Los primeros alimentos que saltan a la vista en Jianshui son la caoya, el tofu y la batata. La caoya es una verdura originaria de este distrito, el tofu se popularizó gracias al documental China en el paladar y las batatas de aquí sobresalen por su especial dulzor, habiendo sido elogiadas por el propio emperador Qianlong de la dinastía Qing (cuyo reinado duró entre 1735 y 1796). Los residentes mayores de Jianshui son tal vez quienes más disfrutan de estas y otras especialidades locales, y concluyen que todo es “gracias al agua” de la zona.
El puente Shuanglong se encuentra en la confluencia de los ríos Lujiang y Tachong y cuenta con 17 arcos y un pabellón en cada extremo.
Jianshui, ubicado en la provincia de Yunnan, goza de paisajes acuáticos tanto dentro como fuera del distrito, con pozos de aguas cristalinas y dulces distribuidos por todas partes.
El pozo Pubo de la dinastía Ming (1368-1644), conocido también como pozo Daban, se encuentra al lado de la puerta Qingyuan, en el oeste del distrito. A su lado hay un incensario donde se hacen ofrendas al Rey del Dragón del Pozo. Según Los anales de Yunnan, la calidad del agua es superior a la de cualquier otro pozo en toda la provincia de Yunnan.
Quienes viven cerca del pozo acostumbran sacar agua y llevarla de vuelta a sus casas en baldes que cuelgan de una vara, o bien en un vehículo. La madrugada y el atardecer son los momentos del día en que más gente acude al pozo, mientras que aquellas personas que viven más lejos generalmente compran agua a los vendedores ambulantes que la transportan encima de un carro.
Frente al pozo Daban hay una tienda de tofu, cuyo aroma es tan fragante que incluso se puede sentir a la distancia. Las trabajadoras del lugar son expertas en la elaboración del tofu, el cual se coloca en recipientes de madera y es tan blanco como la nieve. A los residentes de Jianshui les gusta el tofu asado, para el cual se necesita únicamente una sartén, un par de palillos y una parrilla. Desde la madrugada hasta el anochecer se pueden ver en todo Jianshui puestos que venden tofu, por lo que es uno de los elementos representativos de su vida cotidiana.
Cerca del pozo Daban hay otro llamado Xiaojie, con agua igual de cristalina y dulce, pero con una temperatura notablemente más baja. Su profundidad, independiente de la cantidad de agua que la gente saque o de si hay una tormenta, es siempre de cuatro metros. En su fondo se pueden apreciar peces rojos y camarones, mientras que su pared y brocal están hechos de piedras verdes. Adyacente al pozo hay una antigua residencia, cuyo esplendor se ha ido desvaneciendo con el paso del tiempo. Según un lugareño mayor, en la residencia se solían hacer ofrendas al Rey del Mundo Inferior. Hay quienes se preguntan si acaso existe alguna relación entre el agua y esta deidad, pero por suerte los que beben de ella nunca han sentido un malestar y han gozado de una vida longeva.
El pozo Liquan, conocido también como pozo Dongjing, se encuentra al lado de la puerta Yinghui, en el este del distrito. Pese a haber sido construido hace siglos durante la dinastía Yuan (1206-1368), aún tiene abundante agua. Los agricultores que van al distrito a vender sus verduras generalmente se detienen junto al pozo para descansar. Asimismo, aprovechan de rociar sus verduras con agua de esta fuente para mantenerlas frescas, y cuando llevan menta se dice que su fresco olor se esparce por toda la calle.
En tanto, el pozo Dongfu, considerado el más bello de todos, está ubicado en la calle Donglinsi. Por otro lado, el pozo Zhuge, que es el de mayor antigüedad según los registros históricos, se encuentra en un callejón remoto. Así, al pasear por las calles de Jianshui, es posible encontrarse con una serie de pozos, cada uno de los cuales guarda una singular historia.
El puente Tianyuan fue construido durante el reinado del emperador Yongzheng (1722-1735) en la dinastía Qing.
