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La Isla de la Ciencia

Source:China Hoy Author:YE LEFENG*
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La Isla de la Ciencia, como es conocida, una península de 2,65 km² en medio del embalse de Dongpu en el noroeste de Hefei, capital de la provincia de Anhui,  es el sitio del Instituto de Ciencias Físicas de Hefei de la Academia China de Ciencias (CAS, en inglés) y sus diez institutos de investigación subordinados.

 

La atracción estelar de la Isla de la Ciencia, para los 2400 investigadores más importantes de todo el mundo que han venido aquí, es su “sol artificial”, o Tokamak, un todo-superconductor no circular con una sección de fusión nuclear; un experimento de instalación que contiene plasma de hidrógeno más caliente que el núcleo del sol.

 

No menos innovador es la Instalación de Alto Campo Magnético Estable de China (Iacmech). Los campos magnéticos de alta potencia, como la temperatura extremadamente baja y la presión ultraalta, proporcionan el ambiente experimental extremo, vital para las investigaciones científicas, y son por lo tanto valiosos para la exploración científica. Los resultados de 19 proyectos internacionales de investigación relacionados con campos magnéticos han ganado Premios Nobel desde 1913. La Iacmech se instaló en la Isla de la Ciencia en mayo de 2008, y se ha convertido gradualmente en un centro científico de categoría mundial.

 

Desde 2009, atraídos por las instalaciones de vanguardia en investigación y su entorno propicio para cumplir sus sueños científicos, ocho becarios postdoctorales de la Escuela de Medicina de Harvard han venido a la Isla de la Ciencia. Todos han obtenido éxitos en sus esfuerzos científicos.

 

Zhang Na (izq.) conversa con uno de sus estudiantes sobre un diseño de experimentación.

 

Aprovechando la oportunidad

 

Wang Junfeng fue el primer estudiante retornado a China. Obtuvo su maestría en la Universidad de Beijing en 1995 y comenzó su investigación postdoctoral en la Escuela de Medicina de Harvard, en el Departamento de Bioquímica y Farmacología Molecular en 2004. Habiendo publicado un gran número de artículos en la prestigiosa revista científica Nature y otras de alto nivel, su investigación científica alcanzó un amplio reconocimiento.

 

Como especialista en investigación sobre resonancia magnética nuclear y biología estructural, Wang sabía la importancia de los dispositivos de campo magnético fuerte.

 

Una vez completado, el campo magnético de estado estable de 40-tesla sería uno de los más avanzados del mundo y formaría parte integral de su investigación. Mientras tanto, el Instituto de Ciencias Físicas de Hefei se comprometió a que Wang construyera y dirigiera el Departamento de Ciencias de la Vida de Resonancia Magnética del Centro de Alto Campo Magnético de la CAS. Fue esta rara oportunidad la que motivó a Wang Junfeng a venir a la isla con su familia en 2009.

 

Al principio, el centro estaba limitado de ciertos aparatos y equipos experimentales claves, por lo que Wang tuvo que tomar muestras experimentales y recorrer el país en busca de equipos adecuados para llevar a cabo sus experimentos. Al mismo tiempo, consultó y negoció con proveedores nacionales e internacionales en su esfuerzo para establecer y construir una plataforma experimental ideal.

 

Un año después se completaron los edificios que conforman la Iacmech y se estableció con éxito una amplia gama de instalaciones experimentales. Pero Wang aún tenía que resolver lo más importante: encontrar el personal de talento en ciencias de la vida, necesario para trabajar y continuar su investigación allí. Naturalmente, pensó en siete de sus excompañeros en la Escuela de Medicina de Harvard.

 

De vuelta al hogar

 

El regreso de Wang tuvo un efecto fortuito en las vidas de Liu Qingsong y su esposa Liu Jing, quienes ya habían tenido la intención de volver a China. Después de vivir en EE. UU. por más de una década, Liu Qingsong aún se sentía como un pedazo de lenteja  flotando en el agua, sin sentido de pertenencia. Él es de Qingdao, provincia de Shandong, y su esposa Liu Jing nació en Beijing. Después de graduarse de la Facultad de Química de la Universidad de Nankai en 2001, fueron a EE. UU. para continuar sus estudios, en Texas, Tennessee y otros lugares, antes de comenzar a trabajar en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.

 

Liu Qingsong visitó a Wang durante un viaje de negocios a Shanghai en 2010, y luego Wang invitó a la pareja a trabajar en la isla. Liu, que había estado involucrado en la investigación y desarrollo de fármacos antitumorales, se sintió atraído por la “pizarra en blanco” de la isla en lo que respecta a las ciencias de la vida y la investigación farmacéutica.

