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Detrás de una botella de vino español

2021-08-04 10:49:00 Source:China Hoy Author:WANG BOWEN
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En el segundo piso del Galaxy Soho, un emblemático edificio en el segundo anillo este de Beijing, se encuentra Salud, un centro de degustación de comida y vino de España. Al entrar ahí, uno puede ver una gran variedad de vinos puestos en una vitrina grande, y las copas que cuelgan boca abajo en la barra brindan un brillo reluciente. Ya sea el diseño del logo del centro, la procedencia del vino o el enorme jamón ibérico en la tienda, todo en este lugar muestra un fuerte estilo español.

 

Dong Wei (tercero a la izq.) y Juan Antonio Samaranch Jr. (primero a la izq.) en la ceremonia de inauguración de la Fundación Samaranch en Beijing en 2012.

 

De trabajador a emprendedor

 

Dong Wei, conocido entre sus amigos extranjeros como Oscar Dong, habla español con fluidez y conoce bien la industria vinícola. Tras graduarse de la facultad de filología hispánica de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing en 1996, llegó a laborar en dos empresas españolas, donde logró conocer a muchos amigos españoles que trabajaban en bodegas, quienes no dudaron en compartir con él sus conocimientos sobre el sector.

 

En 2010, el padre de Dong cayó enfermo. En esas circunstancias, se le ocurrió iniciar su propio negocio y así tener más tiempo libre para cuidarlo. Su dominio del español, su experiencia al haber trabajado y vivido en España, su aprecio por la gastronomía española y su amor por el vino le llevaron a establecer la empresa Beijing Yirunyihe Culture Transmission y convertirse en un importador de vino español.

 

En aquel entonces, a medida que la economía china crecía y se fortalecía, la estructura del consumo local se transformaba y mejoraba, por lo que la demanda del vino también fue aumentando. “A pesar de que los vinos españoles aún tenían una pequeña participación en el mercado chino, muchas bodegas españolas eran optimistas y esperaban tener un canal de ingreso”, recuerda Dong Wei. Tras el establecimiento de su empresa, se puso en contacto con algunas bodegas. Asimismo, estuvo más de dos años visitando e investigando cientos de bodegas en distintas áreas vinícolas de España, entre las que seleccionó a diez como sus primeros socios.
El reconocido pintor contemporáneo chino He Jiaying (izq.), el entonces presidente de la comunidad autónoma de La Rioja Pedro Sanz (medio) y Dong Wei asisten a la ceremonia de lanzamiento de la serie de vino Lealtanza Reserva 2008 Colección Artistas en 2013.

 

 

Sin embargo, el emprendimiento no siempre va viento en popa. En la etapa inicial de su negocio, Dong Wei no tenía una estimación exacta sobre la capacidad operativa de su empresa. Además, algunas bodegas españolas eran demasiado optimistas y estaban seguras de que un mercado tan gigantesco como el chino iba a consumir una gran cantidad de vino, por lo que le exigían a Dong que aumentara las importaciones. Esto generó atrasos en el inventario y un estancamiento en el flujo de caja, los cuales hicieron que la cooperación con dichas bodegas fuera difícil de mantener. Dong aprendió la lección, adquirió una mayor experiencia, determinó el posicionamiento de su empresa y encontró los socios más adecuados. Él asegura que su primer criterio para elegir un socio es la calidad del vino que produce. “No hay que dejarse llevar por la corriente ni buscar aceleradamente una mayor producción, sino priorizar la calidad del producto”, recomienda.

 

En comparación con Estados Unidos y Europa, el mercado del vino en China es menos maduro, por lo que inevitablemente hay un cierto caos. Algunos importadores ponen etiquetas falsas, fijan precios altos o cometen alguna acción inmoral para ganar más dinero. Dong sabe bien esto, por lo que se adhiere a una rigurosa ética profesional e insiste en vender vinos de comprobada calidad. Es precisamente por esto que sus clientes son muy fieles y siguieron haciendo pedidos a pesar de la pandemia de COVID-19, lo que hizo que su empresa no quedara muy afectada. Ahora, además de vender las botellas de vino a través de distribuidores, su compañía también las ofrece en su tienda online, lo que es también un intento de adaptarse al desarrollado comercio electrónico en China.

