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El sueño de una pareja nacida en los años 90

Source:China Hoy Author:SUN HAIHUA*
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Él, con apenas 27 años, es el primer ejecutivo de una empresa. Ella, con también 27 años, es jefa de operaciones de la misma compañía. Ambos tienen dos hijas. Se conocieron en 2011 al ser admitidos en la Universidad Politécnica del Noroeste (NPU, siglas en inglés) y en 2014 fundaron la empresa tecnológica Glasssix, por lo que se convirtieron en socios. Tras seis años de desarrollo, la firma ha logrado sortear los embates surgidos a raíz de la pandemia de COVID-19, posicionándose con aún más fuerza.

 

En un edificio ubicado en la zona de alta tecnología de la ciudad de Xi’an, se encuentran estos dos jóvenes nacidos en la década de 1990, quienes visten camisetas y jeans. Cuando se refieren al desarrollo de la empresa y a temas de índole profesional se muestran serios y escrupulosos, aunque al hablar de su familia e hijas se miran en silencio y sonríen. Los protagonistas de este artículo son Liu Chuang, estudiante de doctorado en la NPU, y su esposa, Ye Yutong, quien ingresó a dicha universidad en 2011.

 

Liu Chuang y Ye Yutong (al centro en la última fila), junto a otros innovadores, en la ceremonia de lanzamiento de Glasssix en la primavera de 2019.

 

“Seis cristales”

 

Liu Chuang y Ye Yutong registraron juntos la firma Glasssix en 2014, cuando estaban cursando su tercer año de universidad. En aquel entonces, los tres fundadores de la compañía usaban lentes, que es a lo cual debe el nombre la empresa: Glasssix, cuya traducción del inglés al español es “seis cristales”, pero que, además, cobra sentido en el ámbito de la tecnología.

 

El principal negocio al que se dedica la firma nació a partir de un concurso. En ese momento, el equipo liderado por Liu Chuang quería desarrollar un proyecto que rastreara mascotas perdidas mediante un sistema de visión artificial, capaz de identificar las caras de perros y gatos. Durante el concurso, uno de los jueces dijo algo que fue una fuente de inspiración: “¿Por qué no empiezan por el reconocimiento facial humano?”. De esta forma, Glasssix hizo de este campo su principal negocio apenas se fundó, convirtiéndose en una de las primeras empresas tecnológicas nacionales dedicadas a este rubro.

 

El emprendimiento que los dos jóvenes desarrollaron y sus experiencias universitarias estaban estrechamente ligados. “En la universidad uno debe aplicar lo aprendido, poner en práctica los conocimientos y darse cuenta del valor de la vida cuanto antes”, menciona Liu Chuang. Por su parte, Ye Yutong, quien había creado su propia tienda en la plataforma china de comercio electrónico Taobao mientras todavía estaba en bachillerato, tenía ganas de “hacer algo grande” en la universidad.

 

Estas dos almas inquietas se toparon en una actividad universitaria. “Era la única chica que formaba parte del equipo fundador, pero todos me veían como un chico”, dice Ye Yutong sonriendo. “Desde compañero de clase a socio emprendedor, Liu Chuang siempre ha sido mi amigo”.

 

Por esos años, Liu Chuang, Ye Yutong y Mi Ting –el tercer fundador de la compañía–, además de otros compañeros de aulas, participaban en casi todas las actividades que organizaba la universidad. Cada miembro del equipo tenía sus propias virtudes. A Liu Chuang le encantaba pintar, por lo que se dedicó al diseño del material gráfico, mientras que Ye Yutong tenía muchas ideas innovadoras y una gran capacidad de liderazgo, convirtiéndose en la responsable de la planificación y ejecución de las actividades. Además, todos poseían habilidades técnicas en programación y manejo de software. De esta forma, los jóvenes estudiantes, con una serie de proyectos e ideas en común, empezaron a trabajar juntos y a forjar una estrecha amistad.

 

Templanza y acción

 

Liu Chuang exhibió un carácter de moderador desde el inicio del proyecto. “Cuenta con la capacidad de hacernos converger cuando tenemos discrepancias”, señala Ye Yutong, quien menciona, además, que Liu siempre escucha pacientemente a los demás, acoge las opiniones de todos y toma una decisión. “Todos le escuchan”, asegura, por lo que Liu Chuang se convirtió en el primer ejecutivo (CEO) de la empresa.

 

A su vez, Ye Yutong es el motor del equipo. “Puede que yo no esté de acuerdo con alguna propuesta, pero una vez que el equipo toma una decisión, la implemento resueltamente”, asegura Ye, quien se convirtió en la jefa de operaciones.

