Guizhou es una provincia del suroeste de China con un gran número de montañas y mesetas, y también es una de las zonas más pobres del país. Además de querer despegar económicamente y sacar a más personas de la pobreza, tiene la presión de proteger el medio ambiente. El poblado de Baihuahu, ubicado en la ciudad de Guiyang y afectado por la pobreza, ha equilibrado bien el crecimiento económico y la protección medioambiental, y ha ayudado a los aldeanos locales a mejorar sus ingresos económicos al encontrar un camino para la liberación de la pobreza ecológica.

 

El poblado de Baihuahu está a unos 22 km de la ciudad de Guiyang, la capital de la provincia de Guizhou. El nombre proviene del lago Baihua del poblado, que tiene un paisaje impresionante. Sin embargo, las estrictas regulaciones ambientales han impedido que los residentes locales desarrollen el turismo y la mayoría de los habitantes todavía sobreviven con la agricultura tradicional. Más de 1100 aldeanos solo tienen 170.666 m2 de tierras labradas.

Esto se debió principalmente a que a mediados de la década de 1960, muchas tierras y casas de los aldeanos se anegaron por la acumulación de agua en la represa de Baihuahu y el 95 % de los residentes se trasladaron a montañas más altas. El lago Baihua se convirtió en una fuente de agua potable en Guiyang, pero las tierras labradas de los aldeanos se redujeron drásticamente. El desarrollo del turismo en el lago estaba restringido, lo que limitaba los ingresos económicos y la calidad de vida de los agricultores.

“Antes estaba prohibido que los aldeanos desarrollaran los recursos del lago libremente para proteger el medio ambiente. Con una infraestructura turística incompleta, la afluencia de un gran número de visitantes hubiera sobrepasado la capacidad de recepción y destruido el medio ambiente, algo que habría sido difícil de recuperar”, explica Li Bin, alcalde del poblado de Baihuahu. En los últimos años, el gobierno del poblado ha invertido mucha energía y fondos en la construcción de infraestructura. En cuanto a Guizhou, en los últimos cinco años, el gobierno provincial ha invertido más de 100.000 millones de dólares en la construcción de infraestructura. En 2017, la provincia recibió a 744 millones de turistas, lo que contribuyó con más de 110.000 millones de dólares a la economía local. Más de 500.000 personas han salido de la pobreza gracias al turismo.

Algunos aldeanos que viven alrededor del embalse de Baihuahu han abierto negocios de agroturismo.

“El agroturismo no estuvo permitido hasta que la tecnología de tratamiento de aguas residuales cubrió al lago Baihua”, manifiesta Wang Ruifen, dueña de uno de esos negocios. Su tienda está cerca del lago y puede ganar 70.000 yuanes anualmente. Otros habitantes de la aldea también han recibido el empuje del desarrollo turístico local y van mejorando sus ingresos progresivamente.

Sin embargo, otros aldeanos tienen que buscar otras fuentes de ingresos.

El clima y la tierra locales son ideales para cultivar té y muchas aldeas del poblado de Baihuahu cuentan con una larga historia en esta tradición. En julio de 2017, con el apoyo del gobierno local, la Empresa de Desarrollo de Agricultura Ecológica de Baihuahu firmó un acuerdo con el Grupo Zheshang de Guizhou para plantar conjuntamente jardines ecológicos de té.

Los agricultores locales pueden participar como accionistas con sus tierras, mientras que la proporción de acciones es determinada de acuerdo con la cantidad de tierras de cada uno.

Teniendo en cuenta que en los primeros tres años, el jardín de té no tendrá ningún beneficio y una tierra cultivada de té pierde las fuentes de ingreso, este proyecto proporciona subsidios anuales para los agricultores de 600 yuanes (89 dólares) por cada 666 m2. Además, por cada 6666 m2 se ofrecen oportunidades laborales por aldeano en el riego, el corte de malezas, etc. Actualmente se han plantado 3 millones m2 de té que cubren cinco aldeas del poblado de Baihuahu.

Chen Qiong es una campesina de unos 40 años de la aldea de Wenshui. Su familia ofreció 23.333 m2 para el jardín de té y obtiene 21.000 yuanes de ingresos netos al año. Actualmente dos miembros de su familia trabajan en el jardín con ingresos mensuales de 4000 yuanes. Chen espera que su hijo, quien trabaja en la ciudad de Guiyang, pueda regresar a casa para dedicarse al cultivo de té. Antes de unirse a la cooperativa, la familia dependía del cultivo agrícola para sobrevivir. Desde octubre de 2016, el jardín de té les proporciona ingresos estables y la vida de la familia de Chen ha mejorado mucho.

La salida de un gran número de jóvenes ha sido un problema grave en áreas remotas del suroeste de China. Sin embargo, el jardín de té del poblado de Baihuahu es una opción atractiva para ellos.

Según los informes, desde que el proyecto del jardín comenzó oficialmente su construcción, ha garantizado empleos para 8725 personas y 822.500 yuanes en total por ingresos laborales.

En la aldea de Gula del poblado de Baihuahu hay una fuente natural de agua y el gobierno local encargó a una empresa de Guizhou invertir en el proyecto del manantial de la montaña. Se estableció una empresa para embotellar y vender agua potable y otras bebidas. “Debemos usar los recursos locales ventajosos para desarrollar la industria del manantial y ayudar a los campesinos locales a enriquecerse”, indica Li Bin, alcalde del poblado de Baihuahu.

Con este fin, el gobierno local invirtió 3,2 millones de yuanes de fondos gubernamentales para la liberación de la pobreza en el proyecto del manantial que abarca a 208 familias de bajos ingresos, con un número total de 405 habitantes pobres en la actuación precisa en la prestación de ayuda contra la pobreza.

“Los trabajadores de la fábrica de embotellamiento de agua del manantial provienen de familias pobres”, precisa Chen Can, gerente de ventas de la empresa de Agua Potable de Baihualinquan. “Los trabajadores también pueden entrar como accionistas con fondos de liberación de la pobreza y participar en la distribución de ganancias”.

Li Afu, un habitante pobre, ha trabajado más de un año en dicha empresa y recibe más de 2000 yuanes mensuales. “Finalmente liquidé una deuda que tenía de más de 10.000 yuanes y ahora llevo una vida mejor”, señala contento.