Con un afecto especial por la ciudad de Shanghai, Rudd contó una historia que ocurrió en la década de 1980.
En ese momento Kevin Rudd era el cónsul general en funciones en Shanghai. A menudo paseaba por el Bund con su esposa e hijos. Wang Daohan, entonces alcalde de Shanghai, le invitó a cenar, y en dicha ocasión, Wang pidió a todos los amigos extranjeros que ofrecieran ideas y consejos para el desarrollo de Shanghai. Cinco años después, cuando Kevin Rudd regresó a Shanghai, el nuevo alcalde de la ciudad, Zhu Rongji, también le invitó a un banquete en el antiguo edificio principal de HSBCB, donde se encontraban las oficinas del gobierno municipal. Durante el banquete, Zhu le mencionó a Kevin Rudd que el gobierno municipal de Shanghai iba a anunciar el establecimiento de la Zona de Desarrollo Económico de Pudong.
“Miramos por la ventana y descubrimos que no había nada al otro lado del río Huangpu. Entonces pensé, el alcalde Zhu debe estar bromeando conmigo y está contándonos un sueño”, dijo Rudd, quien todavía recuerda ese día con claridad.
Hoy, estando nuevamente de pie en el Centro Financiero de Lujiazui, Kevin Rudd destacó que aquel sueño chino se haya hecho realidad en Pudong.
“Acaba de clausurarse el XIX Congreso Nacional del PCCh y todo el mundo está mirando a China. Hace 35 años, solo académicos y diplomáticos extranjeros prestaban atención al Congreso Nacional del PCCh; sin embargo, hoy en día casi todos muestran interés en él. El motivo es simple: China está ascendiendo”, comentó.
China rejuvenece
“Con una mirada retrospectiva de los últimos 30 o 40 años de China, podemos descubrir algunos cambios reales”, afirmó Rudd.
Explicó que en la década de 1980, la economía de China era más o menos la misma que la de Australia. Hoy en día, si se hacen los cálculos tomando en cuenta la paridad del poder adquisitivo (PPP, en inglés), la economía china se ha convertido en la número uno del mundo. Si se estima según la tasa de cambios del mercado, China probablemente será el líder mundial en los próximos diez años.
La política exterior de China también ha registrado cambios. “Cuando trabajaba en Beijing, las políticas durante los tiempos de Deng Xiaoping eran simples y podían resumirse en ‘ocultar las capacidades y no asumir nunca el liderazgo’. Sin embargo, en los tiempos del presidente Xi Jinping, las políticas se transformaron en ‘tener el espíritu de avanzar con ánimo emprendedor’”, comentó.
“Muchos nuevos conceptos, como un nuevo tipo de relaciones internacionales, un nuevo modelo de relaciones entre países grandes, una reforma del sistema diplomático, una disputa del orden internacional y una reforma del sistema internacional, aparecieron durante la reunión central de trabajo y de asuntos exteriores celebrada en noviembre de 2014”, recordó Rudd.
“Yo estaba en Beijing, viendo la televisión en un hotel, y me enteré de las nuevas políticas de China en materia de relaciones exteriores”. Desde entonces, surgieron una serie de nuevos conceptos, por ejemplo, nuevos patrones mundiales, nuevos conceptos de gobernanza global, un nuevo marco de relaciones entre grandes países, así como la Comunidad de Asia y el Pacífico, y la comunidad de destino de la humanidad, etc. La mayoría de estas nuevas expresiones se han explicado en el informe del XIX Congreso Nacional del PCCh.
Además, las innovaciones institucionales, el establecimiento exitoso del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) y la propuesta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta también han ejercido una gran influencia en la opinión pública internacional.
“No hay duda de que China es una gran nación y también una gran potencia. Desde una perspectiva histórica, China está rejuveneciéndose”, manifestó Rudd.
Principios rectores
“Desde la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del PCCh en 1978, China ha emprendido un camino asombroso que ha llevado a la transformación exitosa del país y ha conseguido grandes logros. Todas estas reformas y desarrollos no fueron fáciles y para quienes conocen la historia o la estudian, las dificultades se vieron en todo momento. Por lo tanto, los logros de China son notables”, comentó.
Al hablar sobre el interés extranjero en las tendencias de desarrollo futuro de China, Kevin Rudd ofreció consejos pertinentes que dieron en el blanco. “China ahora está entrando en una nueva época, y todo el mundo está mirando a China con la esperanza de saber más sobre sus nuevos conceptos. Es natural. Una cosa que debemos considerar cuidadosamente es que según la historia del desarrollo, la política china, tanto nacional como extranjera, generalmente se ha establecido con una dirección estratégica general o un principio rector”.
Rudd explicó: “Basado en mi comprensión de China, el principio rector es señalar la dirección por donde deben ir las políticas. Y los detalles de las políticas a menudo se establecen mucho más adelante en el proceso”.
Enseguida citó varios ejemplos. En los tiempos de Deng Xiaoping, el principio rector era “persistir en la reforma interna y abrir la puerta al mundo exterior”. Esta dirección política de ocho caracteres chinos fue entonces la base de las políticas exteriores e internas del país en los siguientes 30 años.
En los tiempos de Jiang Zemin se estimuló que las empresas chinas “salieran al extranjero para expandirse”, según el informe del XIV Congreso Nacional del PCCh en 1992. Esto determinó que durante los siguientes 25 años, millones de empresarios y empresas chinas llegaran a todos los rincones del mundo.
Kevin Rudd tiene un buen conocimiento de los principales líderes chinos, quienes, según él, tienen los siguientes temperamentos. En primer lugar, a pesar de los obstáculos y desafíos en el momento de formular las políticas estratégicas, los líderes chinos han mostrado perseverancia y paciencia. En segundo lugar, son perspicaces y expertos en hacer planes a largo plazo, lo que se ha visto desde los tiempos de Deng Xiaoping hasta la nueva época de Xi Jinping.
Una nueva sinología
Volviendo al tema de los estudios sobre China, Kevin Rudd señaló que una nueva época requiere una nueva sinología.
En primer lugar, la nueva sinología reside en un énfasis en la forma de analizar y explicar al mundo, qué significan realmente los conceptos claves chinos. Puso como ejemplo los estudios sobre las relaciones internacionales. En la teoría de las relaciones internacionales, los académicos occidentales han desarrollado cinco escuelas de análisis para comprender los comportamientos políticos internacionales. Pero parece que ninguna de ellas encaja perfectamente con la realidad de China. Los términos que han sido utilizados con frecuencia por los académicos chinos son el orden mundial, la gobernanza global, el sistema internacional y las instituciones globales, todos los cuales son confusos para los occidentales y obstaculizan la forma en que China trata de expresarse ante el mundo. Por ello, Kevin Rudd considera que la nueva sinología tiene la responsabilidad de hacer que el mundo exterior comprenda completamente el significado real de las políticas internacionales de China y sus nuevos términos políticos.
“La China moderna merece ahora un análisis mucho más sofisticado que antes”, indicó Rudd. Como todo el mundo ahora tiene un gran deseo de conocer China, la nueva sinología debería asumir la responsabilidad de presentar mejor a China en el mundo.
“Los caballeros buscan la armonía pero no la uniformidad”, es lo que la cultura tradicional china aprecia. Los líderes chinos acaban de proponer “una comunidad de destino de la humanidad”. ¿Cómo entenderla y explicarla en la nueva época?
“Además de intereses y beneficios similares, los estudiosos de la nueva sinología deberían buscar valores comunes entre las diferentes civilizaciones y culturas tradicionales, lo cual seguramente ejercerá una profunda influencia en este mundo”, concluyó Rudd.