La IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) decidió el 31 de octubre relevantes asuntos sobre el sistema socialista con peculiaridades propias para impulsar la modernización y gobernanza del país, y a la vez, reafirmó su afán de reforzar la paz mundial y promover el desarrollo común.
8 de noviembre de 2019. Más de 210 diplomáticos extranjeros asisten a una reunión informativa sobre la IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) en Beijing.
Defensa de la paz y estabilidad mundiales
La IV Sesión Plenaria llamó a seguir el camino del desarrollo pacífico persistiendo en la cooperación amistosa con todos los países sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica y a no buscar la hegemonía. Ante el gran impacto de unos cambios inéditos en el sistema internacional en el último siglo, y especialmente ante el gran desafío del unilateralismo, el proteccionismo, el hegemonismo y la política de fuerza, China apoya un sistema internacional con Naciones Unidas como núcleo. En este sentido, la IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCh reafirmó que nuestro país continúe contribuyendo activa y constructivamente al orden internacional.
Así, en primer lugar, la IV Sesión promueve la paz y el desarrollo -el tema principal de nuestra época- liderando la dirección fundamental del progreso de la sociedad internacional. Frente al unilateralismo y el proteccionismo, China se ha propuesto salvaguardar el lugar central que la ONU ocupa como promotor de la paz, el desarrollo y la seguridad mundial, fomentando la asociación global, desarrollando la democratización de las relaciones internacionales, a la vez que apoyando la tendencia hacia el multipolarismo.
En segundo lugar, se ha reafirmado en ofrecer al mundo bienes públicos más ricos a través de acciones prácticas, como la idea de una comunidad de destino de la humanidad y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, además de nuevos conceptos de seguridad, gobernanza global, desarrollo y civilización. Asimismo, China ha decidido reforzar su participación en el mantenimiento de la paz y el desarrollo. Hay que recordar que somos el segundo mayor contribuyente al mantenimiento de la paz y al presupuesto general de la ONU, y que desempeñamos un papel cada vez más importante y constructivo en la resolución de los principales problemas internacionales y regionales, por ejemplo en la península de Corea, Oriente Medio y Ucrania.
En tercer lugar, Beijing mantendrá y fortalecerá el impulso de avance del actual sistema internacional hacia un rumbo más justo, equitativo, racional y sostenible. Y lo plantea así para que la reforma del sistema de gobernanza global refleje mejor los cambios en la estructura internacional y los valores comunes de manera más integral, inclusiva y equilibrada. China apoya activamente la reforma de la ONU y su Consejo de Seguridad y alienta a que la Organización Mundial del Comercio (OMC), el FMI, el Banco Mundial, entre otras organizaciones y mecanismos internacionales, se adapten mejor a las nuevas demandas de la gobernanza global.
Participante activo en la globalización
La IV Sesión subraya también la necesidad de construir un sistema de apertura que promueva la cooperación y la ganancia compartida. O sea, impulsa el desarrollo de alta calidad de la Franja y la Ruta, la mejora del sistema multilateral de comercio, la solución de los desequilibrios del desarrollo global y la brecha digital, con el fin de fomentar la construcción de una economía mundial abierta. En los últimos años, aunque esta ha mantenido su tendencia al crecimiento, carece de una fuerza motriz de desarrollo y está cada vez más dividida.
Conviene recordar que ante el bien conocido contexto unilateralista y proteccionista, China ha desempeñado un papel cada vez más destacado en el mantenimiento del sistema multilateral de comercio y en la construcción de una economía mundial abierta. La IV Sesión constata que China ha hecho enormes contribuciones para salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo y se compromete a reforzar esta tendencia, que en los últimos años se ha manifestado en los siguientes aspectos:
Primero, con su propio desarrollo nuestro país ha proporcionado experiencias exitosas a otros países en desarrollo. China y un gran número de estos países tienen experiencias similares y procuran alcanzar la prosperidad nacional en un contexto independiente. En esta nueva era Beijing ha liderado un camino de modernizaciones de acuerdo con nuestras propias condiciones para materializar el sueño de la gran revitalización nacional, dinámica que ha inyectado confianza a numerosos países en el desarrollo de sus propios modelos adaptados a sus respectivas realidades.
Segundo, damos la bienvenida a los países que quieran abordar el tren expreso del desarrollo chino. Así, hemos proporcionado a la comunidad internacional, y sobre todo a las naciones en desarrollo, más y mejores bienes públicos globales por medio de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. A la vez, nuestra apertura omnidireccional se orienta hacia todo el mundo. El ejemplo más reciente y concreto es la Exposición Internacional de Importaciones de China, que ofrece una plataforma efectiva para que los países en desarrollo ingresen en el mercado chino y aprovechen las numerosas oportunidades que representa.
Tercero, China vuelve a comprometerse firmemente a representar al mundo en desarrollo en el escenario internacional. En los foros económicos más importantes, como el Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas, así como en el G20, en las negociaciones sobre el cambio climático, en la OMC y en organizaciones financieras y monetarias mundiales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Beijing promueve y continuará promoviendo activamente la unidad de los países en desarrollo y reforzando su posición de cara a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU.
También, y paralelamente, nuestro país se propone salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo a través del impulso de mecanismos de cooperación de economías emergentes, como la representada por los países BRICS. En fin, la IV Sesión Plenaria ha instado a participar activamente en la reforma y construcción del sistema de gobernanza global, fomentar la cooperación internacional contra el cambio climático en base a responsabilidades comunes pero diferenciadas y equitativas, asentadas en las capacidades respectivas, manteniendo el estatus esencial de la ONU en la gobernanza global. China, como gran país emergente de rápido crecimiento, adopta una clara postura en apoyo a importantes convenciones internacionales que constituyen y respaldan el actual sistema y orden internacional, en lugar de abogar por empezar todo de nuevo, o recurrir a sistemas paralelos de enfrentamiento.
La IV Sesión Plenaria refleja y atestigua que nuestro país siempre ha situado su propio desarrollo en el sistema de coordenadas del desarrollo humano y que con 70 años de tempestades y vicisitudes, en esta nueva era, nos iremos acercando gradualmente al centro del escenario mundial procurando hacer mayores aportes a la sociedad humana.
*Wang Lei es profesor asociado del Instituto de Administración de la Universidad Normal de Beijing y director del Centro de Estudios sobre la Cooperación de los BRICS.