La carretera Chengdu-Lhasa atraviesa la meseta de Litang y dibuja un precioso arco en el prado Bumyak. “Hace 40 años, a los de Litang les costaba comer verduras. En aquel momento, debido al mal uso de la técnica no podían cultivar hortalizas y por las malas condiciones de las carreteras tampoco podían transportarlas”, recuerda Lorong Tsering, subdirector de la Administración de Agricultura, Ganadería, Ciencia y Tecnología del distrito de Litang, prefectura autónoma tibetana de Ganzi, provincia de Sichuan.

 

Litang se encuentra a 4014 msnm. Anteriormente, por la elevada altura, la baja presión atmosférica y las malas condiciones de la tierra, solo se podía cultivar qingke (cebada de meseta que crece en el Tíbet y Qinghai) y patatas. Los lugareños se pasaban la vida criando yaks y excavando cordiceps chino (Cordyceps sinensis).

 

“La pobreza impulsó el anhelo de cambio”, añade Lorong Tsering. Mediante determinados ajustes y la innovación en ciencia y tecnología, el distrito de Litang transformó las malas condiciones naturales y aprovechó sus ventajas. Hoy día, las llamadas “frutas y verduras del polo” de buena calidad no solo enriquecen la mesa de los lugareños, sino que también se venden en Hong Kong, Macao y el sureste de Asia, lo que ha contribuido a reforzar la imagen de Litang como “ciudad celestial”.

 

Drantha (centro), de 27 años, trabaja como conductor de un tractor en Litang.

En 1991, la Academia de Agricultura de Litang inició el cultivo de hortalizas en el cantón de Jiawa, y en 2002 amplió su escala al de Zhuosang. Aunque obtuvo algunos resultados, no podía aún satisfacer toda la demanda. En 2007, bajo la guía del Gobierno local, se levantaron cobertizos de verduras delante y detrás de las casas de los agricultores de Litang, de modo que en algún grado se pudo satisfacer la demanda de hortalizas del pueblo. Pero la promoción de este modelo y el cultivo a gran escala de verduras aún estaban pendientes.

“El cultivo de verduras a gran escala se llevó a cabo en 2013”, explica Lorong Tsering. Ese mismo año se cultivaron 66,66 hectáreas de más de 10 tipos de hortalizas. El 9 de marzo se estableció en Litang el Parque Ecológico y Agrícola de Zhuosang, el primero de su tipo y que reúne producción, estudio, desarrollo científico y tecnológico y visitas conjuntas. El parque está formado por la finca integral Jiawa, el centro ecológico y agrícola Kangzang Yangguang y la base ejemplar de la finca agrícola Shengdi.

Litang se ha convertido hoy en un pueblo de frutas y verduras, y la “ciudad celestial” ha transformado sus desventajas en ventajas. El supervisor general del centro Kangzang Yangguang, Su Yonggen, señala que la altitud de Litang garantiza un aire fresco y una temperatura muy variable entre el día y la noche. La insolación anual promedio es de 2638 horas. Aunque su suelo posee muchas rocas, estas se encuentran limpias y sin contaminación. Después de nivelarla, la tierra es muy fértil. Además debido a su elevada altura, el agua de la zona es naturalmente mineral y límpida. Todas estas ventajas garantizan producciones agrícolas orgánicas en diversas temporadas. “Gracias a medios científicos y tecnológicos, Litang, una ciudad de la meseta, puede también cultivar verduras de buena calidad”, asegura Su Yonggen.

Los pobladores de Litang han dicho adiós a la plantación de las tres verduras tradicionales: la col china, los nabos y las patatas. Hoy cultivan con éxito más de 20 tipos de hortalizas como sandías, pepino-fruta, pimiento morrón, etc. Todo esto ha enriquecido mucho la mesa de los lugareños. Hoy ya se ha terminado la construcción de un centro estándar como semillero de 10.000 m2, un cobertizo grande de invierno de 5000 m2 con molde inteligente EPS y un almacén de cadena de refrigeración estándar de verduras de 600 toneladas. Asimismo, se cultivan 553 hectáreas de frutas y verduras orgánicas, con una producción anual de 40,5 millones de kilos, lo que genera unos 68,8 millones de yuanes en ganancias.