 

Después de inspeccionar las instalaciones de la isla, Liu quedó impresionado con su interdisciplinariedad, como se evidencia en su especialización en química, materiales científicos y física, todos vitales para su investigación farmacéutica. La Escuela de Medicina de Harvard no tenía tales condiciones, y mucho menos una Iacmech.

 

Lo que más conmovió a Liu fue reunirse con Kuang Guangli, jefe del Comité del Partido Comunista de China del Instituto de Hefei, que había regresado a China a los 32 años, después de estudiar en Alemania para proseguir su investigación en la isla. En ese momento Liu Qingsong también tenía 32 años, luego tomó la decisión de unirse a la comunidad científica de la isla. Cuando discutió esta idea con su esposa, ella no planteó objeciones, confiando en sus razones para esta decisión.

 

Para localizar más investigadores en ciencias de la vida, a Liu Qingsong se le otorgaron derechos de reclutamiento independientes. El primer candidato en el que pensó fue Zhang Na, un especialista en ácido nucleico. Nacido en Beijing, Zhang obtuvo sus títulos de maestría y doctorado en EE. UU. entre 1996 y 2005, cuando comenzó su investigación postdoctoral en la Escuela de Medicina de Harvard. Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba en el extranjero, más anhelaba volver a China. “Mi interés se despertó cuando Liu me habló de la Iacmech de la isla”, dijo Zhang. Aunque había una considerable disparidad entre sus ingresos en EE.UU. y en China, y su madre se oponía a su vida en Hefei, Zhang llegó a la Isla de la Ciencia en 2012. “Como no había la Iacmech en Beijing, esto fue lo que me atrajo a la isla”, expresó Zhang.

 

Lin Wenchu llegó a la Isla de la Ciencia en 2013. Nacido en la provincia de Hubei, Lin comenzó su trabajo de investigación postdoctoral utilizando modelos de animales para la regulación genética del cáncer en la Escuela de Medicina de Harvard en 2007. Al recibir la invitación de Liu, aceptó sin vacilación. “Durante mucho tiempo he soñado con la oportunidad de establecer mi propio laboratorio independiente, algo que habría sido imposible en EE. UU., donde siempre estuve trabajando para otras personas”, manifestó Lin.

 

Wang Wenchao y su esposa Zhang Xin tardaron más en ceder ante la persuasión de Liu. Su hijo y su hija nacieron en EE. UU., tenían una vida familiar estable y su investigación avanzaba sin problemas. “Mi hija estaba feliz en su entorno, y pude ver que le resultaría difícil adaptarse a una nueva vida en China”, mencionó Zhang Xin. Tomó la decisión de regresar luego de asistir a una reunión internacional de estudiantes donde cada niño tenía su bandera nacional. Sin embargo, se percató de que la bandera roja de cinco estrellas de China no significaba nada para su hija. Esto molestó a Zhang. “Nuestro hija había sido completamente occidentalizada. Cuando hablábamos con ella en chino, respondía en inglés. Esto me parecía incorrecto”. Por tal motivo, en 2012, la pareja concluyó su investigación en la Escuela de Medicina de Harvard y llegó a la Isla de la Ciencia con sus dos hijos.

 

Como especialista en tecnología de detección de alto rendimiento en investigación de drogas, Ren Tao, mantuvo contacto con sus viejos amigos, mientras realizaba su investigación postdoctoral en la Escuela de Medicina de Harvard. Él compartió el placer de sus logros.

 

En 2015, después de completar su proyecto, fue a la Isla de la Ciencia. La presencia de Ren Tao hizo que el “equipo de Harvard” fuera más fuerte. Desde entonces, se ha completado una cadena académica de investigación interdisciplinaria orientada a la enfermedad basada en las instalaciones y tecnologías científicas de alto campo magnético.

 

Inevitablemente, ciertas condiciones de investigación científica en el recientemente inaugurado Departamento de Ciencias de la Vida del Centro de Alto Campo Magnético fueron algo preliminares. En comparación con los niveles avanzados de equipos internacionales del tipo, el equipo de ciencias de la vida en la Isla de la Ciencia, más allá de la Iacmech, tenía el equipo de investigación y sus instalaciones muy por debajo de los estándares internacionales. Esto fue algo que hizo que los miembros del equipo se sintieran sin brújula en el transcurso de su trabajo.

 

Sin embargo, los científicos recibieron apoyo, en forma de capital, proyectos y personal, a través de diversas políticas nacionales y locales orientadas a nutrir el talento. Liu Qingsong observó que los tiempos habían cambiado desde el momento en que el país necesitó a la generación anterior de repatriados, como Qian Xuesen y Li Siguang. Hoy, la situación ha cambiado radicalmente para Liu y su equipo. Alcanzar un éxito individual es consecuente con servir al país de origen.

