Gracias a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), las empresas chinas vienen aumentando la cooperación en la construcción de infraestructuras en el ámbito internacional, participando en el desarrollo económico del país que las recibe y mejorando las condiciones de la infraestructura local. Hasta la actualidad, China ha firmado contratos por un valor de 2,3 billones de dólares, con un volumen de negocios terminados que alcanza los 1,6 billones de dólares.

Durante el X Foro Internacional de Inversión y Construcción de Infraestructura (IIICF, siglas en inglés), celebrado el 30 de mayo en Macao, el viceministro de Comercio de China, Wang Bingnan, informó que las empresas chinas que gestionan proyectos en el extranjero habían creado en promedio unos 700.000 empleos al año en la última década, mientras que las instituciones financieras chinas habían suministrado un fondo superior a los 300.000 millones de dólares para la cooperación internacional en infraestructura.

El IIICF atrajo a más de 2000 personas de 72 países, quienes intercambiaron opiniones sobre el desarrollo de calidad y sostenible de la infraestructura en el ámbito mundial, el tema principal del foro.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas incluyó por primera vez a la infraestructura de calidad como parte del desarrollo sostenible, lo que refleja la atención que la comunidad internacional presta a un desarrollo de calidad y sostenible en infraestructura.

En el segundo Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, el presidente de China, Xi Jinping, expuso los objetivos y las acciones de la construcción conjunta de la IFR, cuyo contenido principal incluye la construcción de infraestructuras que sean de alta calidad, sostenibles, resistentes al riesgo, asequibles e inclusivas.

Liew Mun Leong, presidente de Changyi Airport Group de Singapur, señaló que a veces, debido a las cotizaciones demasiado bajas, los contratistas chapucean el trabajo y escatiman materiales. Por eso, hay que evaluar a un contratista de manera integral y la cotización no debe ser lo primordial. Sin embargo, una alta calidad no significa necesariamente elevados costos.

Zhu Xian, vicepresidente y director de operaciones del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, apoyó esta posición. El contratista que cotice menos en el proceso de licitación no traerá seguramente una mejor calidad ni un mayor rendimiento, por lo que la situación debe ser analizada de manera sistemática y considerar el costo del ciclo de vida del proyecto, que también incluye el mantenimiento y la operación después de la obra.

“Los altos estándares quieren decir que los proyectos sean sostenibles a lo largo de su ciclo de vida, y que no se guíen por consideraciones a corto plazo. En cuanto a proyectos de infraestructura de gran escala, los estándares, la promoción de la cooperación internacional y globalizada, y la búsqueda de conceptos de protección ambiental y desarrollo verde deben estar integrados en el diseño y la implementación, asegurando así la sostenibilidad del proyecto”, subrayó Chen Qihua, vicepresidente de Caterpillar, productor estadounidense de equipos y maquinarias pesadas.

Joachimvon Amsberg, vicepresidente del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), mencionó: “Tenemos estándares internacionales para garantizar la inversión de calidad; por ejemplo, los estándares de licitaciones públicas, los de protección ambiental, etc., así que las distintas partes no dudan en participar. Por un lado, los gobiernos locales saben que estos proyectos cumplen con los estándares internacionales y pueden promover el desarrollo económico y, por otro lado, en el caso del contratista, no hay necesidad de preocuparse por un problema de fraude en la licitación. De este modo, los estándares internacionales son fundamentales para la inversión sostenible”. El BAII cuenta ahora con 97 Estados miembros y ha financiado 39 proyectos en 15 países. La calidad y la sostenibilidad son indicadores clave en las evaluaciones hechas por el BAII.

El año pasado, al celebrar el quinto aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el presidente Xi Jinping señaló que en estos últimos años se había terminado el diseño general de la construcción conjunta de la IFR y que se había hecho un dibujo Daxieyi. De hoy en adelante, debemos enfocarnos en lo más importante y prestar una minuciosa atención a los detalles, pintando juntos y con esmero una pintura Gongbi.

Daxieyi y Gongbi son dos tipos de técnicas aplicadas en las pinturas tradicionales chinas. El primero corresponde al hecho de pintar a grandes rasgos, mientras que el segundo, a las pinceladas finas y a una atención minuciosa en los detalles. Esta metáfora ayuda a percibir que la construcción de infraestructura en la IFR ha ido desarrollándose hacia una de alta calidad y sostenibilidad.