 

Últimamente, el mercado de vino en China no ha tenido cifras muy optimistas, pero Dong Wei hace un análisis más profundo: “Si observas meticulosamente los datos de los últimos años, encontrarás que la participación del mercado de los vinos de baja calidad y precio viene disminuyendo, mientras que la de los vinos de alta calidad y de alta calidad-precio viene aumentando. Esta es una tendencia sana, lo que supone que nuestros consumidores se van especializando cada vez más en el vino. Esto también refleja que el mercado chino tiene impulso para un posterior desarrollo, así que queda mucho espacio por explorar”. Dong tiene plena confianza en el futuro y, sobre la base de su propia experiencia, brinda algunos consejos a las bodegas que deseen ingresar al mercado chino: “Encuentren un importador profesional que se corresponda con su capacidad productiva y con el que mejoren la coordinación y profundicen la comprensión, la confianza y el apoyo mutuo. Al mismo tiempo, prepárense para la exploración del mercado y la lucha a largo plazo. Estoy seguro de que el mercado chino les dará una recompensa satisfactoria”.

 

Dong Wei (izq.) y el gerente del departamento de exportación de Viñedos y Bodegas de La Marquesa, uno de sus mayores socios. Fotos cortesía de Dong Wei

 

Intercambio comercial y cultural

 

Hay un proverbio francés que dice: “Apreciar una botella de vino es como apreciar una artesanía; abrir una botella de vino es como abrir un libro”. Detrás de una botella de vino está un país, una bodega, un pedazo de suelo, un clima, un estilo de vivir. Están las ricas connotaciones culturales. Dong cree que a veces lo que realmente toca el corazón de las personas no es la comida en sí, sino su contenido cultural. Este es precisamente el motivo por el que decidió establecer el centro de degustación de comida y vino españoles Salud.

 

“España tiene una larga historia y una cultura espléndida, además de ser un país en el que se fusionan muchas culturas. Fue ocupada por los moros durante ocho siglos y tuvo también un momento glorioso en la era de la navegación. Posee ricos recursos naturales y humanos, y ha sido la cuna de un gran número de talentosos artistas. El flamenco que combina los estilos árabe y gitano, la plaza de toros, el fútbol, el baloncesto, el tenis, todos ellos son de clase mundial”. Dong agrega: “Esperamos que a través de este centro de degustación, nuestros amigos y clientes pueden probar la gastronomía española. Más aún, esperamos explicarles a ellos personalmente la connotación cultural detrás de la comida”.

 

Con este propósito, Dong Wei moldeó el centro Salud como una plataforma integral que combina las funciones de degustación, aprendizaje y socialización. Aquí hay vino, jamón ibérico, queso manchego, aceite de oliva, entre otros alimentos esenciales en la mesa española. También se ofrecen cursos de vino de diversos niveles a fin de satisfacer distintas necesidades, y se realizan con regularidad una serie de actividades sobre turismo, literatura, arte, cine y música de España.

 

En materia de intercambio cultural, el centro de degustación ha recibido un fuerte apoyo de muchas partes, incluidas las instituciones oficiales españolas. Ha organizado varias actividades de presentación de vino, junto con la asociación Foods and Wines from Spain y el Instituto Cervantes en Beijing. Los funcionarios de la Oficina Económico-Comercial de la Embajada de España han visitado el centro en numerosas actividades, donde han saludado a los clientes. Aunque la Fundación Samaranch tiene como objetivo el desarrollo del deporte, su encargado en China es muy consciente del amor de la familia Samaranch por España, así como de su amistad con China, por lo que a menudo colabora con el centro y organiza actividades para promover el intercambio cultural entre ambos países. En 2013, cuando se celebró el 40.o aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y España, y gracias al apoyo de los gobiernos locales de la comunidad autónoma de La Rioja, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja y Bodegas Altanza, la empresa de Dong Wei organizó y financió la ceremonia de lanzamiento de la serie de vino Lealtanza Reserva 2008 Colección Artistas Chinos, cuya etiqueta era una obra de He Jiaying, un reconocido pintor contemporáneo chino y vicepresidente de la Asociación China de Artistas, lo que promovió un acercamiento entre el arte chino y el vino español.

 

La juventud de Dong Wei ha coincidido con el rápido desarrollo de China. La política de Reforma y Apertura le brindó la oportunidad de salir de China y conocer otras culturas de cerca. En su opinión, si uno no logra comprender otras culturas y si no hay un intercambio de ideas, la cooperación es difícil de lograr. Por ello, Dong espera ampliar la dimensión cultural del trabajo que actualmente realiza. “Estoy dispuesto a ser un promotor del intercambio cultural. Espero que a través de la comunicación entre las empresas y las personas, pueda hacer una contribución modesta al intercambio cultural entre China y España, y consolidar así la base para construir una comunidad de destino de la humanidad y promover la prosperidad común de todo el mundo”, afirma.

 

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Editor: Wu Wen Da-->

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