 

La Isla de la Ciencia está lejos del bullicio urbano y, por lo tanto, es un lugar ideal para la investigación. La vida aquí también es conveniente. Los hijos de Wang Wenchao y Zhang Xin van a una escuela cercana y están encantados con el progreso de su hija en el idioma chino. “Al principio, ella no entendía ni una palabra en los exámenes, pero ahora su chino ha alcanzado el nivel medio de la clase”, aseguró Zhang Xin.

 

Wang Wenchao, Zhang Xin, Zhang Na, Wang Junfeng, Liu Qingsong, Liu Jing, Lin Wenchu y Ren Tao (de izq. a der.) en el Centro de Ciencias del Alto Campo Magnético del Instituto de Ciencias Físicas de Hefei, de la Academia China de Ciencias.

 

Beneficios científicos de clase mundial

 

Liu Qingsong y su esposa Liu Jing, junto con Wang Wenchao y Ren Tao, formaron un equipo farmacéutico que lleva a cabo investigaciones antitumorales y aplicaciones de medicina de precisión. En cuanto al desarrollo de nuevos medicamentos, muchos de los compañeros de Liu Qingsong le dijeron: “El período de desarrollo de nuevos fármacos es largo y no garantiza necesariamente el logro de resultados, por lo que es mejor ampliar sus opciones de investigación y publicar documentos de investigación”. Sin embargo, Liu Qingsong ha decidido mantenerse fiel a su intención original: trabajar para el desarrollo de nuevos medicamentos que puedan ayudar a la supervivencia de los pacientes con cáncer y a que tengan una vida de calidad, controlando el cáncer de la misma manera que una enfermedad crónica.

 

La investigación farmacológica requiere la creación de un sistema de evaluación preciso, o el “objetivo” del fármaco, a través del cual los fármacos y sus propiedades pueden ser probados y analizados. El equipo seleccionó a las quinasas, uno de los principales factores patógenos en el cáncer, como su principal objeto de investigación. Después de cinco años, el equipo ha construido la biblioteca de células de alto rendimiento más grande del mundo centrándose en los objetivos de la cinasa (proteína que acelera las reacciones químicas en el cuerpo) del cáncer en 2015.

 

Además, para garantizar que “el paciente tome el fármaco adecuado en el momento correcto”, estos científicos desarrollaron de forma independiente el primer sistema de tecnología de precisión de tumores domésticos. Por lo tanto, han integrado tecnología de prueba de sensibilidad farmacológica de alto rendimiento in vitro y la tecnología de secuenciación de genes dirigida de alto rendimiento. Esto no solo protege al máximo los medicamentos más disponibles para los pacientes con cáncer, sino que también brinda soluciones de referencia para los médicos.

 

Uno de los amigos estadounidenses de Liu recientemente visitó la isla. Al observar que dirige un equipo interdisciplinario de investigación y desarrollo de 50 miembros, y tiene recursos de primer nivel para la investigación, su amigo no pudo evitar comentar: “¡Esto es increíble y muy poco probable en EE. UU.!”.

 

Basándose en la tecnología central del equipo farmacéutico y el apoyo de la CAS y el gobierno local, se estableció Hefei PreceDo Pharmaceuticals Ltd., y hasta ahora ha proporcionado servicios médicos de precisión a miles de pacientes con cáncer. “En los últimos años, los incentivos estatales para los investigadores han mejorado enormemente, por lo que nuestras contribuciones de investigación se pueden convertir en acciones. A través de los incentivos de propiedad de acciones, el Gobierno nos apoya con dinero real”, dijo Ren Tao. “Gracias a la estrategia de emprendimiento masivo e innovación, un gran número de empresas de riesgo han estado tratando de cooperar con nosotros desde 2015”.

 

En febrero, la tecnología magnética híbrida del Centro de Ciencias del Alto Campo Magnético de la CAS pasó la inspección del Estado. El campo magnético estable de 40-tesla ocupa el segundo lugar en el mundo en términos de intensidad de campo magnético, lo que les tomó a los científicos ocho años. “Nuestro siguiente paso es convertirnos en el campo magnético estable número 1 del mundo”, aseveró Kuang Guangli.

 

Cada vez que pasa por la Iacmech, el subdirector del Centro de Ciencias del Alto Campo Magnético, Wang Junfeng, se emociona. Recuerda el primer día que vino a la Isla de la Ciencia y habló con Kuang Guangli sobre la investigación científica e imaginó el plan. Ahora todo lo que habló y pensó ese día se ha hecho realidad.

 

 
 
*Ye Lefeng es reportero especial del Diario Guangming.

 

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Editor: Wu Wen Da-->

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