wu Liangyong entiende la relación entre arquitectura y ciudades como un desarrollo civilizado, por lo que prioriza las demandas básicas del ser humano.

 

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Editor: Wu Wen Da-->

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