 

Tranquilo, moderado y tolerante son las palabras que usa Ye Yutong para describir a Liu Chuang. “El equipo necesita del carácter sereno de Liu, quien nunca se muestra ansioso ni actúa de manera impulsiva, a fin de que el barco emprendedor pueda navegar lejos de manera estable”, comenta. Para Liu Chuang, en tanto, Ye Yutong es una persona resuelta y decidida. “Ella es la que nos impulsa hacia adelante, conoce bien las operaciones comerciales y es buena al tratar con todas las partes”.

 

La pareja es un ejemplo de la fuerza detrás de la complementariedad y el trabajo en equipo. Tras seis años juntos, pasaron de ser amigos y socios a prometidos. Después de casarse, el negocio ha seguido creciendo de forma sostenida, gracias a la financiación, la cooperación, los grandes pedidos y las conferencias de prensa.

 

Esta pareja de esposos integró rápidamente dos miembros a su familia cuando Ye Yutong dio a luz a dos hijas en un periodo de tres años, lo cual ha agregado amor y dulzura a este hogar emprendedor.

 

Liu Chuang y Ye Yutong asisten a la rueda de prensa de Glasssix en la primavera de 2019.

 

La confianza les impulsa

 

Con el fin de expandir su negocio, Ye Yutong y Liu Chang debieron trabajar arduamente, sobre todo al inicio. En el auto en el que se desplazaban todos los días, siempre había dos cajas repletas de botellas de agua. Muchas veces ocurría que en medio del trajín, ni siquiera lograban tomar agua, por lo que al regresar a su coche esto era lo primero que hacían. En otras instancias en que les pillaba el cansancio, simplemente se estacionaban a un costado del camino y descansaban un rato en sus asientos.

 

Al comienzo, la empresa aún no era rentable, pero el salario mensual de los técnicos en algoritmos superaba los 10.000 yuanes (unos 1550 dólares) en promedio. Para retener su capital humano, el equipo fundador realizó otros trabajos independientes, desde labores de diseño gráfico hasta la organización de bodas, a la vez que redujo significativamente su propio salario. “No importaba lo difícil de la situación, nunca pensamos en abandonar nuestros sueños porque emprender era lo que queríamos hacer y debíamos llevarlo a buen término. Las adversidades son inevitables al principio”, expresa Liu Chuang.

 

El golpe más fuerte ocurrió después de que la empresa recibió una segunda ronda de financiamiento y empezaba a desarrollarse de manera normal. “Al parecer, la compañía marchaba bien en todos los aspectos, hasta que fabricamos nuestro primer producto de hardware y descubrimos que el mercado no estaba dispuesto a pagar por este”, recuerda Liu. Lo más aterrador fue la crisis de confianza que se originó: la “tecnología” culpaba al “mercado”, el “mercado” acusaba a la “tecnología” y todos cuestionaban a la directiva.

 

Para hacer frente a esta crisis, Liu Chuang trató de buscar las causas del fracaso desde el interior del equipo directivo, e incluso contrató a un gerente profesional para ayudarles a sortear el obstáculo. Al final de cuentas, lo que quedó claro era que quienes mejor conocían a Glasssix eran sus propios fundadores. Así, tras un minucioso balance de la situación, se llevó a cabo un reposicionamiento de la empresa, además de fijar objetivos, lo que ayudó a recobrar la confianza del equipo. Finalmente, los productos de hardware de reconocimiento facial de la serie Ojos Rojos lanzada por Glasssix fueron actualizados oportunamente y se celebró una conferencia de prensa a nivel global.

 

Todo el esfuerzo ha dado frutos. Glasssix se trasladó de un sótano de pocos metros cuadrados a un edificio de oficinas de alta gama. Además, sus productos ya son exportados gracias a una red de ventas que cubre a 63 ciudades del mundo. Tanto Liu Chuang como Ye Yutong fueron elegidos por Forbes China en su lista “30 Under 30” de 2019. Asimismo, Liu fue galardonado con el título de “Buen Joven Emprendedor” a nivel provincial y municipal, además de “Estrella Emprendedora” y “Joven Trabajador en Ciencia y Tecnología”. A su vez, Ye fue elegida subsecretaria a tiempo parcial del Comité Municipal de Xi’an de la Liga de la Juventud Comunista y miembro de la Federación Juvenil Provincial de Shaanxi, y nombrada miembro de la Asociación China de Jóvenes Científicos y Tecnológicos.

 

El anhelo de ambos es que Glasssix pueda cambiar la vida en el futuro y hacer que los servicios científicos y tecnológicos se integren a la vida cotidiana. “Por supuesto, también espero que nuestras dos hijas puedan crecer sanas y felices, y sean valientes para que se conviertan en las personas que quieran ser”, menciona Ye Yutong.

 

 
 
*Sun Haihua es periodista del Diario de la Juventud de China.

 

 

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