“Los proyectos de infraestructura de alta calidad y sustentables deben tener primero su propia vitalidad y valor real, incluido el valor económico, el valor ambiental, el valor social y el valor de la gobernabilidad”. Según Du Chunguo, gerente general de China Power Construction Group Overseas Investment Co., Ltd., la central eléctrica de carbón del puerto de Qasim en Pakistán suministra el 10 % de la electricidad nacional y gracias a la excelente calidad de la construcción china se ha mantenido estable en 2018, en las 14 ocasiones en las que la central sufrió una pérdida de energía, garantizándose así el suministro eléctrico de Pakistán. Asimismo, la generación de energía a bajo costo ha generado buenos beneficios económicos para el país anfitrión, y ha significado para el Gobierno pakistaní un total de 240 millones de dólares en impuestos hasta abril de este año.

Du recordó que habían plantado 125 acres de manglares para proteger la ecología offshore y la terrestre. En términos de valor ambiental, las emisiones del proyecto de óxidos de azufre y nitrógeno son mucho menores que los requisitos del Banco Mundial para las centrales eléctricas de gas. Además, la desalinización del agua de mar ha reducido lo más posible el consumo de agua dulce para la producción y la vida. Al mismo tiempo, la compañía proporciona más de 4000 empleos e impulsa indirectamente que cerca de 10.000 personas tengan trabajo, lo que refleja el valor social del proyecto.

Julian Vella, director regional de Asia Pacífico para la Práctica de Infraestructura Global de KPMG, cree que los proyectos de infraestructura sostenible incluyen la sostenibilidad ambiental, económica, operativa y social, la cual no solo cubre todo el ciclo de vida del proyecto, sino que también asegura que el proyecto continúe con un buen desempeño y beneficie a la comunidad y a las personas de esta.

Para Oyebanji Oyelaran-Oyeyinka, asesor especial y director del Comité del Gabinete del Banco Africano de Desarrollo, la infraestructura de alta calidad y sostenible exige también un diseño de alto nivel. Cree que África debe fomentar su interconexión con el mundo exterior y fortalecer la conectividad entre los países del continente, a fin de aumentar los flujos comerciales en la región.

Sus puntos de vista fueron respaldados por Shi Jiyang, vicepresidente y gerente general del Fondo de Desarrollo China-África. Shi sostuvo que las deficiencias en África del Norte y del Sur están relacionadas, en su mayoría, con la electricidad, la energía y las redes eléctricas. A partir de la tendencia de desarrollo de la cooperación China-África en la IFR, lo primero es la interconexión. “Esto incluye la conexión de puertos, aeropuertos, aviación, telecomunicaciones y, además, la supercarretera informática, el sistema de pago y la liquidación comercial. Esta es la base para promover la facilitación de la cooperación de inversión y comercio entre China y África”, explicó.

El Informe del Índice de Desarrollo de Infraestructura de la Franja y la Ruta (2019), publicado por la Asociación Internacional de Contratistas de China y la Corporación de Seguros de Crédito y Exportación de China, analizó el desarrollo del sector de la infraestructura en 71 países clave, a partir del entorno, las necesidades, los costos y los puntos candentes de desarrollo.

Dicho informe señaló que los costos de desarrollo de la infraestructura en los países a lo largo de la Franja y la Ruta continúan subiendo, incluidos los costos de operación y financiamiento global.

El presidente regional de Asia Pacífico y China de KPMG, Tao Kuangchun, manifestó: “Es difícil satisfacer las necesidades de inversión en infraestructura en los países a lo largo de la Franja y la Ruta solo con los fondos y recursos del sector público, por lo que es importante atraer la participación internacional de capital privado. Al mismo tiempo, aunque China ya ha hecho muchas contribuciones en llenar la brecha global de inversión en infraestructura, es difícil satisfacer plenamente la enorme demanda en el futuro solo con los recursos financieros de China”.

El entusiasmo por la participación del capital privado sigue aumentando. De acuerdo con la base de datos PPI del Banco Mundial, en 2017, el monto de la inversión privada en infraestructura se recuperó significativamente y alcanzó los 62.140 millones de dólares, un aumento del 64,7 % interanual.

Tao Kuangchun cree que los Gobiernos chino y extranjeros, las empresas, las organizaciones multilaterales internacionales y las organizaciones profesionales chinas y extranjeras deben formar una fuerza conjunta para mejorar la capacidad institucional y desarrollar la gestión y el control de riesgos. De esta manera, el capital privado internacional puede ganar más sentido de participación, seguridad, pertenencia y dependencia, lo que ayudará a atraer más capital privado internacional.