Puentes antiguos
Los pozos antiguos nutren la vida en Jianshui. Si los pozos fueran el corazón del distrito, entonces las vías fluviales serían sus vasos sanguíneos. Asimismo, debido al gran número de afluentes, también hay muchos puentes que atraviesan Jianshui de un lado a otro.
En la confluencia de los ríos Lujiang y Tachong se encuentra el puente Shuanglong (“Dos Dragones”, en español), cuyo nombre proviene precisamente de los dos afluentes que se enroscan como si fueran dos dragones. Se dice que el puente –con 17 arcos y un pabellón en cada extremo– parece un arcoíris que se extiende sobre el río. Al amanecer y al anochecer, los visitantes pueden disfrutar del sonido de las campanillas que, al compás del viento, cuelgan de las cornisas de los dos pabellones. Sus melodías parecen sacadas del paraíso. A su vez, con cada salida y puesta del sol, el reflejo de las brillantes nubes rosadas en la superficie del río da a los arcos del puente un singular aire, como si se trataran de puertas conducentes a un misterioso mundo.
A unos 10 km al este de Jianshui hay un puente en forma de “S” llamado Tianyuan, que se extiende sobre el río Lujiang. Se dice que se han encontrado huellas de seres celestiales en este puente, por lo que también se le conoce como puente Xianren (“Seres Celestiales”, en español). Según cuenta una leyenda, cien artesanos trabajaron en la construcción de este puente, pero siempre que llegaba la hora de la comida, había 99. Cuando la obra fue terminada, se encontraron huellas diferentes a las de los humanos, las cuales fueron atribuidas por los artesanos a un ser celestial que les había brindado su ayuda en la construcción.
El santuario de piedra en el pabellón del puente está finamente tallado y dedicado al Buda Guanyin (Avalokiteśvara), por lo que solía haber una estatua en su honor y una campana a su lado. Sin embargo, ambas han desaparecido y ahora solo queda el gancho desde el cual colgaba la campana. Aun así, debajo de este hay una piedra con una peculiar forma, que simboliza también al Buda, y que ha sido revestida con papel de oro y plata por los fieles. Mientras tanto, en la parte sur del puente hay siete inscripciones sobre la historia de su construcción. Pese a haber sido hecho en 1728, el puente se mantiene igual de firme que hace tres siglos.
Por otra parte, el puente Xianghui fue construido durante el reinado del emperador Jiaqing (1796-1820) de la dinastía Qing y está en el lugar donde se celebraba la prueba que daba acceso al examen nacional, lo cual refleja la rica historia cultural del distrito de Jianshui.
Al lado de los pozos de Jianshui siempre se hacen ofrendas en honor al Rey del Dragón del Pozo.
El puente Yongji con cinco arcos tiene más de 200 años de historia.
Cuando cae la noche se suelen ver a agricultores mayores, búfalos y arados sobre la tierra, donde se cultivan principalmente el loto, la cigu (sagittaria sagittifolia) y la caoya. La caoya, que generalmente se come en guisos o frita, es una de las verduras predilectas por su delicioso sabor. Sin embargo, se echa a perder fácilmente, por lo que debe ser cocinada y consumida el mismo día en que es recolectada.
En la literatura china, las plantas de loto simbolizan la integridad y la elegancia, mientras que para la gente local son un muy buen cultivo comercial, ya que tanto sus pétalos, semillas, hojas y raíces son comestibles. Además, no solo sirven de alimento, sino que también son consideradas una delicia gastronómica por los residentes de Jianshui.
Apenas un mes después de la siembra de las semillas de loto, sus hojas ya se extienden sobre toda la superficie del agua, convirtiéndola casi en una vasta vegetación.
Una antigua balada china da cuenta de la vida de los campesinos que cultivan el loto en Jianshui: “Día tras día, comienzo mi trabajo al amanecer y regreso a casa al atardecer. Excavo pozos cuando necesito agua y me alimento de la agricultura. La vida aquí es tan hermosa que no la cambiaría por nada, ni siquiera por el poder supremo de un emperador”.