二十国集团领导人杭州峰会
La Cumbre del G20 en Hangzhou
Bajo el tema principal “Hacia una economía mundial innovadora, vigorizada, interconectada e inclusiva”, la 11.ª Cumbre del G20 tuvo lugar en Hangzhou, Zhejiang, del 4 al 5 de septiembre de 2016. Los cuatro temas de debate fueron “el modo de crecimiento innovador”, “la gobernanza económica y financiera global más efectiva”, “el vigoroso comercio e inversión internacional” y “el desarrollo inclusivo e interconectado”. La cumbre despertó grandes perspectivas, por coincidir con el punto clave del crecimiento económico mundial y el cambio de modalidad del G20. Los logros de la cumbre −la Declaración de la Cumbre del G20 en Hangzhou y 28 documentos específicos− expresaron el espíritu de asociación para afrontar conjuntamente los desafíos y definieron el rumbo de desarrollo de la economía mundial. El Plan de Acción del G20 para la Implementación de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y la Estrategia del G20 sobre el Crecimiento del Comercio Global, así como otros planes de acción, anunciaron la decisión de procurar un desarrollo conjunto. La cumbre emitió el importante mensaje de que el G20 se ocupa no solo de los asuntos de 20 países, sino también de los de todo el mundo, sobre todo de los países en vías de desarrollo y sus pueblos, mensaje que encarnó la visión particular de China al organizar la cumbre, y reflejó el deseo general del conjunto de los países en vías de desarrollo.
经济全球化观
La concepción de la globalización económica
En la inauguración de la reunión anual del Foro Económico Mundial, el 17 de enero de 2017, el presidente Xi Jinping pronunció un importante discurso, llamando a impulsar con firmeza la globalización económica; orientar el rumbo de esta; crear el modo de crecimiento rebosante de vigor, el de cooperación basada en la apertura y el ganar-ganar, el de gobernanza regida por la justicia y la equidad, y el de desarrollo asentado en el equilibrio y el beneficio general; arraigar la conciencia de la comunidad de destino de la humanidad, y promover conjuntamente el desarrollo global.
En su intervención, Xi Jinping pudo explicar a fondo la necesidad objetiva de la globalización económica, sin dejar de eludir los difíciles problemas estructurales en el proceso de esta, la que corresponde a los intereses propios de China y a los intereses comunes de todos los países del mundo. Señala que la globalización económica es la exigencia objetiva del desarrollo de las fuerzas productivas y el resultado inevitable del progreso científico-tecnológico; no solo dará poderosa fuerza motriz al crecimiento económico mundial, también es un arma de doble filo, por lo que hay que orientar su rumbo superando las insuficiencias existentes. En la globalización económica, debemos actuar por iniciativa propia, saber administrar de modo adecuado y poner en mayor juego los efectos positivos; adaptarnos a la situación general y tener en cuenta las condiciones nacionales, para elegir con certeza las vías y el ritmo de integración; y prestar atención a la rentabilidad y acentuar la equidad, para compartir los beneficios. El crecimiento de China representa una oportunidad para el mundo. China se ha beneficiado de la globalización económica, y es también un contribuidor a ella. Nuestro rápido crecimiento económico ha dado fuerte y sostenido impulso a la estabilidad y el aumento de la economía mundial. El pueblo chino invita a los pueblos de otros países a subir a bordo del “tren expreso” del desarrollo de China.
合作应对气候变化
La cooperación en el afrontamiento del cambio climático
Al afrontar el cambio climático, China, como importante partícipe, contribuidor y abanderado, ha mantenido el espíritu de gran país responsable. Sobre todo a partir del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el país ha considerado el afrontamiento del desafío del cambio climático como una exigencia intrínseca e importante oportunidad para alcanzar el desarrollo sostenible, y ha tomado una serie de políticas, medidas y acciones. Por ejemplo, ha seguido un camino de desarrollo verde y bajo en carbono al hacer esfuerzos por fomentar la civilización ecológica, poner en práctica la estrategia de desarrollo sostenible, cambiar las modalidades de producción, ajustar las estructuras económica, industrial y energética y desarrollar con dinamismo las energías renovables. Gracias a los incansables esfuerzos, China ha logrado notables éxitos en la actualización energética, situándose en el primer lugar del mundo en cuanto a la potencia instalada hidroeléctrica, eólica y fotovoltaica, así como la magnitud de obras de energía nuclear en construcción.