Según un proverbio chino, “para alcanzar la riqueza, primero se deben construir carreteras”. De la mano con el desarrollo industrial, Litang inició la revolución de sus vías terrestres. Cuando comenzó a aplicarse la política de reforma y apertura, en Litang solo existía la ruta nacional 318, de 170 km de largo, y la ruta provincial 217, con 90 km de largo. Entre los cantones no había carreteras. Tras más de 30 años de construcción de puentes y carreteras, las rutas 318 y 217 han hecho de Litang un centro que conecta la ruta nacional 318, la provincial 217 y cinco distritos del sur de la prefectura autónoma de Ganzi.

Hasta finales de noviembre de 2017 en Litang se habían construido 890 km de carreteras, de las cuales 471,7 km comunican a cantones y 472,3 km a aldeas. La tasa de comunicación entre cantones y poblados alcanza el 100 %, y entre aldeas, más del 95 %.

La buena comunicación ha permitido hacer realidad el sueño de que las frutas y verduras del “polo” salgan de la meseta. En septiembre de 2017, el centro Kangzang Yangguang se volvió una base de hortalizas conocida en Hong Kong, Macao, Taiwan y el sureste de Asia. Al año siguiente, 20 hectáreas de cooperativas alrededor de dicho centro fueron encargadas bajo su fideicomiso. En el centro Kangzang Yangguang decidieron cultivar nabos blancos como principal producto para suministrarlos a mercados del delta del río Perla, Taiwan, Hong Kong y Macao. El 7 de septiembre de 2018, los primeros cinco camiones refrigerados con 135 toneladas de nabos de Litang salieron del centro Kangzang Yangguang hacia Hong Kong y Macao.

Yang Zhihua, subdirector de una oficina de Litang dedicada a administrar la fusión de los sectores primario, secundario y terciario de agricultura moderna, señala: “Hace 10 años, debido a las malas condiciones de las carreteras, el recorrido de Litang a Chengdu duraba dos días, y tardaba más si hacía mal tiempo. Hoy día, para transportar las verduras de Litang hasta Zhuhai solo se necesitan tres días. El mejoramiento de las vías nacionales, provinciales, de cantones y aldeas ha reducido en gran medida los costos del transporte, lo que ha permitido a los consumidores probar las frutas y verduras saludables de Litang”.

Las frutas y verduras del “polo” han enriquecido la mesa de los lugareños, y se venden a Hong Kong, Macao y el Sudeste de Asia.

 

Drantha, de 27 años, es un aldeano de Litang. De niño, junto con sus familiares, excavaba cordiceps chino. Debido a su elevada altitud, a la falta de oxígeno y al mal tiempo, en un solo día la aldea podía experimentar el clima de cuatro estaciones y sus pobladores no tenían ingresos fijos. En 2017, Drantha comenzó a trabajar como conductor de un tractor para el centro Kangzang Yangguang, con un ingreso anual de 50.000 yuanes. “El ambiente laboral es mucho mejor y gano más que antes”, dice con alegría.

Muchas personas como Drantha tienen una vida feliz gracias a las frutas y verduras. En la granja agrícola Makye Ame de Jiawa se han transferido 123 hectáreas de tierra cultivada al poblado de Jiawa. Y en otras aldeas pobres se han establecido parques industriales, los cuales reciben a grandes empresas que se encargan de los servicios de producción, gestión y venta. Las ganancias son distribuidas según las acciones de las aldeas pobres.

Por otra parte, gracias a la Universidad de Agricultura de Sichuan, la Academia de Ciencias Agrícolas de Sichuan y la Academia de Ciencias de la Ganadería de Sichuan, los agricultores y las cooperativas reciben una sólida capacitación. En total, han tenido lugar 12 sesiones, en las han sido capacitadas 480 personas de 300 familias pobres y cooperativas, cuya situación ha sido ya registrada.

El Litang de hoy es famoso no solo por su hermoso paisaje, sino también por sus frutas y verduras de buena calidad.